sábado, 11 de octubre de 2014

Así en la tierra como en el infierno (As Above, So Below)







Título original: As Above, So Below
Año: 2014
Duración: 93 min
País: EEUU
Director: John Erick Dowdle
Guion: Drew Dowdle, John Erick Dowdle
Reparto: Perdita Weeks, Ben Feldman, Edwin Hodge, James Pasierbowicz, François Civil, Marion Lambert, Ali Marhyar, Cosme Castro, Hamid Djavadan, Théo Cholbi, Emy Lévy, Roger Van Hool, Olivia Csiky Trnka, Hellyette Bess, Aryan Rahimian, Samuel Aouizerate.












A lo largo de los kilómetros y kilómetros de tortuosas catacumbas que hay bajo las calles de París, un grupo de exploradores se aventura entre los cientos de miles de huesos sin catalogar y acaba averiguando cuál era la verdadera función de esta ciudad de los muertos. El recorrido se convierte en un viaje al corazón del terror.



No soy muy amiga del formato ‘cámara en mano’ para una película. Me pone de los nervios, me hace mover la cabeza de formas raras para intentar enfocar bien lo que está pasando (es inútil, lo sé, pero me es inevitable) y hay veces que hasta me da dolor de cabeza. Para mí es un formato que no me aporta nada y huyo de casi todas las cintas que lo usan.
Pero fui a ver esta, sí. Y sabía que era así además. Pero me atraía mucho la idea de ‘explorar’ los túneles subterráneos de Paris y sus catacumbas (no me gustan a mí ni nada unas buenas catacumbas con sus esqueletos). Y hay que admitir que el uso de esta técnica le viene muy bien, hay momentos que captan perfectamente el desasosiego, la angustia y el miedo por haberse perdido.
Aunque siguen sin ser de mi gusto esos movimientos de cámara bruscos y borrosos… pero admito que a estas cintas les viene bien, ya que aportan el toque más misterioso al no poder ver bien lo que sucede y, por supuesto, la claustrofobia. Que es la idea principal (y obvio también, ayudan a las cintas de presupuesto ajustado).



La historia es algo ya muy visto. Mezcla a Lara Croft con Indiana Jones (pero todo más cutre), añádele el formato ‘metraje encontrado’, y ya tenemos película.
Pero la verdad es que te mantiene enganchado, la búsqueda de la piedra filosofal y la tumba de Flamel por los subterráneos, en los que en su insaciable búsqueda, nuestros protagonistas acaban adentrándose en el mismísimo Infierno. Y para poder salir, deberán purgar todos sus pecados.
Es una buena idea en general, pero que deja en su final muchos hilos sueltos que hubiese estado bien desarrollar. Nos los deja como mera anécdota terrorífica, funciona, sí, pero al finalizar te quedas con ganas de saber más. Tampoco el resultado final de la historia (la búsqueda de la piedra y la salida de las catacumbas) termina de convencer, quedándose un poco corto, le falta garra y salir de lo más convencional. Pero de todas maneras, dado que no es una película que busque nada nuevo, sino más bien, repetir esquemas que saben que gustan a su público, tampoco se le puede echar en cara.



Las localizaciones parisinas son una pasada (pero claro, tú graba lo que quieras en Paris, que seguirá siendo una maravilla visual), la Torre Eiffel al revés mola. Y la recreación de las catacumbas están bastante correctas. Un puntazo a la parte final, donde no se sabe dónde está el derecho y el revés (Infierno-Cielo).
Los actores están bien (no se pide demasiado tampoco) y la cinta cuenta con un par de sustos que harán disfrutar a los más asustadizos.
Por cierto, el título que le han dado en España me gusta muchísimo más que el original. ¿Más tétrico, no? Yo para esta vez (y pensando que hay cada título por ahí que flipas) me quedo con “Así en la Tierra como en el Infierno” antes que “As Above, So Below”.



En definitiva, es una cinta que no aporta nada nuevo al género, ni siquiera destaca, pero cumple con entretener si os gustan las películas con un toque de misterio, terror y su punto de arqueología.
Mientras dura (y su corta duración es una ventaja) te mantiene atento de todo lo que sucede y con ganas de saber el porqué. Así que, como producto de entretenimiento (olvidable al rato, eso sí) viene fenomenal. Y a los que sufran claustrofobia, pues otro punto.
Pero no hay que olvidar que tipo de producto es y hay que verlo sabiendo a que juega.




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