Título original: L'extravagant voyage du jeune et prodigieux T. S. Spivet (The Young and Prodigious Spivet)
Año: 2013
Duración: 105 min.
País: Francia
Director: Jean-Pierre Jeunet
Guion: Jean-Pierre Jeunet, Guillaume Laurant (Novela: Reif Larsen)
Música: Denis Sanacore
Reparto: Kyle Catlett, Helena Bonham Carter, Robert Maillet, Judy Davis, Callum Keith Rennie, Julian Richings, Rick Mercer, Jakob Davies, Dominique Pinon, Niamh Wilson, Amber Goldfarb.
Premios:
2013: Premios César: Mejor fotografía.
2013: Festival de San Sebastián: Sección oficial largometrajes (fuera de concurso).
T. S. Spivet es un genio de diez años que vive en un rancho de Montana con su peculiar familia. Su gran talento para la cartografía pronto tiene recompensa: una institución científica le concede un prestigioso premio y, con la única compañía de una maleta, se dispone a cruzar el país para recogerlo.
Ya os lo he dicho antes, concretamente en mi reseña de “Micmacs”… pero lo repito, me encanta el cine del director francés Jean-Pierre Jeunet. Y curiosamente, “Amelie” no es de mis favoritas aunque sea la más famosa. Y no, tampoco le conocí viendo la archifamosa y conocidísima película. Yo le descubrí viendo la que sería su primera película: “Delicatessen” (¿Cómo no? ¿Una comedia negra con caníbales? ¡Era lógico que le descubriese así!), protagonizada por mi querido Dominique Pinon, actor que siempre saldría a partir de entonces en sus películas (en mayor o menor medida). Luego ya vino la estupenda “La ciudad de los niños perdidos” y seguí realmente casi todo el orden cronológico de su filmografía (a excepción de “Largo domingo de noviazgo”, que la vi hace no tanto por primera vez. No deja de ser un drama romántico, que queréis…). Así que os podéis imaginar las ganas de ver lo nuevo que tenía entre manos. Porque todo lo que ha hecho me ha encantado, prefiero su primera etapa, la oscura y barroca, que la más romanticona (“Alien” aparte). Pero Jeunet siempre mantiene ese espíritu de personajes únicos, diferentes, que se mueven en un entorno tan especial como ellos mismos.
Uno de los fuertes del director francés es su capacidad para crear impactantes imágenes visuales. Bien sean oscuras y más bien tétricas, o coloridas y alegres. Siempre se nota su toque, su encanto diferente. Ha sabido crearse un estilo propio y diferenciado.
“El extraordinario viaje de T. S. Spivet” recupera un poco más ese espíritu, algo perdido en “Largo domingo de noviazgo”. Pero sigue sin ser tan desbordante como en sus anteriores películas. Pero despunta bastante en las escenas imaginativas de nuestro pequeño protagonista. Me encanta cuando en su mente aparecen los planos o ideas de lo que piensa hacer, o lo que ve en los demás… como cuando habla con su hermana y se imagina su cerebro con todas las personalidades de ella discutiendo. Muy Jeunet, desde luego.
“El extraordinario viaje de T. S. Spivet” recupera un poco más ese espíritu, algo perdido en “Largo domingo de noviazgo”. Pero sigue sin ser tan desbordante como en sus anteriores películas. Pero despunta bastante en las escenas imaginativas de nuestro pequeño protagonista. Me encanta cuando en su mente aparecen los planos o ideas de lo que piensa hacer, o lo que ve en los demás… como cuando habla con su hermana y se imagina su cerebro con todas las personalidades de ella discutiendo. Muy Jeunet, desde luego.
Dominique Pinon nunca puede faltar. |
En el apartado actores, tenemos para empezar, a la siempre fantástica Helena Bonham-Carter como la madre. Siempre es un gusto verla en pantalla. Igual de bien están el padre y los hermanos. Y por supuesto, no podía faltar el siempre imprescindible Dominique Pinon, en un pequeño papel ciertamente encantador.
Pero el protagonista es Spivet, interpretado por Kyle Catlett (el niño de la serie de televisión “The Following”) y que interpreta estupendamente el rol que le ha tocado. Creíble y adorable, se empatiza con él, ¿quién a esa edad no piensa en vivir esas aventuras?
La verdad, todos los personajes tienen tanta personalidad (como siempre ocurre con los personajes de Jeunet) que se les podría dar hasta otra película o llenar más con ellos. Pero creo que el punto justo que consigue el director es el mejor.
Pero el protagonista es Spivet, interpretado por Kyle Catlett (el niño de la serie de televisión “The Following”) y que interpreta estupendamente el rol que le ha tocado. Creíble y adorable, se empatiza con él, ¿quién a esa edad no piensa en vivir esas aventuras?
La verdad, todos los personajes tienen tanta personalidad (como siempre ocurre con los personajes de Jeunet) que se les podría dar hasta otra película o llenar más con ellos. Pero creo que el punto justo que consigue el director es el mejor.
La familia Spivet al completo. |
En realidad, si te paras a pensar, esta cinta comparte muchas similitudes con “Amelie”. Al fin y al cabo, como ella, se trata de un niño que resuelve de mil maneras imaginativas los problemas que le van surgiendo.
T. S. Spivet es un genio que recibe un premio al inventar la máquina de movimiento perpetuo, y por no molestar a su familia, se marcha de su rancho, atravesando la mitad de los EEUU para recibir su galardón. Toda una ‘Road Movie’, por la que asistimos al viaje de maduración de Spivet, conocemos a su disfuncional familia: su madre, una científica dedicada al estudio de los insectos, su padre, un auténtico vaquero, su hermana, una adolescente aficionada a los concursos de belleza y a su difunto hermano Layton, un niño idéntico a su padre que falleció por un accidente con un arma y por el que T.S. siempre siente culpabilidad por lo ocurrido.
T. S. Spivet es un genio que recibe un premio al inventar la máquina de movimiento perpetuo, y por no molestar a su familia, se marcha de su rancho, atravesando la mitad de los EEUU para recibir su galardón. Toda una ‘Road Movie’, por la que asistimos al viaje de maduración de Spivet, conocemos a su disfuncional familia: su madre, una científica dedicada al estudio de los insectos, su padre, un auténtico vaquero, su hermana, una adolescente aficionada a los concursos de belleza y a su difunto hermano Layton, un niño idéntico a su padre que falleció por un accidente con un arma y por el que T.S. siempre siente culpabilidad por lo ocurrido.
Toda la cinta inspira ternura e inocencia. Dan ganas de achuchar a Spivet, la verdad. Parece un niño maduro y seguro de su mismo, pero durante su travesía (dividida en divertidos capítulos) se da cuenta que no lo es, que necesita a su familia, y se siente solo.
En definitiva, es una cinta que yo recomiendo. No hace falta ser seguidor del director ni nada por el estilo (pero yo os recomiendo sus películas si no las habéis visto), es muy divertida y entrañable, y te hará pasar un rato estupendo. Preciosas imágenes y fotografía, unos estupendos actores y una gran aventura siguiendo al pequeño genio.
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