sábado, 9 de junio de 2018

El hombre que mató a Don Quijote (The Man Who Killed Don Quixote)






Título original: The Man Who Killed Don Quixote
Año: 2018
País: Reino Unido
Director: Terry Gilliam
Guion: Terry Gilliam, Tony Grisoni (Novela: Miguel de Cervantes)
Música: Roque Baños
Actores: Jonathan Pryce, Adam Driver, Olga Kurylenko, Stellan Skarsgard, Joana Ribeiro, Óscar Jaenada, Jordi Mollà, Rossy de Palma, Jason Watkins, Paloma Bloyd, Sergi López, Mario Tardón, Joe Manjón, Bruno Sevilla, Patrik Karlson, Viveka Rytzner, Lídia Franco, Maria d'Aires, Juan López-Tagle.
Premios:
2018: Festival de Cannes: Sección oficial (fuera de concurso).









Toby, un director de anuncios muy cínico se ve envuelto en los estrafalarios delirios de un viejo zapatero español que se cree el mismo Don Quijote. A lo largo de sus aventuras cómicas, y cada vez más surrealistas, Toby se ve abocado a enfrentarse con las trágicas repercusiones de la película que rodó cuando era un joven idealista, una película que cambió los sueños y esperanzas de un pequeño pueblo español para siempre. ¿Podrá Toby reparar los daños y recuperar su propia humanidad? ¿Podrá Don Quijote sobrevivir a su propia locura y muerte inminente? ¿El amor lo conquistará todo?



Terry guiando a Adam mientras ruedan una escena.
Madre mía, yo pensé que jamás iría al cine a ver esta película. Fue una experiencia curiosa, sentarse en la butaca y darme cuenta de que si, que la iba a ver al fin. Fijaros que ya ni sabía de qué iba exactamente (con tanto cambio).
Al bueno de Terry le ha costado 25 años hacerla. Amén de los disgustos que le habrán consumido años de su vida al pobre… pero lo ha conseguido, cosa que parecía imposible. ¿Queréis conocer la historia? Todo empezó en 1989, el bueno de Terry se había leído El Quijote y se había enamorado de la obra, así que pensó en hacer una adaptación. En 1990 empezó a escribir sus primeras ideas, buscó una productora y se barajaron nombres de actores. Desde ese fecha hasta 1997 pasó de todo: peleas por el presupuesto, desavenencias creativas… si hasta llegaron a quitarle de la dirección y poner a otro al frente (por aquel entonces, se hablaba de John Cleese y Robin Williams como protas). Fue después de estrenar “Miedo y asco en Las Vegas” que Terry retomó su idea de la película, pero con un guion diferente. Pero de nuevo vinieron los problemas, el dinero que pedía para la cinta era excesivo, tuvo que aceptar muchos recortes para poder ponerse manos a la obra. Pero lo aceptó y se eligió a Jean Rochefort como Don Quijote y a Johnny Depp como Sancho Panza y en el 2000 se empezó a rodar. ¿Salió la cosa bien? No, el rodaje fue un infierno: aviones que pasaban y estropeaban las tomas, los decorados se destruyeron y encima Rochefort se puso enfermo. Y como no, a finales de ese año se volvía a cancelar la película. En 2002 se sacó “Perdidos en La Mancha”, un documental sacado del making-of de la película.


Terry feliz con su ¡al fin! Don Quijote definitivo,
el actor Jonathan Pryce
A partir de entonces, vinieron los problemas legales. Todo el dinero invertido en la película se había perdido y las compañías aseguradoras se quedaron con el guion. Pero Terry no se rindió y en 2003 lo intentó de nuevo, pero nadie quería financiarle. Dos años pasaron (ya estamos en 2005) y nuestro querido director volvió a intentarlo, contando esta vez con Gérard Depardieu como Don Quijote. Pero los problemas legales de las aseguradoras y productoras volvieron a impedirlo. Y llegó el 2008, Terry estaba hasta los cojones y decidió olvidarse de todo lo que había hecho y empezar la película de nuevo. Se fichó a Robert Duvall para que fuese el caballero de la triste figura y Johnny volvería para ser Sancho. Pero las fechas de empezar a rodar se iban retrasando y retrasando… y Johnny tenía contrato con Disney para hacer “Piratas del Caribe”, así que se piró y se desligo ya por completo del proyecto. Pero Terry no se achantó y fichó a Ewan McGregor para sustituirle. Pero el rodaje se pospuso para más adelante. Llegó el 2012 y aquello aun seguía posponiéndose, así que Ewan dijo que con él no contasen ya.



Adam Driver y Jonathan Pryce en un fotograma de la película.
¿Pero creéis que esto termina aquí? No. En 2013, durante la presentación de “The Zero Theorem” Terry dijo que iba a volver a intentarlo (que para cojones los suyos) y a ello se puso, un año más tarde (2014) ya tenía a sus nuevos protagonistas: John Hurt (Quijote) y Jack O'Connell (Sancho) ¡y todo listo!, si hasta tenía productora. En 2015, estaban ya a unos días de empezar el rodaje cuando la desgracia volvió, John Hurt fue diagnosticado de cáncer de páncreas y la producción se paró.
En 2016 Terry buscó a otro productor (Paulo Branco) y cambió el reparto, Michael Palin sería Quijote y Adam Driver sería Sancho. Pronto empezaron las broncas con Paulo, que quería controlar todos los aspectos de la película, algo a lo que Terry se negó por completo. Resultado: cancelada de nuevo.
Hace un año (2017), sorprendiéndonos a todos, Gilliam dijo que el rodaje había empezado y que Adam Driver seguía en él, pero que el papel de Don Quijote era ahora de Jonathan Pryce. Y en ese mismo año, terminó también el rodaje. ¿Increíble, verdad? La película, ya terminada al fin, iba a presentarse oficialmente en el festival de Cannes. Todo estaba preparado, cuando el capullo de Paulo Branco la denunció, diciendo que era ilegal y llevándola a juicio. Pero por una vez, la cinta tuvo suerte y ganó el juicio. Y se presentó al mundo en Cannes de 2018. 


Estos gigantes no son nada comparados a la odisea vivida
por Gilliam para poder hacer la peli.
Bueno, os he contado toda la historia porque me parece muy interesante. Y muy quijotesca, ¿no creéis? Terry ha tenido que enfrentarse a muchos ‘gigantes’ para llegar a hacerla y estrenarla. Pero llega la hora de contaros que me pareció. Si no estáis cansados de leer ya…
El guion ha cambiado mucho, donde en la primera versión se incluían viajes en el tiempo (en los que se conocía a Quijote y Sancho), esta versión los ha desechado y el personaje de Adam Driver acaba siguiendo a un loco que se cree Don Quijote y este cree que él es Sancho
Tengo sentimientos encontrados con ella, porque siempre me ha encantado la historia de cinta maldita que la rodeaba y deseaba verla. Y ahora, quizás por el hype, me ha decepcionado un poco. No está mal, y lo pasé bien viéndola. Pero… me gustaba más la idea inicial y no puedo pasar por alto sus problemas de guion. Cuenta con un guion lento y algo pesado, no terminas de saber a dónde quiere llegar la mayoría de veces, plagado de escenas que sobran (y que no llevan a ningún sitio) y con un ritmo, obviamente, lento (no ayuda lo larguísima que es la película). Cuando llegas al final, te deja un tanto desconcertado incluso.


Pero no todo es malo, tiene muchas cosas buenas. El retrato de cómo es una producción por dentro, de lo loco que puede ser, especialmente con este tipo de coproducciones entre países es muy acertada (he leído y visto mucho sobre ello gracias a mi afición al western italiano). Los personajes típicos aparecen: ejecutivos que solo quieren dinero, mafiosos con mucho dinero, productores pelotas, inversores extranjeros, el director idealista y el loco con corazón que se cree Don Quijote (seguro que ahí es donde se identifica Terry).
La locura propia de las pelis de Gilliam está ahí (y hay muchas e increíbles locuras), las preciosas imágenes que siempre construye: ese paisaje impresionante (rodada casi íntegramente en diferentes sitios de España), con un aire decadente, el tratamiento de la luz… y sus personajes inolvidables. Porque si, Jonathan Pryce y Adam Driver están estupendos y dan muchísima vida (y humor) a sus personajes. Pryce es un Quijote estupendo y Driver su perfecto acompañante. Me han encantado ambos. Uno de los puntos fuertes de la cinta.
Pero el resto de secundarios, todos ellos la mar de curiosos (especialmente por los actores que son) también merecen la pena: Rossy de Palma, Óscar Jaenada (guardo la idea de que el guiño a Johnny lo aporta su look y su personaje), Jordi Mollà, Sergi López… además de Olga Kurylenko y Stellan Skarsgard. Ya ves, más variadito imposible.


Muy ninot de falla, ¿verdad?
En conclusión, una odisea de proyecto que por fin ve la luz. Terry lo ha conseguido y aunque el desarrollo sea un poco desigual (su primer tercio es lo mejor de la película) por algunos fallos de guion y de ritmo, tiene muchos aciertos. Desde la elección de actores (repito que me han encantado Driver y Pryce), pasando por la ambientación y sus inmejorables localizaciones. Y por supuesto, porque me encanta El Quijote (no os lo creeréis, pero lo leí de adolescente y me gustó) y me ha encantado ver muchos de sus pasajes, tan idénticos a los del libro pero actualizados. Otra adaptación de la inmortal obra de Cervantes, hecha con cariño y tesón. Y con una odisea detrás casi tan grande como la de su protagonista.
No es una película para todos, a muchos no le gustará, pero tiene un aura especial y yo la disfruté mucho. Quizás porque me encanta Terry, el Quijote, las historias de perdedores y las causas perdidas.
Eso sí, Terry, un día hablamos de que pinta bailar sevillanas en La Mancha…






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