lunes, 2 de febrero de 2015

Corazones de acero (Fury)




Título original: Fury
Año: 2014
Duración: 128 Minutos.
País: Estados Unidos de América.
Director: David Ayer.
Guión: David Ayer.
Música: Steven Price.
Reparto: Brad Pitt, Logan Lerman, Shia LaBeouf, Jon Bernthal, Michael Peña, Xavier Samuel, Scott Eastwood, Jonathan Bailey, Branko Tomovic, Adam Ganne, Jim Parrack, Laurence Spellman, Brad William Henke, Kevin Vance, Jason Isaacs, Anamaria Marinca, Alicia von Rittberg, Daniel Betts, Stella Stocker.
Premios:
2014: Satellite Awards: 3 nominaciones incluyendo Mejor banda sonora.
2014: National Board of Review: Mejor reparto, Mejores 10 películas del año.
2014: Sindicato de Actores (SGA): Nom. a Mejores especialistas de acción (Largometraje).
2014: Critics Choice Awards: 2 nominaciones incluyendo Mejor película de acción.





En abril de 1945 los americanos se preparan para la última batalla, la conquista de Alemanía. El sargento “Wardaddy” (Brad Pitt) dirige un ejército de tanques contra las filas nazis. Los alemanes, desesperados porque ven su derrota de forma inminente, lanzan a chavales que se atacan de manera suicida a los americanos.







Es una buena película bélica, con mucha acción, un poco de gore y un gran plantel. La verdad es que tampoco tenía grandes esperanzas puestas en este film, pensaba que sería al estilo de "Monument’s Men" (película que ya reseñé aquí y que recomiendo, pero es un poco lenta y le falta un empujón) pero me agradó mucho. Hay dos tipos de películas bélicas que me agradan: las filosóficas como "Johnny cogió su fusil" o "Sin novedad en el frente" y las de acción trepidante como ésta.





Refiriéndome al plantel de personajes, es bastante bueno, de hecho sería complicado encontrar mejores personajes. El “protagonista”, el sargento “Wardaddy” (coyote en la versión castellana) es el típico veterano de guerra que sabe muy bien de lo que va la guerra y, reconozcámoslo, es violento y disfruta matando. El conductor, “Gordo” (Michael Peña) es el típico gracioso que aporta un poco de humor a este festín de cadáveres, para mi imprescindible. Bible (Biblia en la versión castellana), interpretado por Shia Labeouf, me sorprendió gratamente (después de decepcionarme en las tres primeras películas de "Transformers") es el hombre religioso que aporta un poco de “racionalidad” y “alivia las penas” de sus compañeros. En cuanto a Norman Ellison (Logan Lerman) es el que menos me agradó, es el joven que lucha junto a “Wardaddy” debido a una mala “gestión” del ejército norteamericano. Los demás personajes son grandiosos, pero no dispongo de miles de hojas.


Esta película transcurre en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, concretamente poco ante de que, en mayo de 1945, el general Alfred Jodi firmara la rendición incondicional de Alemania en Reims. De la Segunda Gran Guerra ya he hablado largo y tendido, pero conviene hacer un recordatorio; iniciada el 30 de septiembre de 1939 con la invasión de Polonia por parte del Tercer Reich, fue un conflicto armado que enfrento a Alemania, Italia y Japón contra, inicialmente, Francia e Inglaterra. La razón fue la humillación de Alemania padecida con el tratado de Versalles en el fin de la Gran Guerra. Hitler se hizo con el poder y recuperó la idea de la grandes en Alemania, hablando de que las demás naciones deberían arrodillarse ante Alemania. Los años transcurrieron hasta llegar a los últimos meses, Hitler veía como se encaminaba a una derrota inexorable, viendo como los americanos y los ingleses se acercaban por occidente y la unión soviética lo hacía por oriente. Su desesperación fue tal, que decidió enviar a los niños (las conocidas juventudes hitlerianas) a combatir, sabiendo que iban a morir. La idea era sorprender, pues a lo primero no se atreverían a atacar a niños, pero tras unas semanas, el factor sorpresa desapareció. Hitler no quería acabar como Mussolini (el cual se había entregado y, aparte de una infinidad de torturas, lo habían arrastrado por toda Roma) así que se suicidó de un disparo junto a su esposa Eva Braun (el cianuro no le permitió que ella se disparase; llámenlo como quieran, yo justicia poética). Después del suicidio un miembro de las SS, a órdenes de Hitler, envenenó a la perra de Hitler, Blondi (la misma que Hitler dejó en un perrera y ésta consiguió escapar volviendo con su amo).



La película es bastante buena, hay pocas ocasiones de charla sin sentido, siendo la mayoría de acción sin descanso. Sin embargo, el defecto que le veo es que han obviado completamente el papel de la unión soviética, siendo esta fundamental para entender la rendición de Hitler. Aquí los protagonistas son los americanos de una forma tan absoluta que puede llegar a avergonzar, parece como si la guerra hubiese estado perdida hasta que llegaron los estadounidenses a imponer su orden que todo el mundo sabe que es perfecto. Puede que se me vea un poco el plumero de anticapitalista y “antiamericano” (aunque los verdaderos americanos son los indios, aquellos que los europeos diezmaron) pero una película sobre la Segunda Gran Guerra que no haga mención a la enorme labor de la unión soviética en la lucha contra los nazis, comete el error más grave.



Pese a lo mencionado anteriormente es entretenida, pero obviamente no es para pensar. La carga filosófica es casi nula cuando la hay y se nota a la legua que es un boleto propagandístico de que América es el paraíso de la igualdad de derechos y el ejemplo de democracia (ojo, sólo Norteamérica).Sin embargo no dejará a nadie indiferente, es entretenida y los efectos especiales son un verdadera pasada. La recomiendo fervientemente (y otra prueba de que me gustó; fui a verla en periodo de exámenes).

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