Titulo Original: Birdman or (The Unexpected Virtue of the Ignorance)
Año: 2014
Duración: 119
minutos
País: Estados
Unidos
Director: Alejandro
Gonzalez Iññaritu
Guión: Alejandro
Gonzalez Iñarritu, Nicolas Giacobone, Alexander Dinelaris, Armando
Bo
Música: Antonio
Sanchez
Reparto: Michael
Keaton, Edward Norton, Zach Galifianakis, Emma Stone, Naomi Watts,
Andrea Riseborough, Amy Ryan, Merritt Wever, Joel Garland, Natalie
Gold, Clark Middleton, Bill Camp, Teena Byrd, Anna Hardwick, Stefano
Villabona
Premios:
2014: dos Globos de Oro, incluyendo mejor actor comedia o musical (Keaton)
2014: BATFA, diez nominaciones incluyendo mejor película
2014: Festival de Venecia, Sección Oficial
2014: American Film Institute, Top 10 - mejores películas del año
2014: National Board of Review, Top 10, mejor actor principal (Keaton); mejor actor secundario (Norton)
2014: Críticos de los Angeles: mejor fotografia
2014: Independent Spirit Awards: seis nominaciones, incluyendo mejor película
2014: Premios Gotham: mejor película y mejor actor
2014: Satellite Awards: diez nominaciones, incluyendo mejor película
2014: SAG: cuatro nominaciones, incluyendo mejor reparto
2014: Critics Choice Awards: trece nominaciones, incluyendo mejor película
2014: Críticos de Chicago: mejor actor (Keaton) y mejor fotografía
Después de hacerse famoso interpretando a un célebre superhéroe, un actor trata de darle un nuevo rumbo a su vida, recuperando a su familia y preparándose para el estreno de una obra teatral en Broadway.
Antes de embarcarme de lleno en esta crítica, tengo que admitir una cosa: adoro a Michael Keaton. Y vosotros diréis, ¿a otro más? Pues si. Lo se, es un problema muy serio ya, pero que le voy a hacer. Keaton es un actor que me ha gustado desde que vi el Batman de Tim Burton, y que me termino de enamorar con un personaje que es, sobre todo, muy horrible: Beetlejuice. Horrible según se mire, claro, porque el personaje, de personalidad, es un poco asquerosito, pero hay que admitir que es una pasada. Michael Keaton supo dotar de vida a este personaje y así, demostrar al mundo entero que podia hacer papeles cómicos tanto como los dramáticos. Una pena que, durante bastantes años, se le encasillase en papeles secundarios, sin alma, y con poca participación. Pero llego Iñarritu, y vio en Keaton el actor perfecto para encarnar a su Riggan, y volver a ponerle así en primera plana. Hollywood, por favor, den más papeles protagonistas a este señor, ya no solo por mi, sino por el bien de todos los cinéfilos del mundo.
Riggan es un actor que no pasa por su mejor momento. En los años 90 interpretó el papel de Birmdan, un superhéroe con forma de pájaro. Como es normal, gano mucho dinero y prestigio con ese personaje. Pero los tiempos cambian. Cansado de esa etiqueta, decide emprender una nueva carrera en Broadway con una obra teatral, pero no todo es tan fácil como parece.
Iñarritu es un director que, a pesar de no ver toda su filmografía, lo que he podido ver de él me ha gustado bastante. Tiene una manera de hacer cine muy personal, y eso es algo que, en los tiempos que vivimos, con el cine tan repetitivo y plagado de secuelas y derivados, directores que arriesgan son recibidos con los brazos abiertos. Si a eso le sumamos el hecho de que la historia era interesante, y el actor me gusta, pues estaba cantando que tenia que verla, y cuanto antes mejor. Además las criticas y los premios respaldan a la película, y a veces todos estamos de acuerdo en lo que nos gusta, ¿verdad? Alguno habrá que no le guste, pero para gustos, los colores.
El guion es muy bueno. Es una crítica mordaz al Hollywood actual, a la manera que se tiene de hacer cine ahora. Lo que manda ahora mismo es la taquilla: no vale nada si eres un actor prestigioso, con mucho caché y todo eso si tus números en taquilla no son buenos. Todo se mueve por el dinero. Los grandes actores siempre son un reclamo para la taquilla, pero hay algunos que, con los años, han ido bajando sus números, no funcionan igual sus películas, y entonces ya no son productivos para el negocio, los productores no los quieren, y van tirando de las nuevas caras que van saliendo. Ahí también radica el hecho de que los actores 'viejos', por decirlo así, no gustan igual a los estudios. Es el caso sobre todo de las actrices: cuando tienen más de cuarenta años, es complicado tener hueco en Hollywood (a no ser que seas la siempre genial Meryl Streep), y, por mucho talento que tengan, echan mano de actrices jóvenes para sus papeles. Así, muchos de estos actores y actrices acaban en Broadway, terreno en el que nunca han estado o bien al que han vuelto. Nuestro personaje cree que ese es su destino. Riggan da por hecho que, con esta obra teatral, se van a olvidar de su Birdman, y lo van a ver como un actor más allá de un traje de pájaro. Craso error.
Otra de las críticas que se ven en la cinta es la que refleja el cine de superhéroes. No crítica sin más este genero, que tantos buenos ratos nos da a los amantes de este tipo de películas, sino por el hecho de que multitud de actores y actrices acaban enfundándose alguna clase de malla o traje para dar vida a un superhéroe o a una superheroina. No importa que seas Robert Downey Jr, Samuel L. Jackson o, en nuestro caso, Michael Keaton. Hay una frase en la película que lo resume muy bien, de la que no diré nada, y que va sobre Jeremy Renner (quien haya visto la película sabrá perfectamente de lo que hablo). Y es que es cierto: si os paráis a pensar un poco, muchos actores han visto sus carreras relanzadas con personajes así, o bien han comenzado sus éxitos con ellas. Luego puede que sea difícil quitarles esa etiqueta, pero lo que no pueden negar es que han sabido dar vida a sus personajes perfectamente, y sobre todo, han dado vida a la taquilla y a los estudios que se frotan las manos con nuevas entregas y nuevas franquicias. Que después quieran hacer otras cosas, nadie se lo niega, pero que los van a recordar siempre por un personaje, eso ellos lo saben desde el momento en el que aceptan el papel.
El tono de la película es fantástico. Iñarritu se vale del humor (negro, por supuesto) para relatar la vida de este hombre que no esta pasando desde luego por su mejor momento. Con situaciones que rozan lo fantástico, con mucha mala baba y valiéndose de la depresión del personaje, construye una historia muy real, con mucho sentido, con personajes que van más allá de sus limites para conseguir lo que mas quieren, cada uno a su manera, defendiéndose con lo que sabe o con lo que tiene, pero valiéndose de todos los recursos posibles para conseguirlo. La locura a veces es buena, y en esta ocasión nos demuestra que tener a un pájaro detrás de ti todo el tiempo diciéndote lo mal que has acabado, no esta del todo mal. Hay mucha verdad en lo que nos cuenta, y es lo que nos da que pensar.
Solo me queda hablar del reparto de la película. Ya no solo me centro en Keaton, que interpreta a una versión, desbocada eso si, de si mismo (porque la etiqueta de Batman le va a perseguir siempre), sino a todo el resto de cast, despuntando por encima de todos ellos un Edward Norton fantastico, una gran Naomi Watts (como siempre, vamos) y un Zach Galifianakis que demuestra que hay vida para él más allá de los resacones constantes en Las Vegas. El SAG al reparto creo que se lo merecen ellos.
Una de las películas del año, sin duda, y se que será de mis favoritas. Algunos pensaran que quizás es demasiado pronto para decir esto, pero para aquellos que la han visto no les resultara tan extraño. Keaton este año se merece el Oscar. He dicho.
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