sábado, 22 de septiembre de 2018

Predator (The Predator)





Título original: The Predator
Año: 2018
Duración: 101 min.
País: EEUU
Director: Shane Black
Guion: Shane Black, Fred Dekker (Personaje: Jim Thomas, John Thomas)
Música: Henry Jackman
Reparto: Olivia Munn, Boyd Holbrook, Trevante Rhodes, Sterling K. Brown, Jacob Tremblay, Jake Busey, Yvonne Strahovski, Thomas Jane, Keegan-Michael Key, Kyle Strauts, Alfie Allen, Niall Matter, Paul Lazenby, Crystal Mudry, Devielle Johnson, Augusto Aguilera, Andrew Jenkins, Dean Redman, Rhys Williams, Steve Wilder.












Desde los confines del espacio hasta los suburbios de las pequeñas ciudades, la búsqueda llega a la casa de la reinvención por Shane Black de la saga "Predator". Ahora, los cazadores más letales del universo son más fuertes, más inteligentes y más mortales que nunca, y se han mejorado genéticamente con ADN de otras especies. Cuando un niño accidentalmente desencadena su regreso a la Tierra, solo un grupo de ex soldados y una profesora de ciencias podrán evitar, quizá el fin de la raza humana...





Me ha dado por entrar a Filmaffinity antes de escribir esto y he visto, no solo que la nota media de la película baja y baja, si no que hay un montón de gente que le casca un 1 indignadísima ante el supuesto destrozo que han hecho a la cinta. Cuanto tiempo gasta la gente en indignarse… pero bueno, esto le ha pasado a la saga siempre, desde que se estrenó la primera (que de obra maestra tampoco tiene mucho) y llegó la segunda, que protagonizó Danny Glover, a la que le dieron por todos lados, al remake tres cuartos de lo mismo, y de su alianza con Alien casi que mejor no hablemos (recuerdo ver la 1ª, pero no recuerdo absolutamente nada de ella… la 2ª directamente ni la he visto).
Admito que siempre he sido mucho más de la saga Alien que la de Predator, que a mí un bicharraco con rastas no me impone mucho (siempre me ha parecido gracioso, no terrorífico…). Pero aun así, la cinta original siempre me ha parecido buena. Que Schwarzenegger siempre mola. Será el efecto nostálgico de algunos, que no tolera revisiones.


¿Qué creo yo de esta nueva versión? Pues yo debo ser un bicho raro (pero sin rastas), pero me lo he pasado genial viéndola. Si esperas que sea como la primera (si lo esperas, tiene cierto retraso mental o eres muy ingenuo), pues no lo es. Primero porque ya no va a sorprender, es imposible. Ni tampoco a innovar. Pretender hacer algo igual es estúpido. Hay que tener en cuenta que el remake protagonizado por Adrien Brody tampoco funcionó, siendo en espíritu mucho más similar a la original, así que el camino obvio a explorar era tomar un rumbo diferente. Más desenfadado, más cafre, más cachondo y más violento (en este punto último no estoy tan segura, quizás están parejas) y, por supuesto, plagada de referencias a la original. Y ese es el estilo de su director, Shane Black, y es así. Y puede ser que eso es lo que haya molestado a la gente: el tono. Entre sus diálogos y el abandono definitivo del terror posicionándose en el de la acción, la cinta oscila en muchas ocasiones en tono a una cinta estilo “Los mercenarios” o a muchas cinta de acción ochenteras rollo ‘buddy film’. No por nada el bueno de Shane es muy fan de ese estilo.


Pero que queréis que os diga, a mí me encantan las películas con un puñado de pirados violentos y diálogos cachondos. Es más, creo que los personajes están genialmente definidos y sus actores lo hacen muy bien. A mí se me hicieron tremendamente carismáticos y ‘adorables’. Saber que irían palmándola me daba hasta pena, cosa que no es habitual en mí. Me parecían un equipo genial.
Además, todo aderezado con unos diálogos que son la caña, avanzando entre pullitas, chistes malos y otros geniales. Y, por supuesto, mucha violencia y sangre. Y sazonado con multitud de cachondas referencias.
En el reparto, contamos con Boyd Holdbrook como el antihéroe machote de turno, acompañado de su particular ‘Equipo A’: Thomas Jane, Alfie Allen, Keegan-Michael Key, Augusto Aguilera y Trevante Rhodes. Mientras que Olivia Munn es la chica patea culos y Jacob Tremblay el niño autista e hijo del prota. ¡Ah! Y Jake Busey a modo de guiño cósmico, ya que su padre, Gary Busey, ya salía en la primera (porque ya todos sabemos que Shane Black salía en la peli original, ¿verdad?). Un reparto molón y que cumple sobradamente.


Obviamente no es perfecta, se notan los reshoots a los que se vio sometida (¿Por qué quitaron a Edward James Olmos?), hay cortes perceptibles, pero especialmente se nota en la forma apresurada del desenlace.
Además de esto, carece de ciertos rasgos de lógica y explicación (te planteas muchísimas cosas a las que no responden y altera algunas que ya creíamos saber. Aunque la saga nunca ha respondido a demasiadas preguntas). Además, aunque los efectos especiales son buenos, hay momentos en que se nota el CGI más de lo debido (con las mascotas de los predator, los perro-preadator, especialmente).
Su otro problema podría ser el tono, pero esto ya es más bien subjetivo. Porque a mí, por ejemplo, sí que me gusta.


Soy Shane Black y hago lo que me da la puta gana con la saga
Pero para concluir, es tremendamente divertida y trepidante, la acción no cesa y sus protagonistas están muy divertidos. El guion no es tan típico como puede parecer y su ritmo es envidiable. Una película muy macarra y violenta, con diálogos buenísimos, que hace lo que le da la real gana y se atreve a trastocar todo la mitología de los Predator. Y se la suda por completo. Yo creo que es una buena forma de renovar la saga, tomando otros caminos. Lástima de los problemas con los recortes de metraje. Igual más adelante podemos disfrutar de la versión del director. Yo salí encantada del cine y si hay segunda (ese final loquísimo da a entender que sí) ahí estaré.
Advertidos estáis si esperáis algo más en la línea de la original, porque la cinta os decepcionará seguramente. Pero si no tenéis prejuicios, os la pasareis genial. 







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