¡Ave, César! (Hail, Caesar!)

Título original: Hail, Caesar!

Año: 2016

País: EEUU

Director: Joel Coen, Ethan Coen

Guion: Joel Coen, Ethan Coen

Música: Carter Burwell

Reparto: Josh Brolin, George Clooney, Ralph Fiennes, Tilda Swinton, Channing Tatum, Scarlett Johansson, Alden Ehrenreich, Frances McDormand, Jonah Hill, Christopher Lambert, Clancy Brown, Wayne Knight, Dolph Lundgren, Patrick Fischler, Robert Picardo, David Krumholtz, Fisher Stevens, Emily Beecham, Fred Melamed.
Premios:

2016: Festival de Berlín: Sección oficial largometrajes (fuera de concurso).

En el Hollywood de los años 50, uno de los grandes estudios pretende hacer una gran superproducción de romanos protagonizada por una gran estrella (Clooney), pero el actor es secuestrado durante el rodaje.

Me gusta mucho el cine de los Coen y su particular humor, aunque con el tostonazo insufrible de “A propósito de Llewyn Davis” en 2013 hicieron que empezase a desconfiar de ellos. Que conste que fui al cine y me la tragué (nada de descargas, pagué) y ahora iba un poco mosca a por su nueva película.
Realmente, la primera vez que me decepcionaron fue con “Barton Fink” (pero claro, yo a Turturro sólo lo puedo ver en pequeñas dosis, y siendo protagonista como lo era…). Aunque hay que tener en cuenta que su filmografía yo la he visto en desorden, por cosas de no haber nacido aun y eso. Mi primera película de los Coen fue “Fargo”, luego vi “El gran Lebowski” (ambas geniales) y ya fui viendo el resto.
Pero volviendo a “¡Ave, César!”, esta tenía pinta de ser diferente y me atraía su historia. Además, tenía unas bonitas entradas gratis. Que aún no les he perdonado lo de 2013, y por si acaso… pero esta vez sí que sí. Me ha gustado, me he reído y me lo he pasado muy bien viéndola.

La historia es la de Eddie Manix (Josh Brolin), él trabaja en un estudio de cine de Hollywood, dedicándose a solucionar todos los problemas que suceden: mediar con actores, directores, guionistas, problemas de localización, de extras… pero el día que desaparece uno de sus actores principales Baird Whitlock (George Clooney), los problemas se le empiezan a acumular. Hay que encontrarle pronto, pero mientras seguir rondando sin él pero sin que se note, porque no se puede parar la grabación. Pero es que encima, el resto de producciones del estudio también le requieren para solucionar otros problemas… y además de todo, desde una gran empresa le tientan con abandonar la frívola y esclava vida de Hollywood por un trabajo fijo, con buen sueldo y horario. 

Para esta ocasión, los Coen sacan toda la artillería para hacer una crítica al mundo de Hollywood. Pero todo desde el punto de vista más cachondo. Ya sabéis su estilo, ser críticos pero sin parecerlo. Sin adoctrinar. Mostrándolo como un juego que más bien parece una sucesión de historias con mala pata que acaban desencadenando en caos total.
Pero una de las cosas más divertidas de la película es ver como se rodaban las películas en los años 50, sus peculiaridades, sus escenarios, sus estrellas… Así veremos los clásicos westerns, los musicales estilo Fred Astaire, las películas de sirenas, las de romanos… resulta todo un paseo de lujo por un estudio de cine de los años 50.
Pero además de esto, también vemos muchos problemas que surgían también en la época. Los rumores de homosexualidad del galán principal de una película, actores que gustan mucho de la bebida, la moral con las actrices que se quedaban embarazadas sin marido y había que buscar uno, los periodistas y sus cotilleos, los directores engreídos, las nuevas estrellas, el miedo atroz al comunismo…
Todo esto es real, sólo hay que leer alguna biografía o libro sobre el tema para reconocer situaciones que pasaron realmente. Así que, resulta un estupendo y cariñoso homenaje al séptimo arte. Y se nota en cada fotograma, los Coen disfrutan con el cine y lo contagian al espectador. 

Y en cuanto a los actores, la película está llena de caras muy conocidas. Los dos que más destacan en sus papeles son Josh Brolin y el casi desconocido (su filmografía en nada comparada con la de sus compañeros de rodaje), pero que ha sido todo un descubrimiento, Alden Ehrenreich. El primero es el personaje más bien definido de la cinta y cuenta con un estupendo Josh Brolin encarnándole. El segundo, interpretar a la joven estrella del western Hobie Doyle, que intenta hacer papeles fuera de su género y como lo suyo no son los diálogos largos, desespera al director… sus escenas son de las más graciosas de la película y Alden está muy divertido y cómico.
Seguimos con el reparto de caras conocidas con George Clooney, que está genial como el bobalicón actor principal, y galán y estrella de cine, protagonista de la superproducción sobre romanos que se está grabando.
Ralph Fiennes interpreta al director con mucho ego, Scarlett Johansson es la guapa estrella con problemas ‘maritales’, Tilda Swinton es la periodista de la prensa del corazón, Channing Tatum es el bailarín de musicales… y luego están el grupo de comunistas.
Todos están genial en sus papeles, sean más largos o menos, y hacen que te rías muchísimo con todos sus gags. El momento musical con Tatum es buenísimo.

Como puntos negativos, podríamos decir que al ser una película tan coral, con muchos personajes, algunos se pierden en un mero cameo fugaz, como pasa con los de Jonah Hill y Frances McDormand. Incluso le pasa a ciertas tramas, como la de Scarlett Johansson. Que se queda todo muy por encima.
Y a excepción del personaje de Eddie Manix, que si resulta muy bien definido, el resto son más bien caricaturas para mostrar tópicos. Pero en fin, la gracia está en reírse de estos estereotipos.

En definitiva, una cinta de los Coen que sigue fielmente su estilo. Usan la fórmula que tan bien les ha funcionado a lo largo de los años y que con cada película van puliendo. No veréis una innovación, pero es que este es su estilo y con el que nos hacen disfrutar. No será su mejor película, pero resulta una cinta divertida y proporciona un cómico y mordaz viaje al interior del cine de los años 50.
Yo desde luego, la recomiendo. No sólo porque se disfruta mucho y te ríes, sino porque su homenaje cinéfilo es todo un placer para todos aquellos que amamos tanto el cine.