Popurri de estrenos (4)

Se van acumulando las películas de las que quiero hablar, así que aquí os dejo con un pequeño popurri de algunas de ellas. ¿Las habeis visto? Si ha sido así, ¿qué os han parecido?

El niño que pudo ser rey

(The Kid Who Would Be King)

Reino Unido, 2019; Duración: 120 minutos; Director: Joe Cornish; Guion: Joe Cornish; Música: Electric Wave Bureau; Reparto: Louis Serkis, Dean Chaumoo, Tom Taylor, Rhianna Dorris, Angus Imrie, Rebecca Ferguson, Patrick Stewart, Denise Gough, Nathan Stewart-Jarrett, Norma Dumezweni, Mark Bonnar, Louis Martin…
Género: fantástico, aventuras

Sinopsis: Alex (Louis Serkis) es un niño británico de doce años cuyos problemas diarios pasan a un segundo plano cuando descubre la mítica espada Excalibur. Ahora, con la espada más poderosa de la historia en manos del estudiante más desvalido de Inglaterra, una aventura épica comienza toda vez que Alex y sus amigos tendrán que contener a una villana medieval de nombre Morgana (Rebecca Ferguson), quien está empecinada en destruir el mundo.

Lo mejor: me ha gustado mucho desde siempre la historia de Arturo y sus caballeros de la mesa cuadrada, todo lo que tenia que ver con el honor y esas cosas, y a lo largo de la historia hemos visto muchas adaptaciones (mi favorita es, y será siempre, la de los Monthy Phyton), pero pocas veces desde este punto de vista. Me parece una manera perfecta de acercar esta parte de la historia a los mas pequeños, desde un tono mas juvenil, pero sin dejar de lado la historia, adaptándolo a nuestros tiempos, pero con el toque del pasado. Es muy entretenida, con acción y aventuras a raudales, sin parar en apenas un momento, pero sin dejar de lado esas escenas más importantes, por llamarlo así, esas que realmente te enseñan el valor de la amistad, de la familia, y el valor de uno mismo, ese que a veces somos incapaces de ver en nosotros mismos. Y tiene su ración de fantasía, como no podría ser de otra manera. Mención especial a Angus Imrie, ósea Merlín, que es de lo mejorcito de la película.

Lo peor: los personajes no llegan a calar del todo, sobre todo los compañeros que nuestro protagonista tiene que llevar al lado. No son para nada carismáticos, ninguno de ellos, y eso hace que se te atragante un poco la cinta desde el principio, ya que no logras conectar con ellos de ninguna de las maneras. El resto, poco que decir de ella.

Conclusión: una de esas cintas que te sorprenden, porque no esperas gran cosa de ella y resulta ser bastante entretenida. Para los más jóvenes será toda una aventura, pero para los mayores tampoco de queda atrás, aun teniendo algún que otro bache en el camino. Más que correcta. 

Mula

(The Mule)

EEUU, 2018; Duración: 116 minutos; Director: Clint Eastwood; Guion: Nick Schenk; Música: Arturo Sandoval; Reparto: Clint Eastwood, Bradley Cooper, Dianne Wiest, Michael Peña, Taissa Farmiga, Laurence Fishburne, Ignacio Serricchio, Alison Eastwood, Andy Garcia, Diego Cataño, Robert LaSardo, Lobo Sebastian, Clifton Collins Jr, Manny Montana…
Género: drama

Sinopsis: A Earl Stone (Eastwood), un octogenario que está en quiebra, solo, y que se enfrenta a la ejecución hipotecaria de su negocio, se le ofrece un trabajo aparentemente facil: sólo requiere conducir. Pero, sin saberlo, Earl se convirte en traficante de drogas para un cártel mexicano, y pasa a estar bajo el radar del agente de la DEA Colin Bates (Cooper).

Lo mejor: admiro muchísimo a Clint Eastwood, más en su faceta de director que en la de actor, tengo que admitirlo, pero de una manera y otra, es siempre un placer ver algo relacionado con él, y ‘Mula’ no iba a se diferente. Eastwood es un grandísimo director, y tiene una manera particular de contar las historias, desde la realidad, la crudeza, sin artificios en las tramas: directa al espectador. Aquí vuelve a demostrarlo, y en esta ocasión a su propio servicio, creando un personaje que, si bien es el mismo tipo de personaje que suele hacer él siempre, no le vamos a negar que lo hace de maravilla, y que cojones, adoro este tipo personajes, estos tipos duros a los que le da igual todo y que se las suda las maneras de comportarse, ya sean correctas o no. Hay escenas fantásticas, donde la vena Eastwood está presente, ya sabéis, esa de ‘me la pela todo’ (como la convención de moteras), y otras en las que nos muestra que, a pesar de todo, tiene su vena sentimental. Es una historia sobre la vida, la vejez, la soledad de las personas, y sobre las segundas oportunidades. Cualquiera diría que es un canto de Clint Eastwood a su propia vida. Es muy entretenida de principio a fin. Tiene un reparto con caras bastante conocidos, pero Eastwood se ha cuidado bien de que sólo él importe, dejando de lado al resto. EL es la película.

Lo peor: bueno, el tema narcos, cárteles y demás cosas similares, ya está bastante trillado en el cine, y aunque yo soy una fan absoluta de este tipo de cintas, tengo que admitir que originalidad, lo que se dice originalidad, bastante poca; vamos, que es lo mismo de siempre. Y luego está el tema de Clint Eastwood haciendo de ligón empedernido a sus casi 90 años, cosa que, por cierto, no me apetece para nada ver, y que no tiene demasiado sentido en la trama: es más para el propio Clint que para nosotros.

Conclusión: ¿no es una maravilla ver siempre a Clint Eastwood en pantalla? Pues sí, lo es, y ojalá nunca dejásemos de verle, pero el hombre ya está mayor, y creo que, como despedida de la actuación, es sin duda una gran película. Os la recomiendo, y mucho.