Titulo original: Mary Shelley
Año: 2017
Duración: 120 minutos
País: Estados Unidos
Director: Haifaa Al-Mansour
Guion: Emma Jensen, Haiffa Al-Masour
Música: Amelia Warner
Reparto: Elle Fanning, Douglas Booth, Bel Powley, Maisie Williams, Joanne Froggatt, Tom Sturridge, Stephen Dillane, Ben Hardy, Ciara Charteris, Hugh O'Conor, Dean Gregory, Gilbert Johnston, Jack Hickey...
Será siempre recordada por ser la escritora que creó a Frankenstein.
Criada por un filósofo de renombre (Stephen Dillane) en el Londres del
siglo XVIII, Mary Wollstonecraft Godwin (Elle Fanning) es una
adolescente soñadora decidida a dejar huella en el mundo. Un día conoce
al brillante poeta Percy Shelley (Douglas Booth) con el que empezara una
aventura amorosa marcada por la pasión y la tragedia, algo que
transformará a Mary y la impulsará a escribir su obra maestra gótica.
Todos conocemos a Frankenstein y a su criatura, ya sea
por la novela (quizás esto algo menos, sobre todo la gente más joven, aunque es
una novela que hay que leer), o por la cantidad de películas y series que hay
sobre ello. Han sido cientos las interpretaciones de la historia, cientos las
personificaciones de los personajes, y también cientos las maneras en las que
el monstruo ha sido llevado a la pantalla: más clásico, más arriesgado, más
dramático, más cómico…en fin, multitud de veces lo hemos visto y siempre de
manera diferente; algunas gustaran más que otras, si, pero no podemos negar que
la trascendencia de la obra de Mary Shelley es increíble, y sobre todo, la
época en la que se escribió y por quien. ¿Y quien no se puede sentir reflejado
en la criatura en alguna ocasión de la vida? Muchos lo hacemos, ¿pero quien se
acuerda de su autora? Se han hecho muchas películas sobre su obra, ¿pero que
hay de ella? ¿Sabemos cómo fue su vida y que le llevo a crear esta obra tan
personal?
Tenia sentimientos encontrados para con esta película, y
es que, al fin y al cabo, no deja de ser una cinta romántica, y yo soy bastante
reacia a ellas (no me gustan las ñoñerías, que le vamos a hacer), es por eso que
iba con un poco de miedo a verla, porque esperaba algo pesado, y, dentro de
algunas escenas romanticonas que son necesarias en la trama (obviamente, narra
la relación entre Shelley y su marido), no es tan pastelosa como me imaginaba. Eso
si, no es perfecta, para nada, y tiene fallos en su guion, sobre todo, porque
en ocasiones quiere contar tantas cosas en tan poco tiempo, que es todo un poco
caótico, demasiado rápido, y no se centra en lo que realmente interesa, al menos
de manera mas clara y profunda. Esto hace que pueda resultar un poco desconcertante
en algunos momentos, debido a que pasa de un momento de la vida del personaje a
otro sin apenas respiro, y sin explicarte, en condiciones, que ha pasado y por
qué. Creo que este es uno de los puntos débiles del film, su guion, y aunque
pueda parecer algo nimio y sin importancia, si que la tiene, porque el guion es
casi la mitad de la película, y si falla en él, falla en la cinta en general.
Ahora bien, el resto de la cinta, es muy interesante.
¿Podemos decir que estamos ante una película con carácter feminista? Podemos
decirlo, y muy claramente. Si se conoce la historia de Mary Shelley, al menos
por encima, sabemos lo que tuvo que luchar para que su obra llevase su nombre,
algo que no logro, del todo, hasta hace más bien poco. Todos creían que fue su
marido el que lo hizo, y para nada fue así. Y ya no solo tuvo que luchar contra
esto, sino que también tuvo que hacer frente a todos aquellos que solamente la conocían
por ser ‘la mujer de’ o ‘la hija de’. En la película vemos como ella, a pesar
de todo lo que sufre, no deja de luchar para que ese reconocimiento llegue,
para que la vean como una simple mujer y la califiquen de autora, dramaturga, y
no como un florero al que hay que regar de vez en cuando. Una mujer adelantada
a su época, con una manera de pensar que chocaba con la mentalidad de la época,
pero con la que lucho con dientes y garras.
Es en esto en lo que radica el acierto de la película:
sabe plasmar perfectamente la trágica vida de Shelley, desde que está en casa
de su padre, luchando por ser algo más que una simple criada de su madrastra,
hasta que, por fin, y debido a una estancia con el pícaro Lord Byron, consigue escuchar
sus propias palabras y plasmar en papel su vida, sus sentimientos, y así dar
vida al monstruo que todos conocemos en la actualidad; una criatura que no es
si no ella misma, con todas sus consecuencias. Me encanta cuando el marido le
dice que porque no hacer a la criatura algo más esperanzadora, para que el lector
sepa como es el ser humano, y ella le dice que no, que el ser humano es esto,
sin trampa ni cartón, la realidad misma. Y es aquí donde me pregunto: si la
hubiese dirigido un hombre, ¿habría sido igual?
Visualmente es una maravilla. La ambientación, la fotografía,
los movimientos de cámara…todo está cuidado al detalle por su directora, y es que
se nota el mimo y el tacto con el que trata a la obra, al personaje y, sobre
todo, a la historia. Si, vale, tiene fallos, como os dije antes, pero eso no resta
importancia al resto de la película, y la haga muy interesante para el
espectador (incluso para mí, que ya os digo que aborrezco las películas románticas).
Otro de los aciertos es su reparto, sobre todo la elección
de Elle Fanning como Mary Shelley; dota a su personaje de una vida propia, lo
hace suyo, y consigue que suframos con ella en cada momento, y que empaticemos
de manera inmediata con ella. Su interpretación es sutil y delicada, en contraposición
a su obra, que es desgarradora y brutal, es la vida misma.
Una película muy interesante y necesaria, ya no solo para
conocer a la mujer tras la criatura, si no para conocer la lucha contra la
soledad y el abandono, la tragedia, y, al fin y al cabo, la vida en si misma. No
todo es un camino de rosas, y en muchas ocasiones para llegar a algo importante
hay que perder mucho por el camino. Recomendable al 100%
No hay comentarios:
Publicar un comentario