domingo, 6 de abril de 2014

El luchador (The Wrestler)




Título original: The Wrestler
Año: 2008
Duración: 105 min.
País: EEUU
Director: Darren Aronofsky
Guión: Robert D. Siegel
Música: Clint Mansell
Reparto: Mickey Rourke, Marisa Tomei, Evan Rachel Wood, Judah Friedlander, Ajay Naidu.
Premios:
2008: 2 Nominaciones al Oscar: actor (Mickey Rourke), actriz secundaria (Marisa Tomei)
2008: Globos de Oro: Mejor actor drama (Mickey Rourke), canción. 3 nominaciones
2008: Festival de Venecia: León de Oro a la Mejor película.
2008: Premios BAFTA: Mejor actor (Rourke). Nominada a mejor actriz secundaria (Tomei).
2008: Festival de Toronto: Mejor actor (Mickey Rourke)
2008: Spirit Awards: 3 premios: Mejor película, actor (Mickey Rourke) y fotografía.
2008: Asociación de Críticos de Los Ángeles: Finalista para mejor actor (Rourke)
2008: American Film Institute (AFI): Top 10 - Mejores películas del año
2008: Critics' Choice Awards: Mejor canción. 4 nominaciones, incluyendo mejor película
2008: Asociación de Críticos de Chicago: Mejor Actor (Mickey Rourke)




Randy "The Ram" Robinson (Mickey Rourke) es un luchador profesional de wrestling que, tras haber sido una estrella en la década de los ochenta, trata de continuar su carrera en el circuito independiente, combatiendo en cuadriláteros de tercera categoría. Cuando se da cuenta de que los brutales golpes que ha recibido a lo largo de su carrera le empiezan a pasar factura, decide poner un poco de orden en su vida: intenta acercarse a Stephanie, la hija que abandonó (Evan Rachel Wood) y trata de superar la soledad con su amor por Cassidy, una streaper (Marisa Tomei).





Tenía esta reseña escrita desde que fui a ver la película al cine. Fue en el 2008 y ya estamos en 2014 (¡joder cómo pasa el tiempo!).
Releyéndola, me he dado cuenta de cómo va evolucionando la gente al escribir, y lo mal hecha que estaba, aunque el sentimiento que transmitía es el mismo…
En fin, me parecía un crimen tan grande que esta gran película no estuviese en la pestaña de reseñas que tenemos, que necesitaba actualizarla y subírosla. Además, así aprovechaba para revisionarla y volver a disfrutarla. Y a volver a ponerme delante de una hoja en blanco para hablar de cine, que es otra cosa que adoro…




La lucha libre ha sido una de mis mayores aficiones durante bastante años (con intervalos, eso sí) y no sólo me divertía y la vivía, si no que conocí a Raquel gracias a ella. A día de hoy, estoy bastante desconectada ya… mis viejos héroes, incluso aquellos que eran más jóvenes, o lo han acabado dejando o se han retirado. Las nuevas generaciones no me engancharon, y poco a poco, lo fui abandonando. Pero sigue pareciéndome un gran espectáculo, y “The wrestler” es una cinta que refleja perfectamente el mundillo. Obvio que no todos los luchadores acabaron como el ficticio Randy, “The Ram”, Robinson, pero si se conocen casos así.





La película, supuso el resurgir del ‘viejo’ Mickey Rourke. Un buen actor, muy famoso, que no digirió su fama nunca. El boxeo, las drogas y vete a saber que más, le hicieron desaparecer por completo del mundo del cine. Aquí, casi irreconocible (porque él era guapo, lo sabemos todos), y después de tanto tiempo sin saber casi ni de su existencia, le vemos interpretando un papel que le viene como anillo al dedo, un papel que perfectamente podría ser su historia. Cambiemos sólo la profesión, y Randy es Mickey.






Rourke interpreta a la perfección el rol de un luchador de lucha libre acabado, que no supo guardar lo ganado durante su etapa de éxito. Pero no sólo lo material, se alejó de su familia y de todo, demasiado ocupado en divertirse. Ahora, ya mayor, sin dinero y sin familia, malvive ofreciendo pequeños combates, aprovechando su renombre. Y cuando no hace esto, trabaja en un supermercado, haciendo lo que sea para sacarse algún dinero extra.
Su interpretación es creíble en todo momento, sientes con él el dolor. Su única vida es la lucha, pero sabe que ya no puede. Asiste a las convenciones de firmas para los fans, y se da cuenta que toda la sala está llena de ‘viejas glorias’ retiradas, que en su día fueron grandes, ovacionados y queridos y ahora no son nada. Y él, es exactamente igual.




Aparte de Mickey, entre el reparto destaca con fuerza un gran Marisa Tomei, que interpreta a una stripper, ya algo mayor, que es el único apoyo de Randy en su vida. Retrato también de una persona cansada de sí misma, que odia lo que hace y que tiene que aguantar a estúpidos día sí y día también…
Mención aparte a los luchadores que aparecen como extras, muchos de ellos muy conocidos para la gente que sabe de este mundillo (en especial, luchadores de empresa indies).







No sólo soy gran fan de la lucha libre, si no que uno de los tipos de películas que más me gustan son aquellas que retratan a ‘perdedores’, a gente que vive en lo más bajo. A todo lo sórdido que el ser humano llega a ser. Y aquí podemos verlo reflejado a la perfección.
La ambientación es estupenda, la historia es perfecta, la música es genial y los actores (en realidad, Rourke, que es el que lleva todo el peso) son aún mejores.
Pero además, muestra que por mucho que la gente siga diciendo que la lucha libre es ‘de mentiras’, los luchadores sufren, se lesionan (no hablemos si son luchadores extremos) y no pueden seguir luchando hasta edades tardías (hay honrosos ejemplos, sí, pero todos sabemos que son pocos y su ejercicio es limitado) y además, deben crearse su propio rol, su alter ego, y crear historias que enganchen y emocionen a la gente. Sí, vale, el resultado se sabe de antemano, ¿pero acaso no te imaginas muchas veces como acaba una película? ¿Eso hace que no te entretenga?
Un placer también ver los combates que se libran (en especial el hardcore, siempre he sido más de lucha libre extrema).






Y jamás podría dejar de reseñar otro de los grandes puntos fuertes de la cinta. Su impresionante BSO, de la mano del mismísimo Boss, Bruce Springsteen (al que adoro, es mi cantante favorito y al que siempre, siempre escucho). Que refleja y condensa perfectamente en su canción toda la esencia de la película. Al final de la entrada, os dejo con su canción.






En conclusión, una película que recomiendo a todo el mundo. Me quedo corta alabándola en esta reseña, pero es difícil en ocasiones expresar con palabras lo mucho que te gusta algo. O lo importante que es para ti algo que muchos ni entienden… Estamos ante una cinta que me emocionó, comprendí perfectamente a “The Ram”, me puse en su situación. Es duro renunciar a algo que ha sido tu vida, sabes que lo que ha pasado ha sido por tu culpa. Pero rara vez la vida da segundas oportunidades… y lo hecho, hecho esta.
Si aún no la habéis visto, hacedlo, no os defraudará
¡Y Raquel! Espero ver pronto un comentario tuyo por aquí con tu opinión :P








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