Año: 2007
Duración: 111
minutos
País: Estados
Unidos
Director: Paul
Greengrass
Guión: Tony Gilroy, Scott Z. Burns, George Nolfi
(Novela de Robert Ludlum)
Música: John Powell
Reparto: Matt Damon, Julia Stiles, David Strathairn,
Scott Glenn, Paddy Considine, Edgar Ramirez, Albert Finney, Joan Allen, Tom
Gallop, Corey Johnson, Daniel Brühl, Joey Ansah
Premios: 2007:
3 Oscars: Mejor montaje, sonido, efectos sonoros
2007: 2 premios BAFTA: Mejor sonido y montaje
Tercera y última
entrega de las aventuras del agente Jason Bourne, que sigue investigando quién
es y qué hay realmente detrás del programa secreto de la CIA llamado Treadstone.
Un reportero británico de "The Guardian" le pone sobre una nueva
pista facilitándole el nombre de Blackbriar. Bourne dará con él en Londres, en
un intento de encajar las últimas piezas de ese pasado que él aún intenta
recuperar.
Llegamos al final de esta maravillosa trilogía, con la que
es, probablemente, la mejor de las tres partes. Digo probablemente porque
aunque se que esta en calidad supera a las demás (que las otras tienen
suficiente, todo hay que decirlo), esta es la guinda del pastel, es el final
definitivo, que si bien no es un final cerrado, como los que podemos ver por
ahí, que deja todos los cabos atados, es un digno final, y que, aunque sea
abierto, lo deja todo cerrado, ¿me explico? Lo que quiero decir es que no había
porque exprimir más la trilogía, sacando una cuarta parte, que en realidad es
algo así como un nuevo comienzo de algo parecido pero ni por un momento igual
de bueno.
Me atrevo a decir que esta fue la película del verano del
2007, al menos para mi lo fue, y si me apuras una de las mejores de aquel año. Llevábamos
esperando mucho tiempo para ver el desenlace y Paul Greengrass no decepciono a
nadie.
En esta ultima entrega, Bourne sigue su camino intentando
desenmascarar a todos los responsables de ese programa que tanto mal ha hecho,
no solo a él, sino a todos los demás que han ido apareciendo a lo largo de la trilogía
y que Bourne se ha encargado de eliminar. Pero antes tiene que averiguar cosas
de su pasado, que no esta del todo claro para él, y descubrir un nuevo proyecto
que esta en relación con el suyo. Parece complicado, pero no lo es, es sencillo
de entender, muy bien desarrollado el guión, sin fisuras, sin dobles sentidos,
sin giros de guión innecesarios en qué tipo de películas, una premisa sencilla:
Treadstone ha desaparecido, absorbido por el programa Blackbriar, que también
cuenta con sus propias ‘armas humanas’, asesino mas despiadados que lo que fue
Treadstone antes, y de los que, afortunadamente, no se conoce la existencia.
Para ellos, Bourne es un lastre, un fallo, y deben eliminarlo. Bourne, mientras
vuelve a escapar de estos nuevos enemigos, termina por descubrir como se
convirtió en Jason Bourne, y quienes fueron los responsables de su nueva vida.
No me digáis que no es sencillo de entender, y no es necesario meter mas rollos
(lo digo por ‘El Legado de Bourne’).
La película sigue el mismo hilo conductor que sus
predecesoras, la manera de hacerlo es la misma, porque, seamos sinceros,
¿porque iban a cambiar la manera de hacer algo que tanto bueno les ha dado y
que sin duda dio una vuelta completa a todo el cine de espías que habíamos
visto hasta la época, volviendo a aquel que tanto gusto en su época? Yo lo vería
una tontería muy grande. En esta se ve el estilo Greengrass más que nunca, con
esos movimientos de cámara frenéticos que te hacen sentir cada segundo de la acción
que se desarrolla en la cinta: persecuciones adrenalíticas, luchas
coreografiadas a la perfección y que se ven de lo más realistas. En fin,
perfectas. Tiene escenas memorables, como la persecución por la estación de
Waterloo, es sin duda de mis favoritas, porque esta todo perfectamente
milimetrado, para que nada falle, y que además te hace sentir a ti el ‘agobio’
del personaje por sentirse atrapado. Otra de las escenas memorables de la cinta
(y de la trilogía) es cuando Bourne por fin se encuentra con aquel que le
entreno para ser una maquina de matar, lo ‘pausado’ de la escena, por decirlo
de alguna manera, el dialogo que entre ellos tienen, y la frase final, es
brutal.
Paul Greengrass es de
esos pocos directores que saben rodar una película de acción a la perfección,
ya sea en las partes mas movidas como en las que se tienen diálogos, eso si, intensos
todos ellos.
Los actores siguen siendo claves en la trama, y desde luego
que el reparto, como ya paso en las otras partes, esta escogido a la perfección.
Con esta ultima, ya terminamos enamorados de Matt Damon y su Jason Bourne (yo
al menos), y él dejo claro que puede hacer cualquier cosa que se le ponga por
delante. Joan Allen me gusta más que nunca en esta película, tiene mas peso en
la trama de lo que tenía en la otra, y acabas queriendo a su personaje a pesar
de todo. El resto del reparto cumple a la perfección con su cometido, y nadie
sobra, porque cada uno tiene su tiempo necesario, y eso es de agradecer, porque
últimamente estamos acostumbrados a ver, en este tipo de cintas, a personajes
que son totalmente prescindibles (sobre todo las típicas ‘chicas florero’).
John Powell vuelve a deleitarnos con una maravillosa banda
sonora que acompaña a la perfección cada escena del metraje. Esta película
obtuvo tres nominaciones a los Oscars, y tres que se llevo: montaje, sonido y
efectos sonoros, y bien merecidos sin duda.
Para mi, una de las mejores trilogías que se han hecho,
dentro de su genero, claro esta, y que será difícil volver a superar, por mucho
que lo intenten. Es de mis películas favoritas, así que en ocasiones no puedo
ser demasiado objetiva, pero lo entendéis, ¿no? Recomiendo toda la trilogía, no
solo a los amantes del cine de acción, sino en general, porque son muy buenas,
las tres, y en su conjunto han conseguido algo brillante.
Aquí puedes ver el resto de las reseñas de la saga:
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