Año: 2016
Duración: 96
minutos
País: Reino
Unido
Director: Johannes
Roberts
Guión: Johannes
Roberts, Ernest Rieras
Música: Joseph
Bishara
Reparto: Sarah
Wayne Callies, Jeremy Sisto, Sofia Rosinsky, Suchitra Pillai, Logan
Creran, Javir Botet, Jax Malcolm
Maria, una mujer que ha perdido recientemente a su hijo, descubre un ritual que le permite despedirse del niño, pero por error se abre la puerta entre este mundo y el de los muertos. Maria deberá arriesgarlo todo para salvar a su familia del espíritu del que un día fue su querido hijo.
Hemos
llegado a un punto en nuestra existencia en el que nada (o casi nada)
nos da miedo, y es que estamos acostumbrados a ver tanta violencia en
televisión, que no es otra cosa que la vida misma, que ya nada nos
hace pestañear, y es por eso que cuando nos traen una película de
terror, tenemos la esperanza de que eso cambie, y que, realmente, nos
haga temer algo. En el cine buscamos a veces esa evasión que
necesitamos, el no pensar en nada durante las dos horas del metraje.
Hay muchos géneros, y muchos gustos, pero las cintas de terror
tienen un algo que atrae al espectador. Quizás es algo excitante el
sentir miedo, quien sabe, el caso es que estas películas llenan
salas (el público que vaya a verla ya es otra historia, sino
preguntar a mi compañera...). Ahora bien, que la calidad de la cinta
sea buena, eso ya es otra historia: ellos nunca dejaran de
intentarlo.
María
vive con su familia feliz en la India, hasta que un día, en un
terrible accidente, su hijo muere. Ella se siente culpable porque
cree que pudo haber hecho más para salvarle la vida. Su criada le
habla sobre un templo perdido en el bosque en el cual, a través de
una puerta, puedes hablar con tus seres queridos y así despedirte,
aunque hay una condición: la puerta debe permanecer siempre cerrada.
María no tiene la suficiente fuerza de voluntad para dejarla
cerrada, y al abrirse, se desata un horror muy antiguo.
Tengo
que decir que me encantan las películas de terror. Es curioso porque
hasta hace cuatro días era un género al que no me quería ni
acercar (cosas de una misma, que le vamos a hacer), pero cuando tu
compañera de blog es una fan absoluta del género en la mayoría de
sus vertientes, pues el lógico que algo se te pegue. ¿Lo malo de
esta afición? Pues que te ves de todo lo que se te ponga por
delante, aun sabiendo que lo que vas a ver será un fiasco absoluto,
ya sea por la pinta que tiene (los posters dicen mucho a veces) o por
lo típico que resulta todo el entramado. Sea como fuere, acabas
viéndola; luego ya vendrá la crítica.
Creo
que no hay mucho demasiado rescatable en esta película que la pueda
salvar del suspenso, salvo quizás la ambientación, que dentro de lo
que cabe, esta bastante conseguida, y logra, en ciertos momentos,
adentrarte en la trama. Es una pena que no hayan sabido aprovecharla
adecuadamente, al igual que todo lo que gira en torno a los nativos y
al templo. La historia me resulto interesante, aunque parezca que no,
y es que me gustan mucho las cintas en las que el demonio/espíritu
en cuestión esta relacionado con otras culturas, en este caso la
india y sus dioses (el que más me gusta es el que tiene que ver con
el Vudú: ¡me chifla!). Ahora bien, la manera en la que lo llevan es
horrible, repleta de tópicos del género por los cuatro costados,
desde el comienzo hasta el final (¿en serio, tan difícil es salirse
un poco de los canones?). Es predecible a cada paso que da, sabes
perfectamente hacia donde va a tirar la trama, y los supuestos sustos
los ven venir como si los anunciasen con una trompetilla. Además no
puedo dejar de preguntarme algo: si te dicen que no hagas algo, ¿tan
difícil es hacerlo? En fin, esta gente y su lógica. ¿Lo peor de
todo? Que, lejos de lo que diga la crítica, este tipo de terror si
atrae al público y llena las salas, pero cuando el terror es de la
calidad de 'La Bruja' o 'Babadook', no saben apreciarlo.
Tampoco
ayudan los actores. La niña no esta mal, y cuando tiene la vena
'diabólica' es bastante creíble, pero la actriz principal, Sarah
Wayne Callies esta un poco regulera; quizás también cuente que es
una actriz a la que no tengo demasiado aprecio (que mal hace a
algunos actores ciertos personajes, ejemTheWalkingDeadejem), pero es
que tampoco la veo muy puesta en el papel, muy creíble, y eso que
ella lo intenta, y debería serlo todo en la trama, pero que va,
nada.
¿La
vamos a recordar en nuestra memoria a largo plazo? Pues no, que le
vamos a hacer, es así. Ahora bien, es corta, no deja de ser
entretenida en relación a lo predecible de todo el asunto (puedes
jugar con tus colegas a adivinar que es lo que pasará después) y a
los que no están muy puestos en el tema, los hará pasar un mal
rato. Luego podréis explicarles porque no es buena y es algo del
montón. Quizás así entren en razón y consigáis que vean cine de
terror de verdad.
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