sábado, 28 de julio de 2018

Limpiando el disco duro (18)




Tengo esta entrada en el tintero desde hace más de un mes (y desde que las vi, no he visto nada más del DD). La verdad es que estoy rompiendo mi promesa de limpiar el disco duro (pero acumular, sigue acumulando). Con la buena racha que llevaba...
En fin, ¡es verano! debería aprovecharlo. Pero ni arranco con esto ni con el reto cinéfilo. Veo otras pelis. Que mal me estoy portando XD
En fin, ¿os pasáis a leer mis cuatro elegidas?




Rawhead Rex


Reino Unido, 1986; Duración: 89 min., Director: George Pavlou, Guion: Clive Barker, Música: Colin Towns, Reparto: David Dukes, Kelly Piper, Hugh O'Conor, Cora Venus Lunny, Ronan Wilmot, Niall Toibin, Niall O'Brien, Heinrich von Schellendorf, Donal McCann, Eleanor Feely, Gladys Sheehan, Gerry Walsh, Noel O'Donovan, John Olohan, Peter Donovan.
Género: terror, fantástico.

Sinopsis:
Howard Hallenbeck es un antropólogo especializado en culturas precristianas que se encuentra de gira por Irlanda con su mujer y dos hijos realizando un importante estudio centrado en la presencia de indicios paganos en las antiguas iglesias rurales. No es fácil compaginar la exigente vida familiar con su pasión, pero en su momento optó con llevarlos consigo a modo de sugerentes vacaciones para ellos mientras él se dedicaba a su estudio. Lo que no sabía es que en uno de los muchos pueblos que iba a visitar, un semidios primigenio se iba a alzar en un sembrado para comenzar una antigua batalla contra la Cristiandad, y él y su familia, sin pretenderlo, iban a quedar atrapados en medio.

¿Decis que soy cutre y que la cabeza que tengo en la mano parece de plástico del malo? Pues sí, para que engañaros...

Lo mejor: la ambientación. Esa Irlanda verde, con niebla y lluviosa. Sumado a las iglesias y sus vidrieras siniestras, le dan un toque muy chulo.


Lo peor: la película es un coñazo desfasado. El monstruo estaría desfasado hasta en una película de monstruos de los 50, así que imaginad. Es tristemente patético y encima se empeñan en enfocarlo bien para que se le vea en todo su esplendor, no lo típico de insinuarlo, esconderlo en la niebla o en la oscuridad… que va, primerísimos planos. Así te puedes reír a gusto.
Los actores son tan patéticos como el bicho o más. Debieron escoger a los gañanes irlandeses más feos y negados para el don de la actuación que vieron. Qué horror, por favor. Entiendo que es una película de poco presupuesto, pero aun así…
El guion será de Cliver Barker, pero es una decepción impresionante. Previsible, aburrido, lleno de clichés, personajes horribles. Nada, no se salva nada. ¿Qué te pasó Clive? ¡Tú molabas!
1/4 de la película son escenas de besos babosos larguísimos que no se a que vienen a cuento (¿llegar a la hora y media de peli?). ¡Si hasta los personajes ven películas en las que se besan!
Lo admito, vi 40 min. solo y el resto lo pasé a cámara rápida. ¡Y hasta así era mortalmente aburrida!

Conclusiones: debía de haberla borrado del disco duro un día por error, me habría evitado verla. No os acerquéis a ella ni con un palo. Ver el nombre de Barker me hizo creer que sería algo interesante… película fallida y desfasada ya para su época. No es rescatable nada.





Rottweiler


España, 2005; Duración: 96 min., Director: Brian Yuzna, Guion: Miguel Tejada-Flores (Novela: Alberto Vázquez-Figueroa), Música: Mark Thomas, Reparto: William Miller, Irene Montalà, Paulina Gálvez, Paul Naschy, Bárbara Elorrieta, Lolo Herrero, Lluís Homar, Ivana Baquero.
Género: terror, fantástico, acción.

Sinopsis: El joven Dante, un fugitivo desesperado, huye de un campo de prisioneros a través de una tierra inhóspita en busca de su amada Ula. Mientras, es perseguido por ROTT, un Rottweiler con colmillos y fauces de acero resurgido de entre los muertos, una bestia feroz cuya única misión es la de matar. Una caza a través del paisaje del terror, donde no hay amigos, no hay refugio ni hay respiro. Nadie está a salvo de la implacable violencia y crueldad...sólo quedan el cazador y su presa.


Lo mejor: es entretenida y cuenta con caras bastante conocidas, las más destacables la del querido Paul Naschy y la de Lluís Homar. Pero también encontramos a William Miller y a una Ivana Baquero que comenzaba sus andanzas en el mundo del cine antes de hacerse famosa con Guillermo del Toro y su genial “El laberinto del fauno”.
La historia es tremendamente sencilla pero se ve con interés, un perro diabólico, medio animal medio robot (el Terminator de los cánidos), se dedica a perseguir a presos fugados. Y no parará hasta darles muerte. Así que nos adentramos en una larga persecución repleta de sangre mientras nuestro protagonista intenta huir. Y por el camino, el chucho mecánico va matando más personas que se le cruzan. Cosas que pasan…
El perro es molón y muchos de los efectos especiales que se usan sobre él funcionan bastante bien. El resto de actores están bastante correctos también.
No es nada del otro mundo, pero mira, me parece loable la idea que se intentó hacer en su día de empujar el cine de terror en nuestro país. La cosa no cuajó, pero bueno. A día de hoy les tengo aún cariño a los pequeños bastardos que salieron de la unión de la caspa americana y la española.

Lo peor: un guion muy flojito (lleno de agujeros y escenas sin sentido que tratan de que la cinta llegue a los 90 min.) y algunos efectos especiales no especialmente logrados (no todos, hay algunos bastante interesantes, pero aquellos que involucran el fuego no están muy allá).

Conclusiones: no entiendo su nefasta nota en filmaffinity, imagino que porque aquí nos encanta tirar piedras contra nuestro propio tejado. Y además, con saña y mala leche. Sale una iniciativa de terror patrio (la productora Fantastic Factory), que aúna el fantaterror y el terror americano (vinieron actores y directores como Brian Yuzna y Jeffrey Combs), y en vez de alegrarnos, la tratamos fatal. Si, bueno, sus títulos no fueron gran cosa nunca, pero películas como la que he citado más arriba (muchísimo peor) o como Blanco perfecto, de la que os hablaba en las mini-reseñas de este mes, son igual de ‘malas’ y su nota media ronda casi el aprobado. Está claro que no iban a crear la mejor película de terror del siglo, no sé porque se las juzga así.
Ains, mi querido Paul Naschy, si hubieses nacido en América todo hubiese sido diferente…
En fin, llevaba años (muchos) en mi disco duro y al final acabe viéndola porque la habían donado en la filmoteca y me lleve el DVD original. Pues mira, me lo pasé bien viéndola un día que volví a casa muy cansada del trabajo.





Muerte súbita
(Sudden Death)


EEUU, 1995; Duración: 110 min., Director: Peter Hyams, Guion: Gene Quintano, Música: John Debney, Reparto: Jean-Claude Van Damme, Powers Boothe, Raymond J. Barry, Dorian Harewood, Whittni Wright, Ross Malinger, Dorian Harewood, Kate McNeil, Michael Gaston, Audra Lindley, Brian Delate.
Género: acción.

Sinopsis: En un partido de hockey, un grupo de terroristas toma el palco de honor de un estadio y retiene a sus ocupantes entre los que se encuentra el vicepresidente del gobierno. Exigen que a lo largo del partido se proceda a una transferencia de dinero a sus cuentas bancarias. En caso contrario, el estadio, sembrado de bombas, volará por los aires con todos los espectadores dentro.


Lo mejor: Van Damme dando hostias, por supuestísimo. Para esta ocasión, él solo se carga a una cédula terrorista que eligió mal el día en el que quisieron chantajear (y cargarse) al vicepresidente. ¡Uno no puede hacer estas cosas sin corroborar antes que ese día Van Damme no ha ido con sus hijos a ver el partido! Porque pasa lo que pasa, que además de cargarse a todo Dios (¿¡a quien se le ocurre secuestrar a su hija además?!), salva al vicepresi y desactiva todas las bombas del estadio. ¿Ayuda de alguien? Pues no, como suele ocurrir, la policía molesta más que otra cosa. En realidad, como es normal en estas películas, la inteligencia de los secundarios (buenos y malos) brilla por su ausencia.
Así que, listos para una película plagada de acción a mansalva (y testosterona) que hará las delicias de cualquier fan, tanto a los del género como a los del actor belga. Ni un momento muerto vais a encontrar. Estupendas escenas de acción (que crack Van Damme en el cuerpo a cuerpo) y buenos efectos especiales que te mantienen enganchado a la pantalla en todo momento.
Van Damme actua como habitual en él y le acompaña Powers Boothe genial como villano de turno. Pues eso, pura diversión.

¡Vete al infierno, mascota del demonio!

Lo peor: tópicos a mansalva y acción sin cerebro. Ya sabéis, un Van Damme torturado por un fallo en su pasado, una vendetta en toda regla cuando osan tocar a uno de sus hijos… pues eso, lo de siempre.

Conclusiones: ya os dije que estaba en modo ‘revisión de la filmografía de Van Damme’. Así que esta es otra de él de las que tenía ahí almacenadas. Jodidamente divertida y catártica. De esas que da gusto ver por el mero placer de ver cómo van muriendo los malos. Porque Van Damme no necesita armas, teniendo esas piernacas, ¿quién las necesita? Los terroristas irán armados, pero él con su cuerpo se vale. Es así de pro. Y a mí me encanta.
Hará disfrutar a todos los fans del actor y a los seguidores del cine de acción, al resto no. Lo de siempre con estas películas, vaya.





El club de los cinco
(The Breakfast Club)


EEUU, 1985; Duración: 100 min., Director: John Hughes, Guion: John Hughes, Música: Keith Forsey, Reparto: Emilio Estévez, Judd Nelson, Ally Sheedy, Anthony Michael Hall, Molly Ringwald, Paul Gleason, John Kapelos.
Género: comedia.

Sinopsis: Cinco estudiantes de distinta educación, formación y gustos son castigados a pasar un sábado en el instituto en el que estudian. Pronto las desavenencias entre ellos aparecen, especialmente cuando el director que les vigila se ausenta del aula...


Lo mejor: hay que reconocer que los cinco chicos y sus personajes tienen carisma y resultan muy divertidos, aunque a mí me costó bastante congeniar, pero hacia el final empecé a verles el puntito y al terminar me entró hasta una extraña pincelada de nostalgia. Seguramente, causada por su buen final acompañado de una BSO muy pegadiza (y chula).
John Hughes era el maestro del cine de adolescentes, nunca había visto hasta ahora nada suyo (odio ese tipo de cine, que le voy a hacer…) pero hay que saber reconocerle que trata muy bien el tema y sus personajes e historias están muy bien retratados.
Geniales los cinco actores en sus roles, encarnando a los típicos adolescentes: pija, rarita, malote, deportista y nerd. Buen análisis de las dudas, los miedos, las diferencias sociales, las relaciones con los padres y con los amigos de esa difil época por la todos hemos pasado (de forma mejor o peor). Es fácil reconocer a tu yo adolescente de la época.
Tiene escenas míticas y muy divertidas, así como algunos diálogos.
Es fácil engancharse a ella, incluso sin ser muy fan del género. Tiene ese ‘algo’ especial.

Pasando de todo, como buen adolescente XD

Lo peor: pues que aunque tiene su encanto, no deja de ser una película de adolescentes, un género que nunca he soportado y sigo sin hacerlo. Así que no puedo congeniar con ellos la mayor parte del tiempo y me aburro. Aun así, se nota que esta es buena porque pude verla hasta el final sin esfuerzo. Cosa que casi nunca logro hacer con estas pelis.

Conclusiones: esta llevaba años, muuuchos años en mi lista de pendientes (y en mi disco duro). A ver, yo empecé a verla de cría, pero recuerdo llevarme un chasco tremendísimo porque yo pensaba que era una película de Los Cinco (los célebres Cinco de Enid Blyton) y cuando vi que aquí no había misterios que resolver ni un perro que les acompañase, sino que solo había adolescentes idiotas castigados, pues me enfadé y la quité…
Ya años más tarde, la he disfrutado más de lo que creía, pero aun así, solo de forma pasable. No termina de conquistarme.


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