lunes, 29 de abril de 2019

Breves reseñas de abril


Una vez más, llegamos al final del mes, y como siempre, os traemos las breves reseñas que corresponden.
¿Has visto las peliculas? ¿Que te han parecido?





  • Vamos primero con las que nos ha preparado Vero:

El ocaso del samurái
(Tasogare seibei) 



Japón, 2002; Duración: 129 min., Director: Yôji Yamada, Guion: Yôji Yamada, Yoshitaka Asama (Novelas: Shuuhei Fujisawa), Música: Isao Tomita, Reparto: Hiroyuki Sanada, Rie Miyazawa, Nenji Kobayashi, Min Tanaka, Ren Osugi, Mitsuro Fukikoshi, Miki Itô.
Premios:
2003: Nominada al Oscar: Mejor película de habla no inglesa.
2003: Festival de Berlín: Sección oficial de largometrajes.
Género: drama.

Sinopsis: Japón, mediados del siglo XIX. Seibei Iguchi es un samurái de bajo rango que trabaja como burócrata. Viudo, vive con sus dos hijas, a las que adora, y con una madre ya senil, por lo que se ve obligado a hacer otros trabajos para poder sacarlas adelante. Una nueva oportunidad se presenta en su vida cuando se entera de que Tomoe, su amor de siempre, se ha divorciado de su cruel marido. Sin embargo, el rígido código de honor de los samuráis lo atará de pies y manos. 


Lo mejor: es preciosa y enternecedora, es un retrato agridulce de la vida de un joven samurái de bajo rango al que las cosas no le van muy bien en la vida.
Una triste historia contada de una forma muy bonita, lentamente y poco a poco, nos va presentando la vida de nuestro protagonista. Con sus desgracias, pero también con sus alegrías. Así, conocemos la vida (más bien rutinaria) de los samuráis de bajo rango, alejados de las batallas y las guerras. Nos muestra sus costumbres y valores: la obediencia, el honor y la tradición. Todo ello enmarcado en la época de los clanes, que ya estaban en su última etapa. Y se expone todo de forma brillante.
Es una película calmada, que relata el día a día, pero no por ello aburriendo al espectador. Te atrapa enseguida, su guion es una maravilla.
Hiroyuki Sanada está impresionante en su actuación (me encanta este hombre y aquí está increíble), dando vida a un perdedor que no lo es tanto como la gente cree. Simplemente es un hombre humilde, que respeta a todos y que ama la vida, es un hombre justo y honesto. Que recibe burlas porque quiere que sus hijas estudien y no se emborracha con sus compañeros de trabajo porque prefiere estar con ellas y hacer las tareas del hogar (ya que es viudo). Es un héroe atípico y muy entrañable, el espectador enseguida se enamorará de él.
No esperéis una historia de samuráis al uso (al menos, no como nos las venden en occidente), con batallas y acción, porque no las encontrareis. Pero eso sí, hay un par de duelos, ambos preciosos. En el primero, el personaje de Sanada lucha con una espada de entrenamiento de madera contra un samurái de alto rango y con su afilada katana. El honor, el deber, su gran corazón y lo diestro que es (pero que nunca lo demuestra) le hacen ganar con gran facilidad y aun así seguir siendo humilde. Esta victoria le hará pelear en la segunda, contra otro gran samurái.
La película es intimista, y tan humilde y sincera como nuestro protagonista. Deja de lado temas filosóficos para mostrar la vida de este samurái, que adora a sus hijas y que está enamorado pero no se atreve a decirlo.
Todo esto, sumado a una fotografía triste y preciosa y una ambientación que es una maravilla. La voz en off que nos acompaña dota a la película de una nostalgia que la hace aún más atractiva. Vaya, que me ha encantado.

Lo peor: nada.

Conclusiones: una cinta preciosa que me ha enamorado, una historia de amor, valores y tradición, de toque intimista y realista, que te atrapa y emociona. Yo siempre tengo debilidad por las cintas de aires melancólicos y con perdedores como protagonistas, y está se ha convertido ya en una de mis favoritas. Además, Sanada está espectacular y es un gustazo verle (y no porque yo sea muy fan de este hombre, eh). Muy recomendada, de verdad.


Tiempo de matar
(A Time to Kill) 


EEUU, 1996; Duración: 149 min., Director: Joel Schumacher, Guion: Akiva Goldsman (Novela: John Grisham), Música: Elliot Goldenthal, Reparto: Matthew McConaughey, Sandra Bullock, Samuel L. Jackson, Kevin Spacey, Brenda Fricker, Oliver Platt, Charles S. Dutton, Ashley Judd, Patrick McGoohan, Donald Sutherland, Kiefer Sutherland, Nicky Katt, Doug Hutchison, Octavia Spencer.
Premios:
1996: Globos de oro: Nominada a Mejor actor de reparto (Samuel L. Jackson).
1996: Premios Razzie: Nom. Peor película con recaudación superior a $ 100 millones.
1996: Asociación de Críticos de Chicago: Nominada Mejor actor sec. (McConaughey).
Género: drama, thriller, drama judicial.

Sinopsis: En un tranquilo pueblo de Mississippi, dos jóvenes borrachos violan salvajemente a una niña negra de diez años. La mayoría blanca de la ciudad se muestra horrorizada ante un crimen tan atroz. Carl Lee, el padre de la niña, decide tomarse la justicia por su mano y mata a los violadores de su hija. Mientras la tensión va creciendo y reaparecen en las calles las cruces ardiendo del Ku Klux Klan, Jake Brigance, un joven abogado blanco, hará todo lo posible por salvar tanto la vida de Carl Lee como la suya. 


Lo mejor: tremendamente entretenida y con un inicio muy duro que consigue meterse al espectador en el bolsillo y que aguante sus 149 min. del tirón y como si no fuesen nada. La violación a la pequeña (escena dura y breve en la que no se ve casi nada pero que duele) marca toda la cinta y hace empatizar al espectador desde el principio con todo lo que irá sucediendo.
Estamos ante un drama judicial con toques de cinta de venganza, la mayor parte se desarrolla en el mismo juicio, con los abogados y el jurado. Fijaros que este no es un tipo de películas que suela engancharme, pero esta lo hizo. Gracias a su muy bien estructurado guion y a un ritmo ágil.
Gran parte de la cinta si sucede en el juicio (aprovechando para mostrarnos cómo funciona el sistema judicial americano) pero hay muchas escenas fuera. Especialmente impactantes son aquellas que involucran al KKKlan y sus actos violentos. Otras de ellas, las secuelas a la niña y a la familia después de la violación.
Los actores están todos impresionantes. Destacando a un gran Samuel L. Jackson, envejecido y destrozado por lo que le han hecho a su pequeña, y pasando por su abogado, al que da vida Matthew McConaughey. Pero la verdad es que hay un cartel de lujo (Sandra Bullock, Kevin Spacey, Donald Sutherland y su hijo Kiefer…) y muy buenas interpretaciones por parte de todos.

Lo peor: podríamos decir que es muy larga (aunque no se lo hace en absoluto) y que su final es poco creíble (que ojo, me encanta, y ojalá la vida fuese así). Pero realmente, nada de esto es de peso como para afectar negativamente a algo en la cinta.

Conclusiones: llegó a mí un poco de casualidad, pero me encanta ver todo lo que hace Samuel y las cintas sobre el racismo y el KKKlan siempre atraen mi atención.
Os la recomiendo, aunque os parezca larga, atrapa enseguida y sus actores están geniales.
Y nunca está de más manifestarse en contra del racismo, que por muchos años que van pasando, parece que nunca se acaba.

Tess y su guardaespaldas
(Guarding Tess) 



EEUU, 1994; Duración: 98 min., Director: Hugh Wilson, Guion: Peter Torokvei, Hugh Wilson, Música: Michael Convertino, Reparto: Shirley MacLaine, Nicolas Cage, Austin Pendleton, Edward Albert, James Rebhorn, Richard Griffiths, John Roselius, David Graf, Don Yesso, James Lally.
Premios:
1994: Globos de oro: Nominada Mejor actriz - Comedia o musical (Shirley MacLaine).
Género: comedia, drama.

Sinopsis: Narra la relación entre Tess Carlisle (MacLaine), una testaruda e incontrolable viuda, antigua primera dama de los Estados Unidos, y Doug Hugh (Nicolas Cage), jefe del servicio de seguridad cuyo trabajo consiste en vigilarla. Doug, cansado de las excentricidades, los caprichos y el complejo carácter de la dama, ha pedido encarecidamente que lo cambien de destino, pero Tess se las ingenia para que se quede con ella de forma permanente... 


Lo mejor: divertida, encantadora y entrañable. Cage y MacLaine congenian muy bien y hace una buena pareja cómica en pantalla. Sus ‘peleillas’ y discusiones son la mar de divertidas y transmiten buen rollo al espectador durante todo el metraje. Y como nunca llega a pasarse con el nivel de ‘moñería’, y sabe mantener el puntito de mala hostia hasta el final, hace que el espectador la disfrute aún más.
Se ve en un suspiro, es divertida de principio a fin y los dos actores están perfectos en sus papeles (que por otra parte, les van como anillo al dedo). Así que es estupenda para pasar una tarde entretenida, de esas en las que no tienes ganas de nada muy largo ni en el que tengas que pensar demasiado.

Lo peor: no es que sea malo, pero todo empieza como comedia y de repente se vuelve un dramón real con el secuestro. El cambio de tono momentáneo es un tanto brusco, fijaros que yo creía que la señora lo había fingido durante un buen rato… pero no, ¡que es de verdad!

Conclusiones: cuando ya creía haber visto casi todas las películas de Nicolas Cage, me prestaron esta que ni me sonaba (y que por supuesto no había visto) y la verdad es que la vi muy a gusto y la disfruté. Nicolas Cage es la caña y el papel le va estupendo, recomendada si aún no la has visto.


La resurrección de Louis Drax
(The 9th Life of Louis Drax) 



EEUU, 2016; Duración: 108 min., Director: Alexandre Aja, Guion: Max Minghella (Novela: Liz Jensen), Música: Patrick Watson, Reparto: Jamie Dornan, Sarah Gadon, Aaron Paul, Aiden Longworth, Oliver Platt, Barbara Hershey, Molly Parker, Terry Chen, Anjali Jay, Lina Roessler, Luke Camilleri.
Género: thriller, sobrenatural.

Sinopsis: Cuando el psicólogo Dr. Allan Pascal (Jamie Dornan) comienza a trabajar con Louis Drax (Aiden Longworth), un niño que ha sufrido ocho accidentes casi mortales, poco a poco se sumerge en un misterio que pondrá a prueba sus límites de fantasía y realidad. 


Lo mejor: tiene un inicio muy interesante, como de una cinta de fantasía (más bien, la catalogaría de realismo mágico), sobre un niño que está a punto de morir en múltiples ocasiones pero acaba ‘reviviendo’. Sus diferentes tonos (todos ellos extraños) y el ir jugando a adivinar qué es lo que sucede tiene su aquel. Ya que no solo vemos lo que sucede en la ‘realidad’, también en la imaginación del niño.
Aun con los muchos peros que tiene, hay en ella un encanto especial. Y resulta intrigante durante todo el metraje.

Lo peor: muy enrevesada, llega un momento en el que seguir con ella es un acto de fe. Si lo pasas, la cinta resulta no estar mal y su final es interesante, pero si la dejas ahí, obviamente es una decepción.
Una lástima que el guion no haya sabido manejar bien el tema y se pase de confuso, haciendo que el espectador acabe desinteresándose por completo. Culpa también de la mezcla de tonos que te hacen dudar de que esté sucediendo. Todo se aclara al llegar al final, pero muchos no llegarán a el…

Conclusiones: la vi porque me encanta el cine del francés Alexandre Aja y esta es la única película de él que no había visto. Curiosamente, también es la única cinta del director que no es de terror. Creo que ha querido embarcarse en un proyecto demasiado ambicioso y le ha salido rana.
Es una pequeña rareza que no será del gusto de todos, pero que tiene su puntito: su extrañeza, que la hacen diferente.


Matar a Dios



España, 2017; Duración: 90 min., Dirección: Caye Casas, Albert Pintó, Guion: Caye Casas, Albert Pintó, Música: - , Reparto: Itziar Castro, Eduardo Antuña, Boris Ruiz, David Pareja, Emilio Gavira.
Premios:
2017: Festival de Sitges: Gran Premio del Público, Sección oficial largometrajes.
Género: comedia, comedia negra.

Sinopsis: Una familia se prepara para celebrar el fin de año en una aislada casa en medio del bosque, cuando irrumpe un misterioso vagabundo; es enano, dice ser Dios y amenaza con exterminar a la especie humana al amanecer. Sólo se salvarán dos personas, y la familia ha sido elegida para escoger a esos dos únicos supervivientes. El destino de la humanidad recae en cuatro desgraciados que, evidentemente, van a querer salvarse. 


Lo mejor: curiosa comedia negra, de afilados diálogos (algunos de ellos francamente ingeniosos) y personajes muy particulares. Los actores están francamente bien en sus papeles (por cierto, al que da vida a Dios lo reconoceréis por ser Rompetechos en “Mortadelo y Filemón”) y resultan carismáticos y bien definidos. Guiñolescos, por supuesto, pero es la gracia de la película. Una mezcla entre costumbrista y muy personajes de Buñuel.
La cinta es como ver una obra teatral, y aun con el toque fantástico, trata temas muy actuales como la familia, las relaciones de pareja y la moral. Tiene mala baba para cargar contra todo.
El guion está muy bien llevado, es bastante ágil y resulta entretenido todo el tiempo. Sus toques gores del final le van que ni pintados, para sumar a la ya de por si excéntrica que resulta. Desde luego, toda una sorpresa.

Lo peor: quizás, en algunos momentos, decae el ritmo y se reitera un poco en algunos chistes. Pero sabe salir con solvencia de los baches y hasta suplir bastante bien la falta de presupuesto.

Conclusiones: una cinta excéntrica, diferente y curiosa. Sencilla, pero con su puntito original. Bastante alejada del cine cómico habitual español. Dadle una oportunidad, se lo merece, es muy divertida y los actores están estupendos.

  • Y ahora os dejo con las mias: 


Everest


EEUU, 2015; Duración: 118 minutos; Director: Baltasar Kormakur; Guion: William Nicholson, Simon Beaufoy; Música: Dario Marianelli; Reparto: Jason Clarke, Josh Brolin, Jake Gyllenhaal, Elizabeth Debicki, Keira Knightley, Sam Worthington, Robin Wright, Emily Watson, John Hawkes, Clive Standen, Michael Kelly, Martin Henderson, Vanessa Kirby, Tom Goodman-Hill, Chris Reilly, Mia Goth, Naoko Mori, Todd Boyce, Simon Harrison, Ingvar Eggert Sigurdsson, Demetri Goritsas, Chike Chan, Micah Hauptman, Justin Salinger, Mark Derwin, Tim Dantay, Charlotte Bøving
Género: aventuras, drama

Sinopsis: Inspirada en los hechos que tuvieron lugar durante un intento por alcanzar el pico más alto del mundo, narra las peripecias de dos expediciones que se enfrentan a la peor tormenta de nieve conocida. En un desesperado esfuerzo por sobrevivir, el temple de los alpinistas se ve puesto a prueba al tener que enfrentarse a la furia desatada de los elementos y a obstáculos casi insuperables.


Lo mejor: creo que es fantástica en su puesta en escena, en la recreación de la montaña, las dificultades del tiempo, del camino, de las propias relaciones entre las personas, y como no, de la supervivencia, de saber qué hacer en cada momento, incluso en los momentos mas difíciles y de saber tomar decisiones que, a pesar de no ser quizás la mas correcta o la mas acorde con la moralidad de alguien, si que es la mas necesaria. La montaña es la auténtica protagonista de la película, y eso lo deja claro desde el comienzo. También es una critica a estas empresas que dejan a cualquier persona, tengan preparación o no, hacer este tipo de rutas o ascensiones, sin preparación, solamente para lucrarse; es jugarse la vida en muchas ocasiones, y creo que se necesita un mínimo de comprensión de a lo que te vas a enfrentar. Es angustiosa en todo momento, te hace meterte en la piel de los protagonistas y vivir (o sobrevivir) con ellos a esa tormenta. No busca la lagrima fácil, en hacer que el espectador sienta pena por ellos, si no en mostrarlo todo tal cual, sin medias tintas. Hay muchos nombres importantes en su reparto, pero el protagonismo es muy coral, y ninguno sobresale por encima de los demás, y eso me ha gustado.

Lo peor: pues la verdad es que no le veo nada así muy malo que pueda reseñar, al menos que le haga mal a la cinta.

Conclusión: adoro estas cintas que, no esperando apenas nada de ellas, consiguen sorprenderte; estas son las que hacen que me guste el cine. No la dejéis pasar, porque creo que es una película muy interesante.



The Silence


Alemania, 2019; Duración: 90 minutos; Director: John R. Leonetti; Guion: Carey Van Dyke, Shane Van Dyke; Música: Tomandandy; Reparto: Stanley Tucci, Kiernan Shipka, Miranda Otto, John Corbett, Kate Corbett, Kyle Harrison Breitkopf, Hannah Gordon, Alex Hatz, Billy MacLellan, Helen Stevens, Callum Shoniker, Sarah Abbott, Taylor Love, Gino Raimondo
Género: terror, ciencia ficción

Sinopsis: Al tratar de llegar a un refugio para escapar de unas terroríficas criaturas que detectan a sus presas por el sonido, una joven y su familia se encuentran con una secta.


Lo mejor: bueno, es corta, lo que significa que no te vas a aburrir demasiado, pero lo harás. Su puesta en escena tiene un pase.

Lo peor: bueno, se nota que es una copia, bastante descarada, además, de ‘Un lugar tranquilo’, y en todo lo que esta nos sorprendió, la que nos ocupa hoy fracasa estrepitosamente. También intenta coger un poco de otra cinta anterior de Netflix, ‘Bird Box’, pero es aún más decepcionante que esta. Es aburrida, lenta y sin tensión alguna. Si pretende en algún momento asustar al espectador, no lo consigue, ni de lejos. No consigue engancharte con su historia, por mucho que lo intente, y eso hace que desconectes durante la mayor parte del metraje. Hay personajes un tanto absurdos, como el reverendo y su sequito, que la verdad no entiendo muy bien que hacen ahí. El final es predecible y muy tonto. Supongo que intentaban buscar algo original, pero no les ha salido nada bien. Es un quiero y no puedo.

Conclusión: no se que le pasa a Netflix, pero en el apartado de películas de terror (o similares), es un poco mierder (hay excepciones, como ‘El Ritual’, que a mi me encanto), y esta no iba a ser menos. No os dejéis engañar, no es nada buena.


Escape Room


EEUU, 2019; Duración: 99 minutos; Director: Adam Robitel; Guion: Maria Melnik, Fragi F. Schut; Música: John Carey, Brian Tyler; Reparto: Taylor Russell, Deborah Ann Woll, Logan Miller, Tyler Labine, Jay Ellis, Nik Dodani, Adam Robitel, Kenneth Fok, Jessica Sutton, Vere Tindale, Cornelius Geaney Jr., Yorick Van Wageningen, Jamie-Lee Money, Paul Hampshire, Pete Sepenuk, Dan Gruenberg, Gino Lee, Russell Crous
Género: acción, drama, terror, intriga, thriller

Sinopsis: Seis desconocidos se encuentran en una habitación mortal en la que deberán usar su ingenio para sobrevivir.


Lo mejor: es muy entretenida, y va directa al grano desde el inicio, no se entretiene en historias tontas ni en dramas innecesarios, cosa que se le agradece (odio que las cintas de estas características den rodeos absurdos). Es divertido la forma en la que están organizadas las habitaciones, los juegos, y por consecuencia, las muertes que van a ocurrir en ella, y me gusta porque lo de las Escape Room es algo que esta ahora muy de moda (y que a mí me encantaría hacer en algún momento de mi vida). Es muy ágil en su puesta en escena, y eso hace que no llegues a aburrirte en ningún momento. Y oye, que los actores no son unos pelmazos, que siempre suele ocurrir.

Lo peor: le falta gancho, le falta ser un poco más arriesgada y buscar el sorprender al espectador, ya no solo porque le falta gore por todos lados, si no porque se le nota que es una copia light de ‘Saw’, y bueno, es bastante predecible y se ve venir lo que va a ocurrir. Es descarado el hecho de que pretende ser la heredera de la cinta que antes mencioné, pero no llega a ser tan interesante como aquella (al menos las primeras, que para mí son las mejores)

Conclusión: tiene cierto encanto, no se lo voy a negar, y aunque peque de ser demasiado obvia, es muy entretenida, y con eso a mi me vale, más que nada porque podía haber salido una bazofia, y no es así. ¿Será este el comienzo de una nueva saga?


Holmes & Watson


EEUU, 2018; Duración: 89 minutos; Director: Etan Cohen; Guion: Etan Cohen; Música: Christophe Beck; Reparto: Will Ferrell, John C. Reilly, Lauren Lapkus, Rob Brydon, Kelly MacDonald, Rebecca Hall, Ralph Fiennes, Hugh Laurie, Pam Ferris, Bella Ramsey, Scarlet Grace, Noah Jupe, Oliver Maltman, Wolf Roth, Gerard Monaco, Ethan Rouse
Género: comedia, aventuras, intriga

Sinopsis: Ha habido un asesinato en el Palacio de Buckingham y, dentro de cuatro días, la Reina Victoria será la próxima víctima si nadie puede evitarlo. Por suerte para ella, Sherlock Holmes (Will Ferrell) y John Watson (John C. Reilly) se pondrán manos a la obra para frenar de una vez a James Moriarty e impedir que lleve a cabo su terrible plan. O al menos lo intentarán, porque esta no es una historia convencional de Sherlock Holmes. Esto es Holmes & Watson.


Lo mejor: tiene algún chiste que me ha hecho gracia (en verdad, creo que solo uno), y bueno, ha sido gracioso ver a Braun Strowman haciendo de las suyas, lo que viene siendo lo mismo que hace en WWE.

Lo peor: toda la película en sí, ya que no se salva nada en ella. Va de graciosa desde el comienzo, y la verdad es que no la tiene, por mucho que se esfuerce. Esta llena de chistes fáciles y malos, muy malos, que no funcionan en ningún momento, y solo hacen que sientas vergüenza ajena. Es odioso como intenta imitar el recurso que ya vimos en ‘Sherlock Holmes’, cuando el personaje visualiza la escena antes de que ocurra, sobre todo porque aquí no es nada interesante. El guion no es que sea pobre, es que es inexistente, una sucesión de gags sin sentido que hacen que el espectador no consiga empatizar con nada ni con nadie de los que ahí aparecen. Will Ferrel era un tío que me caía en gracia hasta este momento, pero después de verle aquí, os juro que no le aguanto, me parece demasiado absurdo todo el. Y no entiendo que hace Ralph Fiennes en un circo como este, de verdad.

Conclusión: en serio, una cosa es ‘manchar’ un poco la novela con películas como ‘Sherlock Holmes’ y su segunda parte, porque bueno, al fin y al cabo, tienen su gracia y yo las disfrute, pero esto ya es como escupir sobre Doyle y su obra, y no exagero. No la veáis, no perdáis el tiempo.


Logan


EEUU, 2017; Duración: 135 minutos; Director: James Mangold; Guion: Scott Frank, James Mangold, Michael Green; Música: Marco Beltrami; Reparto: Hugh Jackman, Patrick Stewart, Dafne Keen, Boyd Holbrook, Stephen Merchant, Elizabeth Rodriguez, Richard E. Grant, Doris Morgado, Han Soto, Julia Holt, Elise Neal, Al Coronel
Género: thriller, acción, drama, ciencia ficción, western

Sinopsis: Sin sus poderes, por primera vez, Wolverine es verdaderamente vulnerable. Después de una vida de dolor y angustia, sin rumbo y perdido en el mundo donde los X-Men son leyenda, su mentor Charles Xavier lo convence para asumir una última misión: proteger a una joven que será la única esperanza para la raza mutante... Tercera y última película protagonizada por Hugh Jackman en el papel de Lobezno.


Lo mejor: yo creo que no había un final mejor para el personaje, eso sin ninguna duda (ya sabemos de antemano que Hugh Jackman va a dejar el personaje), y es que la construcción de su historia y de su final, por decirlo así, están perfectamente retratadas en ella. El personaje es una suerte de pistolero en sus horas más bajas, o mas bien, en sus ultimas horas, renegando del mundo y haciendo solo lo que a él le conviene, pero desmostrando, una vez más, que, si le importa lo que tiene alrededor, aunque a veces o niegue. El tema en el que se centra son las relaciones entre las personas, y más concretamente en las relaciones paterno-filiales, aunque no sean familia biológicamente hablando: una manera de pasar el testigo, de intentar enseñar a las siguientes generaciones que es lo que deben hacer. Es emotiva, pero a la vez entretenida, y eso me ha gustado.

Lo peor: no es perfecta, y si que es cierto que vuelve una y otra vez a ciertos asuntos, para hacernos exactamente lo que está pasando o va a pasar, pero tampoco es demasiado molesto.

Conclusión: he tardado mucho en ver esta cinta, y aunque yo sola me decía a mi misma que era por pereza (las cintas de mas de dos horas me la dan, y mucho, últimamente…), es más bien por miedo al final que ya sabíamos que ocurriría. Aun así, creo que es la mejor de Lobezno sin ninguna duda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario