Yo, Frankenstein - '¿El monstruo de Frankenstein? ¿Donde?

Titulo Original: I, Frankenstein

Año: 2014

Duración: 93 minutos

País: Estados Unidos

Director: Stuart Beattie

Guión: Kevin Grevioux (Novela gráfica: Kevin Grevioux)

Música: Reinhold Heil, Johnny Klimek

Reparto: Aaron Eckhart, Bill Nighy, Yvonne Strahovski, Jai Courtney, Miranda Otto, Kevin Grevioux, Steve Mouzakis, Aden Young, Deniz Akdeniz, Virginie Le Brun

Doscientos años después de su estremecedora creación, la criatura del Dr. Frankenstein, Adam, aún camina sobre la tierra. Sin embargo, cuando se ve en medio de una guerra en la que se juega el destino de la humanidad, Adam descubre que tiene la clave que podría destruir la especie humana.

'Frankenstein'o 'El moderno Prometeo', como también se la puede llamar, es quizás una de las novelas/cuentos/historias que mas veces se han llevado al cine; 'Drácula' gana, eso si que lo se de seguro, pero no creo que lleve mucha ventaja al doctor y su monstruo. Y es que ha tenido numerosas adaptaciones: con Boris Karloff en los años 30 le doto de forma y aspecto imponente; Christopher Lee y Peter Cushing dieron vida al monstruo y al doctor, respectivamente, en la cinta que mas me gusta sobre esta novela; en tono cómico, con 'El jovencito Frankenstein', todo un homenaje (con escenas incluidas) que hará las delicias de todos aquellos que la vean; incluso Kenneth Branagh se atrevió con 'Frankenstein de Mary Shelley', que de Shelley tiene poco y de Shakespeare tiene mucho (si, si, así como lo leéis, algo inexplicable), una película un tanto fallida pero con un Robert De Niro muy digno interpretando al monstruo. Pero no solo le hemos visto de protagonista, sino también de secundario de lujo, como por ejemplo en 'Van Helsing', en la que la primera escena del molino es clavada a la versión de 1931. En fin, muchas adaptaciones, y cada una a su manera. Ahora llega Stuart Bettie y nos presenta a un Frankenstein que nunca habíamos imaginado: veloz, inteligente, y luchando contra demonios. Preparaos para esta nueva aberración, y no lo digo por el monstruo.

El Doctor Frankenstein creó a su criatura, y esta se reveló contra él. Doscientos años después, esa criatura, renombrada Adam, que sigue buscando su lugar en el mundo, se topa con una sociedad ancestral que se dedica a acabar con los demonios que asolan la Tierra y que quieren acabar con los hombres. Adam será la clave para que el plan de estos villanos se pueda llevar a cabo, y él tendrá que impedir que le cacen.

Tengo que empezar diciendo que no me he leído aun 'Frankenstein'. Es para matarme, si, es un clásico de la literatura, si, pero es que no me ha dado nunca tiempo a leerlo. Ya sabéis, Stephen King escribe mucho, y entre tanto hay muchos mas libros que leer. Ademas, entre tanta versión, creo que más o menos te puedes hacer una idea de lo que va la novela, mas si ves las versiones antiguas, y las re-ediciones de la Hammer (que gran trabajo el suyo). Tampoco he leído la novela gráfica, pero viendo lo que he visto en pantalla, mejor no hacerlo. Es horrible la moda que hay ahora de volver a recuperar a estos personajes clásicos y darlos un toque más gamberro, más de película de acción y de aventuras y obviando el hecho de que se trata de novelas de terror (miedo me da el 'Drácula' de Luke Evans...). Pude aguantar que Van Helsing fuese un cazador de monstruos; e incluso que Abraham Lincoln se dedicase a la caza de los vampiros, pero esta ya es demasiado. ¿Por qué tocar a estos personajes irónicos y transformarlos en algo que no son?

Empezaré comentando la historia. Eso de la lucha eterna entre el bien y el mal esta muy bien, es lo de siempre, vale, peor se puede aguantar, sobre todo si estamos en el terreno de la fantasía. Ahora bien, los buenos son gargolas, cosa que me confunde, porque siempre suelen ser los malos. En fin, por un lado están ellos, que son ángeles puros, enviados de Dios (y que con el vuelven al morir como si fuese una espada láser o algo así), y por otro están los demonios, vamos, los de siempre, intentando conseguir algo, muy terrorífico para la humanidad. Entre medias de todo, esta Adam, el monstruo de Frankenstein de toda la vida oye, que se decanta por ayudar a los buenos (¿?), y así impedir el final de la humanidad; humanos que por otra parte muy tontos tienen que ser para no enterarse de esas 'pedazo' de batallas entre demonios y gárgolas. Entre tanta fantasía, ¿donde esta el espíritu de la novela original?, ¿donde esta esa locura del doctor, su arrepentimiento, su verdadera creación? ¿donde esta el Frankenstein lento, grande y sin demasiada conciencia que todos conocemos? Aquí el tipo se dedica a luchar contra todo el que se pone por delante, con unas tácticas de lucha que ni Van Damme y sin apenas rastro de sus cicatrices. Esa es otra, ¿que es este monstruo guaperas y cachas? Aaron Eackhart ni afeándole esta mal, que le vamos a hacer. Lo de que este cachas es lo que mas gracia me hizo, por cierto.

El guion es otra de las cosas dignas de mención. Hace aguas por todas partes. Yo me pregunto si la novela grafica será igual, porque el artifice de las dos cosas es el mismo tipo: Kevin Grevioux. La historia de la creación de Frankenstein ni siquiera esta. Va de un tema a otro sin nexos ni uniones que nos hagan juntarlo todo de buena manera; doscientos años pasan en una sola escena, ridícula por otra parte; el final es lo más tonto que se pueda ver...en fin, así me podría tirar media tarde, pero creo que ya habéis captado lo esencial. Gracias a dios que es corta, sino hubiese apagado la tele antes, y eso si es raro en mi, que nunca apago una película a la mitad, por muy poco que me este gustando. No hay por donde cogerlo. Lo peor de todo es que se toma a si misma muy en serio, y eso es un error enorme. Quizás con más mala leche, con un poco de la novela original, e incluso con la comedia de por medio, podría haber funcionado mucho mejor.

Dos cuestiones más de las que hablar. Por un lado los actores, que bueno, los pobres están ahí intentando llevar adelante una película que no se sostiene por si misma, recitando lineas de un guion que a veces resultan estúpidas, pensando, posiblemente que después, en post-producción, las cosas mejoraran con los efectos especiales. Y no, porque éstos son tan pobres en ocasiones que dan hasta risa. Esta era la segunda cuestión. ¿Que bien hilado verdad?

En definitiva, una autentica aberración al genero, total fracaso de critica, y con razón, porque si Mary Shelley levantase la cabeza y viese lo que han hecho con su pobre criatura, se volvía a la tumba de cabeza. Es una buena oportunidad ahora para que Christopher Lee se grabe un vídeo o algo diciendo solamente dos palabras, para todos aquellos que no conozcan sus papeles: Yo, Frankenstein.