jueves, 8 de enero de 2015

St. Vincent - 'El santo de Bill Murray'







Titulo Original: St. Vincent
Año: 2014
Duración: 103 minutos
País: Estados Unidos
Director: Theodore Melfi
Guión: Theodore Melfi
Música: Theodore Shapiro
Reparto: Bill Murray, Melissa McCarthy, Naomi Watts, Jaeden Lieberher, Chris O'Dowd, Terrence Howard, Selenis Leyva, Katharina Damm, Nate Corddry, Scott Adsit, Kimberly Quin, Lenny Venito, Greta Lee, Alyssa Ruland, Parker Fong, Dario Barosso








La película cuenta la historia de un chico cuyos padres se acaban de divorciar. La situación no es sencilla para él, le cuesta aceptar la nueva realidad y lo está pasando mal. Sin embargo, las cosas cambian cuando conoce al vecino que vive al lado de él. El hombre es un veterano de guerra misántropo y hedonista, y aparentemente no tienen nada en común. No obstante, entre ambos se establece una extraña relación de amistad y el hombre se convierte en el mentor del chico.



Esta es una de esas películas que, de entrada, quizás yo no vería, o bien porque la historia no me resulte atractiva, o bien porque tengo una relación amor-odio con Bill Murray. Si, lo se, muchos estaréis pensando '¡pero que demonios dices!', pero es así, tan pronto me parece una pasada verle en una película, como de repente me da mucha pereza; no me pasa con ningún actor más, solo con Murray. El caso es que mis ganas de ver esta película vienen más que nada por el hecho de las criticas que he visto/leído/oído por los alrededores. Y es que tanta gente coincidiendo en algo no puede ser malo, ¿verdad? Y desde luego que no lo es. Una de las sorpresas de este año para mi, y que sin duda ha sido una de las películas que mas me han gustado en el año 2014. Y, lo voy a decir, porque la relación con Bil Murray ahora mismo es de amor, todo ha sido por él.

Oliver es un chico que se acaba de mudar con su madre a un nuevo barrio. Todo parece tranquilo hasta que, el mismo día de la mudanza, conocen a su vecino, Vincent, un hombre algo cascarrabias. Como la madre de Oliver esta siempre trabajando, Vincent se ofrece a cuidar al niño a la salida del colegio. Pero, como ya se puede imaginar, no es una buena influencia, y menos para un niño.

Tengo que admitir que no iba con demasiadas expectativas cuando me disponía a ver esta película, y
es que a veces, aunque las criticas sean muy buenas en su mayoría, es posible que a cada uno no le resulte igual de buena; y esto lo digo desde la experiencia. Quizás por eso salí tan encantada de verla, o quizás simplemente sea porque la película bien merece la pena, con ese aire indie que tanto me gusta. Porque para contar buenas historias no hace falta grandes presupuestos, muchos efectos especiales y un reparto de lujo. Las grandes historias a veces vienen de algo pequeño, de caras desconocidas, de poco material, y simplemente con el buen hacer de un actor. Este es el caso de 'St. Vincent'. Bien es cierto que en su reparto se pueden ver caras más que conocidas /y reconocidas) por todos, pero no se vale de mucho más que un buen guion (con altibajos, demasiadas sensiblerías a veces), y unos actores que lo dan todo en su papel. 

El alma de la película, al igual que de la historia que nos cuenta, es Bill Murray. Su personaje es digno de premio, desde luego, un premio que quizás se le esta resistiendo demasiado tiempo, y es que hace tan suyo el personaje, se mete tanto en su papel, que hace que te preguntes si realmente el señor Murray no esta interpretando una versión de si mismo. Es un hombre odioso, se mire por donde se mire, del que luego descubres cosas que te hacen entender el porque de sus decisiones, de su comportamiento, de su vida en general. Es un hombre roto, por entero, que ve en Oliver una válvula de escape. La relación que nace entre los dos es pura, y los dos aprenden a quererse a su manera, porque, sea como sea, Vincent no deja de ser un hombre con un corazón enorme. Bill Murray dota al personaje de una verdad, de un realismo, que te hace adorarle y odiarle a partes iguales, según la trama nos va guiando por el metraje. Y, que demonios, todos queremos un vecino así (aunque nadie lo vaya a admitir, y menos si tiene que cuidar de tu hijo). Muy destacable también el papel de Naomi Watts, totalmente desatada.

Quizás el punto negativo de la película radique en la excesiva sensiblería que en ocasiones hace acto de presencia. No es que sea malo, sino que para algunos puede resultar ñoña. A mi no me lo pareció en absoluto, es más, es una película que nos muestra que todo tiene solución, y que el dicho de 'la esperanza es lo ultimo que se pierde' se puede cumplir se luchas por ello. Por si solo no se te va a solucionar la vida, pero si cada uno ponemos de nuestra parte, (casi) todo puede ser posible. A veces esta bien ver algo de sensiblería, algo ñoño, y así levantarnos la moral, ¿o no?

Una película más que recomendable, una de esas pequeñas joyas que siempre nos deja el cine, y que, en relaciones amor-odio con un actor, nos hace inclinar la balanza hacia el odio. Grande Bill Murray.





No hay comentarios:

Publicar un comentario