sábado, 29 de agosto de 2015

Mr. Holmes






Título original: Mr. Holmes
Año: 2015
Duración: 104 min.
País: Reino Unido
Director: Bill Condon
Guion: Jeffrey Hatcher (Novela: Mitch Cullin)
Música: Carter Burwell
Reparto: Ian McKellen, Laura Linney, Hiroyuki Sanada, Frances de la Tour, Roger Allam, Philip Davis, Hattie Morahan, Patrick Kennedy, Gioacchino Jim Cuffaro, Shina Shihoko Nagai, Paul Blackwell, Eileen Davies, Sonia Mason, Milo Parker, Zak Shukor, Hermione Corfield.
Premios:
2015: Festival de Berlín: Sección oficial.









En 1947, Holmes vive retirado en una remota granja de Sussex con un ama de llaves y el hijo de ésta. Cumplidos los 93 años, su memoria y su capacidad intelectual empiezan a deteriorarse. Su rutinaria vida se limita al cuidado de su colmena, a la escritura de su diario y a la lucha contra su pérdida de facultades. De repente, se le presenta un caso desconocido hasta el momento.




Siempre he sido muy aficionada a las novelas de Sherlock Holmes, y admito que muy reacia a muchas de sus adaptaciones, en especial de las modernas. No me gusta nada de nada que se innove con los clásicos, las cosas deben mantenerse como son. Así que ni Watson mujer, ni esa parida (insulto a Holmes) que hizo Robert Downey Jr., que aún me provoca pesadillas… incluso vi con bastante recelo, y con seguridad de que no me gustaría, la versión con Cumberbatch y Freeman, pero que resultó encantarme. Por esa mezcla de fidelidad, con un toque moderno para nada molesto. Todo lo contrario, hasta le sentaba bien y era una buena manera de acercar el clásico a la gente que no le conocía y le podía parecer algo ‘viejo’, pero sin excederse y cambiando al personaje, claro.
Y cuando vi el tráiler de “Mr. Holmes”, con un Ian McKellen (actor que me encanta y que le va que ni pintando serlo) interpretando a un Sherlock mayor, guardando totalmente la esencia de los libros, supe que disfrutaría mucho la película. Y así fue. Y encima el estreno era justo el día de mi cumpleaños, así que…




La película, ya desde el principio recuerda a otra de las películas del director, Bill Condon, y es que es fácil ver muchas similitudes con “Dioses y monstruos” (película que me gustó mucho también) y no sólo porque ambas son protagonizadas por McKellen, sino porque narran la biografía de personajes ya míticos una vez llegada su vejez (Sherlock es ficción, pero ya casi es como si hubiese sido real). Como recuerdan sus días de gloria, el arrepentimiento por ciertas situaciones vividas y el sentirse solos y vacíos a pesar de todo lo hecho.
En la película citada anteriormente, Ian McKellen era James Whale (director de “El doctor Frankenstein” y “La novia de Frankenstein” entre otras) y recordaba sus días dorados con Karloff y su Frankenstein, y vivía con el drama de haber sido homosexual en aquella época. Ahora, Condon se adentra en un Sherlock Holmes de 93 años.



Estamos ante una cinta pausada, intimista, de esas en la que los actores tienen la oportunidad de lucirse como nunca. No esperéis acción, no sé si alguien espera eso de Sherlock Holmes. Nunca ha sido de ese estilo, excepto en alguna ruinosa adaptación (ya mencionada en el primer párrafo). Y aquí, el detective ya tiene 93 años, se ha retirado y vive alejado de todo, sumido en sus recuerdos y en sus abejas.
La cinta divide su metraje en varias historias que se van alternando. La más importante nos habla de la relación con el niño y con su ama de llaves (madre e hijo), contando como estas tres personas con carencias emocionales logran ayudarse y ofrecer lo que a cada una le falta.
Pero también nos narra la incapacidad que siente Sherlock de darse por vencido en su lucha contra el alzhéimer, la búsqueda de remedios naturales (de los que realmente no cree) para ayudar a su mente a recordar, que son mostrados en su viaje a Japón (otro de los hilos argumentales). Y en reescribir uno de sus últimos casos, que ha olvidado como terminó e intenta recordar. Esta es otra de las historias, ya que aquí mediante flashbacks nos adentraremos en la investigación de uno de sus casos, lo que nos llevará a tener también un hilo convencional a cualquier historia del Sr. Holmes.



Y de los actores, simplemente decir que están fantásticos, el trio protagonista lo hace estupendamente. Pero Ian McKellen, como es de esperar, está soberbio y elegante, un más que digno Sherlock Holmes. El actor realiza un gran trabajo, se nota la evolución del personaje con las diferentes edades que se nos muestra. Las escenas en las que padece los primeros síntomas del alzhéimer, las miradas al olvidar cosas importantes, esa abstracción de las personas mayores, la fatiga al hablar, al moverse… contrastan tanto a cuando mediante flashbacks, le vemos resolviendo su último caso. Tan elegante, tan altivo y tan caballero inglés.
Por otra parte, Laura Linney como la ama de llaves del detective es un gran pilar en la película, la actriz está genial también. Y el pequeño Milo Parker lo hace estupendamente.



Todas estas historias, van hilándose en un guion muy bien llevado, que siempre te hace mantener el interés y con ganas de ir ahondando más en ellas.
Y hay escenas que llegan al espectador, sobre todo a los fans del detective, como enterarse de la muerte de Mycroft y de la de Watson.
Y me gustó mucho cuando Sherlock va al cine a ver la adaptación de uno de sus casos y sale tan decepcionado.
Todo esto, acompañado de una fotografía preciosa, gran diseño de vestuario y una ambientación londinense estupenda.
Quizás, la única pega que se le podrían hacer es que el final traiciona un poco a Sherlock, revelando una parte más humana y hasta cariñosa del detective. No demasiada, no os creáis, pero si nos lo muestra más dependiente y no tan altivo y frio. Pero al fin y al cabo, la película lo que quiere es mostrar al hombre tras el mito, al auténtico Sherlock y no al que Watson nos mostraba. Así que olvidemos la gorra de cazador, él era más de sombrero de copa. Y esta vez nos adentramos en un caso totalmente diferente, ya que se enfrenta a sus propias emociones.



En definitiva, que está muy recomendada. Gustará tanto a los fans del detective, como a los que no le conocen tanto.
Y claro, a los seguidores de McKellen es una obra que no hay que dejar de ver. Él está brillante y da gusto verle, a esto le sumas una buena historia, llena de guiños y un enfoque más emocional que lo habitual en Sherlock.
Porque, aunque todos sabemos que él nunca existió, sales del cine pensando que has visto un biopic de cómo era realmente Holmes y no de como Watson lo retrataba en las novelas.









2 comentarios:

  1. Hola!

    Me ha encantado tu reseña, creo que es mi favorita hasta el momento, se nota lo mucho que te gusta Holmes :D Se me han quitado las ganas de escribir mi opinión en mi blog, creo que tú ya lo has dicho todo, no se me ocurre que más añadir. Estoy de acuerdo con todo lo que has escrito, aunque en mi caso soy menos purista en ese sentido y disfruté con las pelis de Robert Downey Jr., es de esas pelis que sirven para pasar el rato y poco más (ni siquiera recuerdo el argumento que tenían, y eso que la 1ª la vi en el cine xD). Por cierto, gracias por decir el nombre del niño, cuando la vi no podía parar de pensar que me sonaba de algo y ya se por qué jeje

    Muchas gracias por invitarnos a verla, fue una muy buena elección y me lo pasé genial con vosotros <3

    Bss ^^

    Arantxa

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    1. Me alegro que te haya gustado, me has alegrado el día con tu comentario ^.^ aunque también me alegra que os gustase y os diviertieseis viéndola en el cine :P Pero yo espero tu mini-reseña en tú blog sobre que opinas de ella, eh jeje ;)

      Las de Downey Jr. es que las consideré tal ataque a mi querido Sherlock que no puedo evitar odiarlas ahora, creo que hasta tienen culpa de que no soporte mucho ni al actor... cosas que pasan XD sé que no es para tanto y son simplemente para ver y olvidar, pero...
      Eso sí, la vi en casa (la 2 pasé ya), llego a ir al cine y salgo con un cabreo que no veas (claro que no fui porque me lo olía ya).

      ¡Muchas gracias por pasarte! ^.^

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