sábado, 7 de mayo de 2016

El infierno verde (The Green Inferno) - Eli Roth jugando a ser el nuevo Deodato







Título original: The Green Inferno
Año: 2013
Duración: 103 min.
País: EEUU
Director: Eli Roth
Guion: Guillermo Amoedo, Eli Roth
Música: Manuel Riveiro
Reparto: Lorenza Izzo, Ariel Levy, Sky Ferreira, Nicolás Martínez, Kirby Bliss Blanton, Aaron Burns, Magda Apanowicz, Matías López, Daryl Sabara, Adam Leong, Mary Dunworth, Cody Pittman.
Premios:
2013: Festival de Sitges: Sección oficial largometrajes a concurso.










Justine, junto a sus idealistas compañeros activistas de Nueva York, viaja a la selva de Perú para impedir la destrucción de una parte de la jungla por la tala de árboles, que perturbaría la vida de una tribu indígena local. Lo que no saben Justine y sus colegas es que la tribu en cuestión es caníbal...


¡Carne fresca para todos, chicos!

No sé porque he tardado tanto en ver esta película de Eli Roth, porque voy a admitir (como si no lo supiese ya alguien) que el cine exploitation me encanta, y una de sus más famosas variaciones es el cannibal exploitation, del que lo italianos eran los reyes absolutos. Y siendo sinceros, ¿quién no conoce “Holocausto caníbal” aunque no sea fan del género? No digo ya haberla visto, pero si conocerla de oídas y hasta recordar sus leyendas negras o su famoso maltrato animal. El caso es que la película del bueno de Deodato no solo fue de las precursoras de canibalismo cinéfilo, y hasta del found fotage, sino que es la fuente principal de Roth para hacer su “El infierno verde”.
Pero oye, que los italianos tienen mucho más que “Holocausto caníbal”. Si os interesa, no os perdáis tampoco: “La montaña del dios caníbal” (Martino), “Comidos vivos” (Lenzi), “Gomia, terror en el mar Egeo” (D’Amato), “Canibal feroz” (Lenzi), Mundo caníbal” (Deodato)… también recuerdo que hubieron secuelas bastardas de “Holocausto caníbal”, pero ya me pierdo con ellas y no las he visto. Pero las aquí mencionadas, todas tienen su puntito casposo-absurdo-locura que tanto mola.
Y en España tenemos “La matanza caníbal de los garrulos lisérgicos”, que no son caníbales del Amazonas, son de Galicia. Pero qué más da, es divertida de todas maneras…


Este es el que más mala hostia tiene...
¿a que no lo imaginábais?

Y volviendo con la película. Su sinopsis mucha enjundia no tiene. Una chavala con pasta y aburrida se va con unos ecologistas a realizar unas protestas por la tala de árboles en el Amazonas y acaba en una tribu caníbal que se la quiere zampar, a ella y a sus amigos.
Pero vaya, que en estas cintas nadie viene a buscar filosofía y dobles lecturas. Que aquí hemos venido a ver muertes y gore. Así que empecemos por eso.
La chicha en forma de gore aparece a los 50 min. más o menos, y el primero en morir es el negro (¡pues claro! ¿Qué esperáis?), descuartizado y torturado de forma muy guay por el maestro en estos efectos, el querido Gregory Nicotero. Y a partir de ahí ya asistiremos a la lucha por la supervivencia en la jaula. Donde se demostrará aún más la estupidez de nuestros protas. Y luego ya vendrá el sacar a las chicas para quitarles el clítoris (¿creías que era casualidad que antes de irse viesen en la universidad una charla sobre la ablación femenina? Ilusos…), comerse a una cautiva más, empalar a otros, un poco de suicido, hacerse amigos de un niño nativo, tortura con hormigas… ¡ah! Y los caníbales te hacen unos somníferos que flipas de lo efectivos que son, pero luego con la trampa de marihuana que el fumao del grupo les hace, se quedan todos atontaos…


Todo lo que te pasa es por ser tonta de manual...

De los actores, pues nada especial que contar (a muchos ya los habíamos visto en "Aftershock", también de Roth). Tienen unos personajes tan absolutamente gilipollas, que deseas su muerte (cuanto más atroz mejor) rápidamente. Mira que he visto mucha estupidez en personajes de este tipo de películas, pero estos se llevan el premio. Un grupito de perroflautas que desean salvar la naturaleza (muy noble, sí) pero que en cuanto ven mosquitos y pierden la cobertura del móvil se acojonan de lo lindo. No hablemos ya cuando los caníbales se los quieran comer. La vegana de la película lo pasa mal, porque los caníbales la quieren alimentar con “cerdo”, o eso creen todos. Que la tribu come humanos, y lo bueno, que es el cerdo, se lo dan a los prisioneros. Pues obviamente no, se dan cuenta que ‘eso’ que comen es su amiga cuando ven sus tatuajes (jojojo por eso había una tía llena de tatuajes en el grupo, ¡pánfilos!)


No te preocupes cariño, esto tiene arreglo...

Y sí, la película cae en mil incongruencias. Que tampoco es que se le pida realismo y veracidad, pero en ocasiones hay que hacer actos de fe. Porque ya me diréis que no es mala pata que nuestros estúpidos protagonistas vayan a caer a la única tribu que además de caníbal practica la ablación, una perita en dulce que son… pero vaya, olvidemos el hecho de que no este del todo claro que hayan existido tribus caníbales en Sudamérica (aunque la propia “Holocausto Canibal” también se situase allí), y la ablación del clítoris es prácticamente exclusiva de África.
Pero vaya, que esto sería lo de menos. Que nadie puede ser tan iluso como nuestros protagonistas. Pero bueno, que su final es la traca máxima. Aquí hago spoiler. Pero que la chica sobreviva y les cuente a todos que la tribu era la mar de maja y que la rescató, mientras que sus amigos murieron en el accidente de avión, pues… no sé, digo yo que alguien iría a rescatar los cuerpos de los otros y verían que estaban al lado del avión estrellado, y empalados y mordisqueados… Y debe ser que yo soy una egoísta, pero yo digo la verdad y que se los carguen a todos. Con el mal rato que me han hecho pasar… Acaba spoiler.


La jefa de la tribu mostrando la cena.

También hay que recalcar que creo que el mensaje de la película al bueno de Roth se le fue de las manos… ¿quería decir que los caníbales son horribles y hay que exterminarlos junto al Amazonas? Porque los perroflautas estos (que queda bien claro que solo quieren notoriedad) cuando los capturan están deseando que los malvados taladores de árboles de las multinacionales se lo carguen todo para que los salven…
¿O es más bien que hay que hacer lo que sea por consérvalo todo como esta? Porque después de verla te dan unas ganas de acabar con todo.
En “Holocausto caníbal” quedó más claro que era el hombre blanco el tocapelotas que por dinero, ambición y mala hostia es capaz de todo.


Y estaréis diciendo, entonces no la vemos, ¿no? Pues si os soy sincera, yo me lo pasé genial viéndola, a quien quiero engañar. Que vamos a hacerle si uno de mis hobbies es ver como niñatos estúpidos mueren de forma merecida…
Y los caníbales molan, puede que “Holocausto caníbal” sea deleznable, porque no era necesario esa crueldad contra los animales, pero quitando eso, tenía su morbo y entretenía. Al igual que las otras películas similares que hicieron los italianos, y es que con estos productos me lo paso bien.
Que si, las cosas pasan porque si, para que haya sadismo gratuito y al que le guste disfrute. Que la cinta es tonta, también. Y sí, la gente que sale es un estereotipo con patas. Pero ¿y qué? Nunca las cintas originales italianas fueron de otra manera y Roth está creando otra de ellas. La disfrutarás sólo si te mola este tipo de cine, está claro.


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