miércoles, 29 de agosto de 2018

Breves reseñas de agosto




Y el mes de agosto llega a su fin... aunque no me entristece. Mis vacaciones son en septiembre, así que no me apena tanto. Aunque no me vaya a ir a ningún lado y seguramente me tocará hacer papeles y estudiar. Pero al menos no voy al curro XD y si la cosa sale bien, en octubre puede que haga un viajecito, así que... así que mejor pasamos a las mini-reseñas que Raquel y yo hemos preparado y me dejo de contaros mi vida, ¿no?




  • Empecemos con mis elegidas para este mes:


Lloviendo piedras
(Raining Stones)


Reino Unido, 1993; Duración: 90 min., Director: Ken Loach, Guion: Jim Allen, Música: Stewart Copeland, Reparto: Bruce Jones, Julie Brown, Gemma Phoenix, Ricky Tomlinson, Tom Hickey, Mike Fallon, Jonathan James, Ronnie Ravey, Lee Brennan.
Premios:
1993: Festival de Cannes: Premio Especial del Jurado.
1993: Premios BAFTA: Nominada a Mejor film británico.
1993: Premios Cesar: Nominada a Mejor película extranjera.
1994: Premios Goya: Nominada a Mejor película europea.
Género: drama.

Sinopsis: Bob (Bruce Jones), trabajador en paro, vive con su mujer Anne (Julie Brown) y su hija Coleen (Gemma Phoenix) en un barrio pobre del norte de Inglaterra. Aunque su situación económica es muy precaria, fiel a las tradiciones católicas, hará lo que sea necesario para que su hija lleve un bonito vestido el día de su Primera Comunión.



Lo mejor: el desarrollo de sus personajes y el marco social que envuelve la película. La sencillez de la trama se ve acompañada por unos personajes complejos y llenos de matices. Muy reales. Fijaros en el padre, más bien tirando a comunista, pero muy católico, que hará todo lo que esté en su mano para que su hija lleve el día de su comunión lo que todas las demás niñas llevan. Por mucho que el párroco le diga que no es necesario.
Tiene diálogos y escenas brillantes. Su inicio, con el robo de la oveja vieja, ya es demoledor. Y la escena de la conversación con el cura es genial. Me encanta que muestre a las personas como individuos, no que generalice (los curas no son todos malos, el cristianismo tampoco tiene porque serlo). Aunque tampoco puedo dejar de mencionar cuando entran a casa de la mujer y su hija a cobrarse el préstamo que este no ha pagado (escena muy dura) o cuando el amigo de nuestro protagonista se ve obligado a aceptar el dinero de su hija porque no tiene nada.
También muestra muy bien la vida de la clase obrera inglesa, mostrándonos problemas como el paro y la pobreza…
No llega a ser drama del todo, tiene puntos más cómicos, y el drama nunca se convierte en un dramón. El director sabe muy bien cómo manejarlo y consigue sacarte una sonrisa, agobiarte o entristecerte cuando toca. Eso convierte a la película en una cinta que se ve en un suspiro y que engancha.
Otra cosa que me ha encantado es la naturalidad con la que está grabado, es como ver la situación que está sucediendo delante de ti. Sin maniqueísmos. No hay trampa ni cartón.
Muchos de los actores de la película no lo son realmente y tampoco los protagonistas han actuado en muchas películas, y aun así, están estupendos y muy creibles.

Lo peor: nada.

Conclusiones: la cogí de la filmoteca durante el préstamo especial de vacaciones de verano. Este año me he cogido unas cuantas más ‘sesudas’ para no caer en ver solo mi morralla habitual. Me gusta ver de vez en cuando películas con más atención en sus historias y actores que en otra cosa. Esta desde luego no me ha decepcionado. ¿Sabéis porque la elegí? Llevo un par de años que en época de comuniones ayudo como vendedora. Así que me llegaba un poco el tema, he visto cada cosa…
A pesar de que Ken Loach es un director inglés de mucho renombre, esta es la primera película suya que veo. Y me ha dejado con ganas de conocer más su cine.




Furia Ciega
(Drive Angry)


EEUU, 2011; Duración: 98 min., Director: Patrick Lussier, Guion: Todd Farmer, Patrick Lussier, Música: Michael Wandmacher, Reparto: Nicolas Cage, Amber Heard, William Fichtner, Billy Burke, David Morse, Katy Mixon, Christa Campbell, Charlotte Ross, Nick Gomez.
Premios:
2011: Premios Razzie: Nominada a Peor actor (Cage) y peor pareja en pantalla.
Género: acción, thriller, fantástico, road movie.

Sinopsis: Después del asesinato de su hija y del secuestro de su nieto, Milton (Nicolas Cage), cegado por la ira, se convierte en un hombre vengativo que persigue implacablemente a los culpables. En su desesperado afán de venganza lo acompaña una sexy camarera (Amber Heard), al tiempo que es perseguido por la mano derecha del mismísimo diablo (William Fichtner).


Lo mejor: ¿en qué otra película del mundo mundial vas a ver a Nicolas Cage follar, luchar, beber, fumar, decapitar y masacrar (todo a la vez) a quien se le ponga por delante? Pues en ninguna. Solo por esa escena ya vale la pena.
La película es un continuo sacarse la polla a ver quien la tiene más grande. La violencia, la sangre, la casquería y la locura se acumulan y multiplican por dos en cada fotograma que vas viendo.
No hay que buscarle sentido, las escenas de Nic dando hostias se van sucediendo con una mínima línea narrativa muy loca: han matado a la hija de Cage, que estaba en una secta que adora al demonio, y se han quedado con su nieta. Así que Nic, raudo como es él, acudirá a rescatarla. Ahí empezaremos a darnos cuenta que él es de otro mundo (concretamente del Infierno) y que lo persigue un demonio (interpretado por el genial William Fichtner), pero luego resulta que son amiguetes y lo que quieren ambos es lo mismo, destruir la secta. Veréis, resulta que al demonio (a Lucifer, vaya) lo de las sectas no le mola nada, eso de sacrificar niños y vírgenes le parece fatal. Él es un tipo majo que hace su trabajo: torturar a la gente que ha sido mala. Punto. Y de vez en cuando saca a sus demonios matones para limpiar un poco la Tierra de tanto pecador. Al final del todo, Nic salva a la nieta, se la endorsa a la tía que le acompañaba (Amber Heard) y se pira con un ultra cochazo molón que le ha regalado su amigo el demonio y se van al Infierno. ¿Mola o no mola? Si es que, hay que querer a la peli.
Esa es otra, además de disfrutar de las locuras habituales de Cage, la cinta está llena de cochazos molones.
Uy, que se me olvidaba. Para la ocasión, Cage lleva una estupenda peluca rubia.

Lo peor: Amber Heard es un desastre de actriz (necesitaban a una tía buena y ya, su personaje es de vergüenza ajena) y su química con Nicolas Cage es escasísima. No me extraña lo del Razzie a peor pareja en pantalla.
Tampoco la actuación de Nic es precisamente buena. Pero vaya, la película es que es un puto desastre con patas sin apenas sentido, pero tan entrañable…

Conclusiones: una mierda, pero de esas con las que te lo pasas genial. Porque lo admito, me lo he pasado pipa con ella. ¿Creéis que debería mirármelo? A mí es que los excesos violentos con extra de sangre me encantan… y últimamente me están jodiendo tanto con eso de poner todas las películas en PG-13 que necesitaba desfogarme viendo algo como esto.





Paterson


EEUU, 2016; Duración: 113 min., Director: Jim Jarmusch, Guion: Jim Jarmusch (Poemas: Ron Padgett), Música: Sqürl, Reparto: Adam Driver, Golshifteh Farahani, Sterling Jerins, Luis Da Silva Jr., Frank Harts, William Jackson Harper, Jorge Vega, Trevor Parham, Masatoshi Nagase, Owen Asztalos, Jaden Michael, Chasten Harmon, Brian McCarthy, Jared Gilman, Kara Hayward.
Premios:
2016: Festival de Cannes: Sección oficial largometrajes a concurso.
2016: Premios David di Donatello: Nominada a Mejor film extranjero.
2016: Críticos de Los Angeles: Mejor actor (Adam Driver).
2016: Asociación de Críticos de Chicago: Nominada a mejor actor (Adam Driver).
2016: Premios Gotham: Nominada a mejor película, guión y actor (Adam Driver).
Género: drama.

Sinopsis: Historia sobre un conductor de autobús y poeta aficionado sobre las pequeñas cosas llamado Paterson, que vive en Paterson, New Jersey.


Lo mejor: pues todo, desde la genial interpretación de Adam Driver (en serio, está cojonudo) como Paterson, hasta su perfecto guion. Me encanta ese retrato de la vida común de una persona, del lunes al lunes siguiente. La monotonía, la rutina, los sueños, las aficiones… todos podemos sentirnos identificados con él. Es la magia del realismo.
Además, está contando con ternura y de una forma muy atractiva. Es hipnótica, además de bonita, cada plano es genial, cada conversación, las reflexiones que deja… no puedes dejar de verla.
Y la forma de inspirarse para escribir sus poemas es toda una muestra del proceso creativo. Y me encanta. Vaya, es que terminé de verla con una sonrisa en la cara y pensé durante días en ella.
Leñe, ¡si me han gustado hasta los poemas! Y a mí no suele gustarme la poesía…
Y repite una de las cosas que más me atraen últimamente, vivir sin ataduras a la tecnología. Fuera móviles, tablets, ordenadores… Paterson lo guarda todo por escrito en su libreta. Y el detalle de irse los findes a ver películas antiguas de terror al cine es muy top.
Repito que Driver está genial en su papel, pero los secundarios también están a la altura.
Una película de las pequeñas cosas de la vida, leí sobre ella. Y que razón. Hay que saber apreciarlas, y esta película logra traspasártelo. Pero ojo, no es nada ‘hipster’ ni moderna. Es sencilla y sincera. Me he enamorado de ella.

Lo peor: de la película, nada. Pero mis conductores de bus no son tan majos como Adam, ni poetas… jo…

Conclusiones: al igual que la primera de la que os hablaba, esta también la cogí para desintoxicarme un poco de tanto cine comercial. ¡Y he acertado de pleno con ambas!
Por cierto, ¿Cómo es que un actor como Adam Driver ha acabado en la saga de “Star Wars”? ¡Si es un actorazo! (admito que mi primer acercamiento a él fue justo en la saga galáctica, y ya vi que había algo que no me cuadraba en él. Demasiado bueno para estar allí, imagino). Sigo viéndolo como un tío indie, de esos que acepta papeles arriesgados y diferentes (vaya, todos menos el de “Star Wars”, o quizás me equivoco, y eso también es arriesgado y diferente. Especialmente con su curriculum).
Muy recomendada, sobre todo para los que, como yo, también disfrutan de las pequeñas cosas.
Que mal estoy, paso de ver a Nic desenfrenado follando y descuartizando, a esto.





Una vida a lo grande
(Downsizing)


EEUU, 2017; Duración: 135 min., Director: Alexander Payne, Guion: Alexander Payne, Jim Taylor, Música: Rolfe Kent, Reparto: Matt Damon, Christoph Waltz, Hong Chau, Kristen Wiig, Jason Sudeikis, Udo Kier, Neil Patrick Harris, Laura Dern, Margo Martindale, Kerri Kenney, Maribeth Monroe, Niecy Nash, Donna Lynne Champlin, Joaquim de Almeida, Rolf Lassgård, Ingjerd Egeberg, Søren Pilmark, Jayne Houdyshell, James Van Der Beek, Patrick Gallagher, Kevin Kunkel, Kristen Thomson, Brendan Beiser, Don Lake, Mary Kay Place, Juan Carlos Velis, Veena Sood, Jeff Clarke, Pepe Serna.
Premios:
2017: Festival de Venecia: Sección oficial largometrajes a concurso.
2017: Globos de Oro: Nominada a Mejor actriz de reparto (Hong Chau).
2017: National Board of Review (NBR): Mejores 10 películas del año.
2017: Critics Choice Awards: Nominada a Mejor actriz secundaria (Hong Chau).
2017: Satellite Awards: Nominada a Mejor dirección artística.
2017: Sindicato de Actores (SAG): Nominada a Mejor actriz secundaria (Hong Chau).
Género: ciencia-ficción, comedia, drama, comedia dramática.

Sinopsis: Paul es un hombre que se da cuenta de que tendría una vida mucho mejor si encogiese, pues todo lo que necesita en la vida lo tendría igualmente pero en abundancia. Así que decide reducir enormemente su tamaño, ahora que la tecnología lo permite.


Lo mejor: es una mezcla de tantas cosas… es una película rara, divertida, diferente, pero aun así convencional a veces, con bastante crítica social, humor negro y sazonado todo con ciencia-ficción. ¿Veis? Lo dicho, muy popurrí. Y para mí, funciona todo junto estupendamente.
Una de las cosas que más me ha gustado es su ácido análisis a la sociedad, tiene palos para todos: desde los ecologistas, pasando por los científicos y la gente de a pie. Pero su originalidad no se queda atrás, el proceso de empequeñecerse es genial y ver todas esas mini-ciudades recreadas para ellos es una pasada. La verdad es que te hace pensar qué harías tú (empequeñecerse es irreversible). Durante el metraje veremos todos los pros y los contras de hacerlo o no. Todo con humor e ironía y extrapolándolo a nuestra realidad.
Otro de sus puntos fuertes son sus actores. Tiene un gran abanico de caras muy conocidas, especialmente entre sus secundarios. Su protagonista es Matt Damon, acompañado de Christoph Waltz en su habitual rol de capullo cara dura (me encanta). Ambos están geniales, pero lo de Hong Chau es la hostia. No conocía de nada a esta mujer, pero oye, hace su papel de lujo. Me he reído un montón con ella. Realmente, todos los personajes están divertidos y los actores están muy bien ellos.
No sé, me ha parecido una película llena de detalles especiales, diferente, con mucho humor y que engancha.

Lo peor: quizás, a algunos les choque la división en el guion. La película está claramente dividida en dos partes, bastante diferenciadas. Aunque a mí me gustó esa forma de hacerlo.
Pero su único pero se lo daría a la duración, se podría haber agilizado un poco más quitando un poco de metraje.

Conclusiones: ¿sabéis cuando no tenéis ni idea de que va una película, pero ni idea, y os la ponéis y os encanta? Pues eso me ha pasado con esta película (cada vez pasan menos estas cosas, culpa de estar expuestos al segundo a todo tipo de información).
Mirad que yo normalmente leo sinopsis, miro que actores salen y quien dirige, pues esta vez nada. Solo sabía que salía Matt Damon y que iba de algo sobre hacerse pequeño, nada más. Me encanta toparme con sorpresas así.
No sé si recomendárosla o no, según Filmaffinity a la gente no le ha gustado ni la mitad que a mí, ¿expectativas quizás? Pero que queréis que os diga, yo me lo pasé genial.





Revolt



Reino Unido, 2017; Duración: 87 min., Director: Joe Miale, Guion: Rowan Athale, Joe Miale, Música: Bear McCreary, Reparto: Lee Pace, Bérénice Marlohe, Amy Louise Wilson, Alan Santini, Tom Fairfoot, Kenneth Fok, Edwin Jay, Barileng Malebye, Noko 'Flow' Mabitsela, Carl Roddam, Ingmar Büchner, Steven Ward.
Género: ciencia-ficción, acción.

Sinopsis: La historia de la última batalla entre la humanidad y una invasión alienígena. Ambientada en el continente africano, un soldado de EEUU y una ayudante francesa se unen para sobrevivir. Su unión será puesta a prueba mientras buscan refugio.


Lo mejor: actuaciones correctas, efectos especiales correctos (no son de lo mejor, pero se dejan ver) y una historia sencilla (los aliens-robots han invadido la Tierra y persiguen y exterminan a la humanidad. Mientras, seguimos la historia de nuestros dos protas intentado sobrevivir y averiguar más sobre los seres) sin muchas complicaciones que se deja ver un día que tu cerebro no pida mucho. Es lo que ofrece esta película y nunca pretende ser nada más. Entretendrá a cualquiera que le gusten este tipo de historias y no pida milagros (eso a Lourdes).
A nivel personal, la he visto por mi querido pastelero Lee Pace. Le tengo mucho cariño desde “Criando malvas”, ¿vale? Y hacía tanto tiempo que no le veía en una peli…
Buenas localizaciones en Kenia, le dan un toque diferente a la película.

Lo peor: parece hecha con retales descartados de “La guerra de los mundos” (versión low-cost) y una película de los “Bionicle” de Lego. En serio, el diseño de los alienígenas es clavadito a los Lego, mira que como los denuncien… eso sí, no se han molestado en copiar hacer más de un diseño alienígena (dos, si sumamos la nave).
Es tan previsible y tópica… y cuando llega la hora de explicar un poco porque nos invaden y esas cosas, se acaba y no te cuentan nada. Pero nada de nada. Así que más bien es una película de acción: huir y tiroteos. O un piloto de una serie…
¿Y ese cartel de película? Tiene un nivel de cutrez elevadísimo. Os prometo que la cinta no es tan cutre.

Conclusiones: a ver, si no te gusta Lee Pace no hay mucha motivación para verla, voy a ser sincera. Típica película de ciencia-ficción que podría emitir syfy, pero con mayor calidad en actores, efectos y localización. Como la ves, la olvidas.




  • Y ahora, el turno de las de Raquel:


Soy la bonita criatura que vive en esta casa
(I am the Pretty Thing that Lives in the House)


EEUU, 2016; Duración: 87 minutos; Director: Oz Perkins; Guion: Oz Perkins; Música: --- ; Reparto: Ruth Wilson, Lucy Boynton, Bob Balaban, Erin Boyes, Brad Milne, Paula Prentiss, Daniel Chichagov, James Perkins, Beatrix Perkins.
Género: terror, thriller

Sinopsis: Lily (Ruth Wilson), una enfermera muy asustadiza, entra a vivir en una casa llena de secretos. Su trabajo es atender a una escritora de novelas de terror muy desmejorada.


Lo mejor: que es corta…

Lo peor: … ¡y aun así se hace eterna! Es lenta, pero lenta de esto que te preguntas si tu reloj se ha parado o es que es el tiempo el que te está vacilando. Pretende ir de original, con sus giros de cámara y sus planos eternos, contándonos una historia de fantasmas tan trillada que da hasta pena pensar en el tiempo invertido para hacerla. Pretende ir de cinta de terror o de intriga, no sé, pero lo único que consigue es que bosteces dos veces por minutos, más o menos. La historia ni siquiera es interesante, y la manera de mostrarla tampoco hace que te enganches a ella. Es típica hasta decir basta, y la actriz no ayuda. Es floja, floja, tirando a mala.

Conclusión: no la veías, en serio, es una advertencia, un consejo de amiga, porque madre mía, que cosa mas sosa y mala. Netflix tiene películas horribles de terror, de verdad, y si eres como yo que de vez en cuando necesita su dosis de susto, pues te tragas cosas horrorosas.




C’est la Vie
(Le sens de la fête)
 

Francia, 2017; Duración: 115 minutos; Director: Olivier Nakache, Eric Toledano; Guion: Olivier Nakache, Eric Toledano; Música: Avishai Cohen; Reparto: Jean-Pierre Bacri, Vincent Macaigne, Kévin Azaïs, Eye Haidara, Suzanne Clément, Gilles Lellouche, Judith Chemla, Jean-Paul Rouve, Benjamin Lavernhe.
Género: comedia.

Sinopsis: Una boda de lujo en un castillo francés del siglo XVIII se les va de las manos a sus responsables. El principal encargado es Max (Jean-Pierre Bacri) un organizador de bodas que en esta ocasión se enfrenta a una celebración de alto standing nada menos que en un castillo. Todo parece estar perfectamente orquestado para que el evento sea un éxito: camareros, orquesta, menú, DJ y decoración floral, pero a cada momento surgen tropiezos que hacen que el resultado roce lo catastrófico.


Lo mejor: soy muy fan de la comedia francesa, y siempre que puedo las veo, porque me parecen la mar de divertidas, y esta lo es. Esta llena de situaciones hilarantes que te mantienen pendiente de la acción, y construida sobre una historia, que, aunque no sea demasiado original, si que tiene su punto interesante. Además, está repleta de personajes, a cada cual más extraño y particular, que hacen que la cinta sean aun mas divertida. Se aleja de las típicas tonterías que pueblan las comedias americanas (dios, parece que no saben hacer otra cosa), y eso se agradece. La trama no deja ni un momento de respiro, siempre está sucediendo algo, y eso hace que no te desenganches de lo que estás viendo, cosa que me gusta en este tipo de películas. Risas aseguradas, y con un final que no desmerece a la cinta en general.

Lo peor: la he visto un poco típica, la verdad, no tan divertida como algunas otras comedias francesas que he tenido la oportunidad de disfrutar, además que se hace un poquito larga y mete demasiado relleno para llenar esos 115 minutos, pero nada que sea demasiado reseñable.

Conclusión: si te gusta la comedia francesa, y no buscas nada demasiado enrevesado, y sobre todo, quieres pasar un buen rato, está es tu película. Si no eres fan, y es la primera que ves, seguro que te gusta. Luego ya buscas en Google ‘comedia francesa’ y ya te haces tan fan como yo: no te vas a arrepentir.




Isla de Perros
(Isle of Dogs)


EEUU, 2018; Duración: 101 minutos; Director: Wes Anderson; Guion: Wes Anderson; Música: Alexandre Desplat; Reparto: Animación
Género: animación, fantástico, comedia, aventuras

Sinopsis: Después de que todas las mascotas caninas de Megasaki City sean exiliadas a una isla que es un vertedero, un niño de 12 años emprende un viaje para buscar a su perro extraviado.


Lo mejor: adoro las películas de Wes Anderson, todas ellas (al menos todas las que he visto hasta el momento) y es que su mundo particular me parece fascinante, lleno de luz y alegría, y sus historias son pura magia. ‘Isla de perros’ no es diferente. Para empezar, está la animación, tan propia de Anderson (tenéis que ver ‘Fantástico Sr. Fox’ si no la habéis hecho), que me parece fantástica, en un mundo en el que el CGI y la animación por ordenador esta a la orden del día, encontrarte con animación en stop motion es lo más, sobre todo si te gusta, y a mi me encanta. La historia es genial, una metáfora de nuestros días y nuestro mundo, con los mas poderosos en lo alto y siendo unos cretinos, mientras que el pueblo, los perros en este caso, son los que tienen que luchar por lo que quieren, saltándose las normas si es necesario. La relación del niño con su perro es genial, muy típico también del cine de Wes Anderson. Visualmente es genial, y es un placer verla, por no hablar de la BSO, que es preciosa. Es muy entretenida, con muchas aventuras, y no, no es precisamente para niños.

Lo peor: para mi no mucho, quizás un poco todo lo que rodea a la cultura japonesa, pero mas que nada porque no tengo mucha idea sobre ella.

Conclusión: es una película 100% Wes Anderson, así que, si no eres fan del director, mejor que ni la veas, porque será innecesario. Es para amantes de Anderson, y nosotros agradecemos estos pequeños regalos.




Asesinato en el Orient Express
(Murder at the Orient Express)

Reino Unido, 1974; Duración: 127 minutos; Director: Sidney Lumet; Guion: Paul Dehn; Música: Richard Rodney Bennett; Reparto: Albert Finney, Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Sean Connery, Anthony Perkins, Vanessa Redgrave, Jacqueline Bisset, Richard Widmark, Martin Balsam, Jean-Pierre Cassel, John Gielgud, Michael York, Wendy Hiller, Rachel Roberts.
Género: intriga, drama.

Sinopsis: Adaptación de una de las novelas más conocidas de Agatha Christie. Narra la historia de un asesinato perpetrado durante un viaje en el legendario Orient Express. La investigación del famoso detective belga Hercule Poirot (Albert Finney) tropieza con grandes dificultades, pues los ilustres pasajeros disponen de una coartada que los excluye como sospechosos. Inmejorable reparto para un film que consiguió un Óscar (mejor actriz secundaria:Ingrid Bergman) y seis nominaciones.


Lo mejor: aun habiendo visto el remake primero, y saber exactamente que pasa al final (un spoiler que me hice a mi misma, así de lista soy), la película es genial, ya no solo por el guion tan redondo, que supongo que sea una buena adaptación de la obra, o por el reparto que lo compone, que a cada cual mejor, si no que te mantiene con la intriga hasta el final, siguiendo la investigación de primera mano, y no perdiéndote ni un detalle de lo que ocurre en ella. Me encanta cuando explica lo que paso, es genial. Albert Finney es perfecto como Hercule Poirot. Es una delicia de película.

Lo peor: haber visto el remake primero, y, sobre todo, no haberme leído el libro. Por lo demás, nada que añadir.

Conclusión: es de esas pocas veces en las que la cinta original y el remake están casi al mismo nivel, además de no molestarte demasiado que se haya hecho (aunque no llegues a entenderlo del todo). Ahora sí que necesito leer el libro, aunque ya sepa de que va.




15:17 Tren a París
(The 15.17 to Paris)


EEUU, 2018; Duración: 94 minutos; Director: Clint Eastwood; Guion: Dorothy Blyskal; Música: Christian Jacob; Reparto: Spencer Stone, Anthony Sadler, Alek Skarlatos, Judy Greer, Jenna Fischer, Ray Corasani, Tony Hale, Thomas Lennon, Sinqua Walls, Paul-Mikel Williams, Max Ivutin, Bryce Gheisar, Cole Eichenberger, William Jennings, Jaleel White, P.J. Byrne, Robert Pralgo, Steve Coulter, Gary Weeks, Timothy Carr, Cecil M. Henry, Lillian Solange Beaudoin, BreeAnna Marie, Ethan Rains, Mariam Vardani, Jeanne Goursaud, Irene White, Seth Meriwether, Matthew Barnes.
Género: acción, drama.

Sinopsis: En la tarde del 21 de agosto de 2015, tres jóvenes americanos que viajaban por Europa se enfrentaron a un terrorista en un tren con destino a París, con 500 pasajeros a bordo. La película narra el curso de las vidas de estos amigos, desde los avatares de su niñez para encontrar su destino, hasta la serie de eventos que precedieron al ataque. A lo largo de esta desgarradora experiencia, su amistad nunca flaqueó, convirtiéndola en su mejor arma.


Lo mejor: me ha gustado el detalle de que sean los propios héroes de esta historia (basada en hechos reales, por supuesto) quienes se interpreten a si mismos en la cinta, porque nadie mejor como ellos para interpretar lo que vivieron (la verdad es que los chicos lo hacen bien, eso no se le puede negar). Está presente una de las premisas de Clint Eastwood, que no es otra que las relaciones entre las personas ya sean relaciones familiares o de amistad (‘Sin Perdón’, ‘Mystic River’…). Es corta, además, y eso hace que no te aburras demasiado. La escena del tren está muy bien plasmada, y consigue en ciertos momentos crearte una pequeña angustia.

Lo peor: como es típico en el cine estadounidense (bueno, y el de Clint Eastwood), es muy patriótico, muy golpe en el pecho, los americanos somos los mejores, y lo cierto es que no deberían sentirse tan orgullosos, sobre todo si se mirasen un poquito. Me hubiese gustado que se centrase más en lo acontecido en el tren, y no solventarlo en apenas diez minutos, sobre todo si no te interesa la infancia de estos chavales (como a mi).

Conclusión: es probable que no sea la mejor película de Clint Eastwood, y que no sea una película diga del recuerdo, pero no sé, tampoco la veo tan mala como para merecer algunas criticas que le echaron encima. Además me ha hecho conocer este hecho que no sabía, así que nunca está de más el saber cosas nuevas. No es una mala película.


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