sábado, 14 de febrero de 2015

May, ¿quieres ser mi amigo? (May) - Interesante propuesta para los alérgicos a San Valentín






Título original: May
Año: 2002
Duración: 95 min.
País: EEUU
Director: Lucky McKee
Guion: Lucky McKee
Música: Jaye Barnes-Luckett
Reparto: Angela Bettis, Jeremy Sisto, Anna Faris, James Duval, Nichole Hiltz, Kevin Gage, Merle Kennedy, Chandler Hecht, Will Estes.
Premios:
2002: Festival de Cine Fantástico de Sitges: Mejor actriz (Angela Bettis), guion.










Desde que era una niña, May ya era diferente. Todo lo que ella quería era ser aceptada por los demás, pero únicamente obtenía rechazos. Ya adolescente se muda a Los Angeles donde trabaja en un centro veterinario. Tiene una aventura romántica con Adam, un joven realizador, y luego con Polly, la recepcionista del hospital. Pero cuando sus relaciones fallan se siente fustrada. Y cuando May se siente fustrada, se vuelve violenta, muy violenta...




Aprovechando que ayer fue viernes 13 y hoy es San Valentín, ¿Qué tal hablar de esta pequeña joyita que nos mezcla el día de la mala suerte (y, en especial, la sádica película homónima) y lo romántico del día de los enamorados? Es una buena idea para ver en casa con amigos, familia, parejas… o solo, esto va al gusto. Cualquier cosa, menos que vayáis al cine a ver esa basura titulada “Cincuenta sombras de Grey”. Aunque sé que muchos no me haréis caso y me parece que voy a tener que hacer como May… pero vamos a contar un poco QUE es lo que hace May en la película primero…




Lo más importante es avisar de que la película es rara. Mezcla mucho, arranca lenta y tiene sus dosis de gore. Nada de ello es malo, pero la hace tan particular que no a todo el mundo le gustará.
Su primera parte, es lenta, y nos explica de forma pausada y tranquila, como es la vida de nuestra protagonista, May, desde que era pequeña hasta la actualidad. Siempre fue la rarita porque llevaba un parche en el ojo debido a su ojo vago, no tenía amigos y la cosa nunca mejoró. Su única amiga era una muñeca que le regaló su madre, a la que no podía sacar de su urna de cristal porque era muy frágil.
A día de hoy, es ayudante veterinaria, vive con su muñeca, y está enamorada de un joven que quiere ser cineasta y adora a Dario Argento (me encantan estos guiños al director italiano). Pero la relación no funciona y acaba junto a su compañera de trabajo, una lesbiana que no le es fiel a nada. Esta nueva relación tampoco cuaja, pero May lo único que quiere es cariño, amigos…
Durante esta parte, se nos va mostrando psicológicamente al personaje. Realmente, sigue siendo una niña que sólo quiere amigos y cariño.
La segunda parte de la película, son las consecuencias que se desencadenan cuando May no consigue ni novio, ni amigos, ni nada. La locura y la desesperación la asolan y es entonces cuando viene el baño de sangre. Porque, si no consigues amigos… ¿Qué mejor que fabricártelos? Así que, con las partes que más le gustan de la gente que ve, empieza a dar forma a su idea. Ella misma dice: “hay muchas partes bonitas, pero ningún todo bonito”. Antes de que se le venga a la menta su idea final de crear a ese amigo.




Es curioso como la película, es una especia de muestra de lo que pasaría si Tim Burton usase el gore en sus películas. Tanto May (físicamente y visualmente, por la ropa que ella misma se hace) como su casa y su muñeca es muy del estilo del director. Incluso esa manera de relatar la vida de personajes dispares que no encajan en la sociedad. Pero ahí acaban los parecidos, ningún personaje de Burton acabaría emulando al Dr. Herbert West (“Re-Animator”) y creando a su propio Frankenstein. Ni virando a una personalidad y un final digno de “Carrie” (porque May, es bastante Carrie en muchos aspectos).




Puede que no sea la película más original, no es un tema novedoso el que trata. Ya he citado muchas películas a las que puede recordarnos cuando la veamos. Pero la forma de contárnoslo (no sigue ese estúpido esquema que inunda el cine de terror actual) y lo dulce que resulta May en todo momento, llaman la atención. Porque parece que no importa a quien asesine, ella sigue inspirando lástima y pareciendo la víctima.
Y uno de los puntos más fuertes de la cinta es Angela Bettis y su interpretación de May. Está fantástica, cambiante en cada momento, mostrándonos la locura por la que pasa. Soledad, tristeza, desesperación, alegría… ha sabido dotar al personaje de mucha vida y darle un aire tierno y dulce, que contrasta con lo pirada que esta. ¡La hace tan creíble! Me gusta mucho los gestos, miradas y como habla cuando se relaciona con la gente. Tan rara…
El resto de secundarios también están muy bien, destacando a Anna Faris, totalmente alejada de los roles habituales que ejerce. Y metiéndose en la piel de una lesbiana ninfómana, que como todos los que aparecen en esta cinta, no está tampoco muy sana mentalmente…



Es cierto que tiene sus fallos, escenas que no sabes muy bien como encajar y momentos en los que tienes la sensación de que le falta algo. Y al principio, si pillas la película sin saber nada, puede parecer una película totalmente diferente. Es una parte algo lenta y que puede aburrir un poco a algunos, aunque ya os digo que la personalidad de la protagonista invita a seguir viendo. Pero aun así, yo recomiendo darle una oportunidad. Porque se ha querido desmarcar del resto y crear un producto bastante inteligente y diferente, y por supuesto, por su actriz principal, que está estupenda. ¡Ah! Y por su estupendo y macabro final…


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