Título original: Danny Collins
Año: 2015
Duración: 106 min.
País: EEUU
Director: Dan Fogelman
Guion: Dan Fogelman
Música: Ryan Adams, Theodore Shapiro
Reparto: Al Pacino, Annette Bening, Jennifer Garner, Bobby Cannavale, Christopher Plummer, Josh Peck, Katarina Cas, Cassandra Starr, Melissa Benoist.
Premios:
2015: Globos de Oro: Nominada a mejor actor comedia (Al Pacino).
Inspirada en una historia real, Al Pacino interpreta al envejecido rockero de los 70 Danny Collins, que a pesar de su edad no puede renunciar a su vida llena de excesos. Pero cuando su manager (Christopher Plummer) le descubre una carta sin entregar que le escribió John Lennon 40 años atrás, decide cambiar de rumbo y embarcarse en un inspirador viaje para redescubrir a su familia, encontrar el amor verdadero y comenzar un segundo acto.
Soy totalmente fan de Al Pacino desde hace muchísimo tiempo. Es uno de mis actores favoritos (en mi top de actores favoritos no hay números, son todos al montón) y ha protagonizado muchas películas que son genialidades y que no me canso de ver jamás. Es uno de los mejores actores de la historia y tiene papeles que son inolvidables y magníficos (y ya eternos), fue Michael Corleone en “El padrino”, Tony Montana en “Scarface”, Carlito Brigante en “Atrapado por su pasado”, Lefty Ruggiero en “Donnie Brasco” o Alphonse Caprice en “Dick Tracy”. Sí, todos ellos papeles como mafioso, porque él es asiduo a interpretarlos y yo adoro las películas sobre la mafia. Pero tampoco podemos olvidarnos de él en las estupendas: “Serpico”, “Tarde de perros”, “Esencia de mujer” (su único Oscar al mejor actor), “Melodía de seducción”, “Heat”… y tantas otras, pero si me pongo a hablar de sus películas y lo muchísimo que me gusta no reseño la película de la que vengo a hablaros.
En los últimos tiempos, Al Pacino se ha dedicado a hacer pequeñas películas más parecidas a obras de teatro. En la que con pocos actores (siendo él prácticamente absoluto protagonista) e historias sencillas, nos deleita con su interpretación. “Nunca es tarde (Danny Collins)” también es de ese estilo, al igual que sucedió con “La sombra del actor” y “Señor Manglehorn”.
Y yo, que disfruto muchísimo viéndole interpretar, siempre voy al cine a ver todas sus películas. Es una cita ineludible.
En esta ocasión, Al Pacino interpreta a Danny Collins, una vieja estrella del rock que está harta de su vida de juerga, drogas y giras de música con sus mismas canciones de siempre, pero que no sabe cómo salir de ahí. Cuando su manager le entrega una carta del mismísimo John Lennon, escrita de su puño y letra hace 40 años y que nunca recibió, se anima a cambiar de vida. Abandona su gira y la vida de excesos y se muda a un hotel, a componer nuevas canciones y a conocer al hijo del que nunca se molestó en saber nada.
Y yo, que disfruto muchísimo viéndole interpretar, siempre voy al cine a ver todas sus películas. Es una cita ineludible.
En esta ocasión, Al Pacino interpreta a Danny Collins, una vieja estrella del rock que está harta de su vida de juerga, drogas y giras de música con sus mismas canciones de siempre, pero que no sabe cómo salir de ahí. Cuando su manager le entrega una carta del mismísimo John Lennon, escrita de su puño y letra hace 40 años y que nunca recibió, se anima a cambiar de vida. Abandona su gira y la vida de excesos y se muda a un hotel, a componer nuevas canciones y a conocer al hijo del que nunca se molestó en saber nada.
Así que estamos ante una comedia dramática, con un argumento no muy innovador (es más, es muy típico y lo hemos visto muchas veces), pero que Al Pacino salva por completo de ser solamente una más. Él sabe conducir la película estupendamente y hacer que pases un rato genial viéndola. Te mantiene con una sonrisa en la cara, te ríes, y la sensación de buen rollo te acompaña durante toda la cinta.
Tiene chistes graciosos, buena música (Pacino canta algunas de las canciones. Y joder, este hombre todo lo hace bien… me encanta ‘Babydoll’, dejo video abajo) y además te divierte y enternece a la vez. Pacino siempre consigue que sus personajes conecten con el espectador.
La historia está inspirada en un hecho real que le sucedió al cantante Steve Tilston. Y como dato curioso, las fotos que llenan la casa de Danny Collins son de sesiones fotográfícas de Pacino de joven.
Tiene chistes graciosos, buena música (Pacino canta algunas de las canciones. Y joder, este hombre todo lo hace bien… me encanta ‘Babydoll’, dejo video abajo) y además te divierte y enternece a la vez. Pacino siempre consigue que sus personajes conecten con el espectador.
La historia está inspirada en un hecho real que le sucedió al cantante Steve Tilston. Y como dato curioso, las fotos que llenan la casa de Danny Collins son de sesiones fotográfícas de Pacino de joven.
En cuanto a los actores, obviamente, el personaje de Pacino lleva toda la carga. Y vuelve a ofrecer una estupenda clase de interpretación, porque está fantástico. Verle a él interpretar a ese rockero excesivo, cabezota y cínico ya es todo un regalo. Aunque ya sabéis que yo con Al Pacino no soy muy neutral… pero nadie puede negar que es un actorazo en todos los papeles que hace.
Pero le acompaña un reparto de lujo: Annette Benning es la directora del hotel que tiene que ‘soportarle’, es el contrapunto de Collins, que le hará poner los pies en tierra. Christopher Plummer es el manager de Danny Collins. Bobby Cannavale interpreta al hijo de Danny y Jennifer Garner es su nuera.
Obviamente, todos geniales. Pero destacar a Annette Benning, que con su personaje muestra el lado de la razón y la sensatez, que choca contra el personaje de Pacino.
Pero le acompaña un reparto de lujo: Annette Benning es la directora del hotel que tiene que ‘soportarle’, es el contrapunto de Collins, que le hará poner los pies en tierra. Christopher Plummer es el manager de Danny Collins. Bobby Cannavale interpreta al hijo de Danny y Jennifer Garner es su nuera.
Obviamente, todos geniales. Pero destacar a Annette Benning, que con su personaje muestra el lado de la razón y la sensatez, que choca contra el personaje de Pacino.
En definitiva, una buena película. No le pidáis tampoco ser la más original, es lo que es. Pero ofrece suficiente diversión, sumado a ver al grandísimo Al Pacino, como para hacer pasar un buen rato. Y no es tan adoctrinante ni increíble para que cuando finalice te deje la sensación de que se les cayó el bote de azúcar en el guion. Dentro de lo que cabe, es bastante realista.
Y nada, con ganas de ver de nuevo a mi querido Al Pacino en otra película, y sé que aún tiene proyectos para estrenar, así que estoy feliz.
Excelente película. Vale la pena verla.
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