sábado, 14 de julio de 2012

El Dictador







Título original: The Dictator
Duración: 83 min.
País: EEUU
Director: Larry Charles
Guión: Sacha Baron Cohen, Alec Berg, David Mandel, Jeff Schaffer.
Música: Erran Baron Cohen
Reparto: Sacha Baron Cohen, Anna Faris, Ben Kingsley, Jason Mantzoukas, Anthony Mangano, Jeff Grossman, Megan Fox, John C. Reilly.










Sacha Baron Cohen vuelve a la acción, esta vez con Aladeen, el dictador de Wadiya que hará todo lo posible por que la democracia no se instale en su país.


  
Antes de empezar, lo admito, soy muy adicta al humor de Sacha. Me encanta, me parece un gran actor (no es tan fácil hacer lo que él hace) y encima he visto sus anteriores películas mil veces, por lo que no soy precisamente neutral. Llevo deseando el estreno de esta tanto tiempo... pero oye, cada uno tenemos nuestras debilidades.

¿Sabeis que ha ganado todas las olimpiadas y records
mundiales de Wadiya?


Aladeen y sus vírgenes (y Ben Kingsley)


Ahora si, empecemos. Sacha lo vuelve a hacer, vuelve a mostrar una feroz critica a la sociedad, nunca se ha cortado ni un pelo en sus películas y aquí vuelve a ser lo mismo. Esta vez en la piel de un excéntrico y déspota dictador (inspirado en algún que otro existente) que viaja a Nueva York y acaba secuestrado y vagabundeando por la ciudad. Allí tendrá que empezar a vivir como un ciudadano más, pero no le será fácil.
Sacha no nos va a dar un discursito moral, nos va a decir unas cuantas verdades desde el lado humorístico.





Aladeen como cualquier ciudadano...
  



Para esta ocasión, ha abandonado el formato “documental con cámara oculta” (empleado en “Borat” y “Brüno”) para mostrarnos una cinta que sigue un guión como cualquier otra película normal.
Es comprensible, Sacha es ya mucho más conocido que en sus anteriores cintas y esa manera de grabar películas ya no es tan viable (aunque se comenta que para prepararse al personaje si lo hizo así... ¡espero verlo en los extras del DVD!) quizás sería lo único que me gusta menos, porque el formato documental, en el que no sabías las reacciones de la gente y como podría acabar la cosa, tenía su punto. Pero bueno, que aun así, está genial como lo ha hecho.










Intentando pasar desapercibido,
pero sin conseguirlo...

La cinta se basa en una sucesión de gags. Los hay a montones y muy buenos todos. También de todo tipo, desde los políticos y más irreverentes a los más brutos y escatológicos. Pero es de destacar de estos últimos, que hasta hacen tremenda gracia, no se si Sacha los hace diferentes, pero yo me moría de risa y no de vergüenza como algunos chistes del mismo tono realizador por, por ejemplo, Adam Sanler (quizás aquí vuelve mi yo fan de Sacha)
No voy a destacar ningún gag en especial, primero porque los contaría casi todos y segundo porque ya los descubriréis cuando la veais. Pero, no puedo dejar de nombrar la escena del avión, ¡brutal! O la charla pro-dictadura. Estupenda.






Otro de los grandes puntos de la película es que no va de moralista, no nos presenta a un personaje malo que luego será el más bueno porque ve la luz y acaba redimiéndose. Aladeen es un cabronazo cuando empieza la cinta, pero cuando termina también lo es. Él no cambia y no se añaden giros moñas para poder hacerlo y es todo un acierto.
Lo que tiene mucho mérito, ya que te encariñas con su personaje aunque sabes como es, es un capullo, y aún así quieres que recupere su dictadura.










En cuanto a los actores, cameos aparte, muy divertidos. Tenemos a Sacha, tan brillante como siempre. A una Anna Faris muy graciosa en el papel de feminista buenaza que ayuda a Aladeen creyendo que es un refugiado, muy del estilo de su personaje en la saga "Scary Movie". Y a un siempre estupendo Ben Kingsley como uno de “los malos”.









Fiesta en Cannes, aunque ella acabo descuartizada
por reirse del "tamaño" del dictador...

Tampoco puedo dar por finalizada esta reseña sin destacar lo bien que sabe venderse Sacha cada vez que promociona sus películas, siempre concediendo entrevistas en la piel de su personaje o montando auténticos shows. Y para esta ocasión no podía ser diferente, se presentó a los Oscar y tiró las cenizas de Kim Jong Il sobre un presentador y en el festival de Cannes se lio con una chica en un yate y la acabó descuartizando cuando esta se rió del tamaño de su miembro. Esto, sin sumar las numerosas entrevistas geniales que fue realizando en programas de TV (a destacar el secuestro de Scorsese para que escribiese una buena crítica de su película)





Junto a Ben Kingsley
 
Y ahora, sí, para finalizar, id a verla al cine ya. Pocas cintas tan extremadamente graciosas encontrareis. Llegas hasta a llorar de la risa. Muy recomendable, pero antes hay que tener en cuenta una cosa, gente que se escandaliza con todo o con poco sentido del humor, abstenerse. Es una cinta de Sacha, creo que a estas alturas (“Ali G”, “Borat”, Brüno”) su humor no puede ser desconocido para nadie. Aunque se que muchos ni la entenderán, ni querrán hacerlo tampoco.
Para el resto, la disfrutareis muchísimo. Yo estoy deseando volver a verla :)







La polémica, en todas sus facetas, siempre acompaña a Sacha...


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