Titulo original: The Ritual
Año: 2017
Duracion: 94 minutos
Pais: Reino Unido
Director: David Bruckner
Guión: Joe Barton (Novela: Adam Nevill)
Música: Ben Lovett
Reparto: Rafe Spall, Rob James-Collier, Sam Troughton, Arsher Ali, Jacob James Beswick, Paul Reid, Kerri McLean
Premios: 2017: Festival de Sitges: Mejor actor (Rafe Spall)
2017: British Independent Film Awards: mejores efectos
Un grupo de amigos de la universidad se reúnen para emprender un viaje
de senderismo por los montes de Suecia, con la finalidad de rendir
homenaje a uno de ellos, muerto de forma violenta. Cuando se internan en
el bosque, una presencia amenazante empieza a acosarles.
Quien me iba a decir a mí, hace unos años, que el cine de
terror iba a convertirse en uno de mis géneros predilectos. Era uno de esos géneros
que no quería ver ni en pintura, es más, lo pasaba tan mal después (bueno, y
durante, que demonios), que cuando hablaban de ver ‘alguna película de miedo’,
yo les decía que ahí se quedaban con ella, que yo me piraba. De un tiempo a
esta parte aprovecho cada oportunidad que tengo de ver algo así, algo que me
haga sentir ese miedo y esa angustia que hace que liberes adrenalina y te lo
pases de vicio. Admito que aún lo pasó mal con ciertas películas, si, ¿pero no
es esta la gracia del cine de terror?
Antes de empezar a hablar, decir que no soy ninguna
experta en el tema, ni mucho menos, y es cierto que de vez en cuando me llevo
sustos con ellas que para un experto en la materia no supondría ni el más mínimo
parpadeo, pero sí que, en el tiempo que llevo viendo estas películas (y es un
tiempo considerable ya), he aprendido que hay, básicamente, dos tipos de cintas
de terror, y que el gran público (al menos no el cinéfilo empedernido) no es
capaz de comprender. El primero, es el típico cine de sustos, ese que nos
produce infartos cada segundo y nos mantiene en vilo durante toda la película
esperando otro de esos sustos. El otro, es el terror psicológico, el que es más
intriga que otra cosa, el que juega a ‘insinuó más que enseño’, y éste, a
veces, es mucho peor que el anterior. Este segundo es el que la gente no
comprende, y son esas películas que, cuando vas a verla al cine, la gente sale
diciendo ‘pues vaya mierda de película, no da miedo ni da nada’; lo único que
te dan ganas des de darte la vuelta y soltarle cualquier cosa.
¿Por qué tanto rollo? Pues porque ‘El Ritual’ pertenece a
este segundo grupo, y, por eso, quizás no guste al todo el mundo. Ya paso con ‘Babadook’,
‘La Bruja’ o con ‘Llega de noche’, películas que, personalmente, me parecen fantásticas,
pero para el resto del mundo son una bobada (ellos buscan algo tipo ‘Expediente
Warren’, y se meten al cine sin saber que van a ver…)
Es cierto que ‘El Ritual’ no se va a caracterizar porque
sea muy novedosa en su trama, en lo que nos cuenta, o incluso en la manera en
la que nos lo está contando (es difícil conseguir algo novedoso a estas
alturas, ya sea porque hemos visto de todo en el cine o porque nos estamos
volviendo demasiado críticos con todo), pero sí que consigue mantenerte
enganchado a la pantalla y saber que ocurre con estos cuatro locos que no tiene
otra cosa que hacer que ir de senderismo y meterse por un bosque que es de lo
más tétrico del mundo (en serio, un día voy a hacer un especial sobre los
tópicos y las cosas absurdas que podemos ver en las películas de terror).
Ayuda mucho la ambientación que logra la película, que es
sin duda lo mejor que tiene, y lo que hace que sea tan entretenida. Se sitúa en
Suecia; ya de por si estos paisajes son más ‘sucios’, por decirlo de alguna
manera (espero que me entendáis, pero si veis el cine sueco, sabréis de lo que
hablo), más tristes, más oscuros, y consigue que te metas de lleno en la trama
simplemente con su fotografía. Después esta la trama, que como he dicho, no es
nada nuevo, ni original, pero si es cierto que, de alguna manera, el guion está
muy bien construido, dentro de su simpleza (a veces lo más simple es lo más
efectivo).
Y, que demonios, el cuarteto protagonista funciona muy bien,
sobre todo Rafe Spall, que es el mejor de todos.
No esperéis dar saltos en el asiento al verla, no esperéis
ver demonios, fantasmas, ni cosas por el estilo, porque no es de esa clase de películas.
Funciona dentro del terreno de la intriga, la tensión del momento, el ir
descubriendo, poco a poco, y a base de alucinaciones de nuestros protagonistas,
que demonios está pasando en esos bosques, y, ya de paso, aprender un poco de
mitología nórdica, que, dicho sea de paso, a mí me encanta.
¿Os la recomiendo? Pues claro que sí, conmigo ha
funcionado a la perfección (la he visto ya como unas tres o cuatro veces, y
cada vez me gusta más), pero tenéis que ir sabiendo perfectamente que tipo de película
os vais a encontrar. Esto es lo más importante; el resto, ya es cosa tuya.
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