miércoles, 12 de agosto de 2015

Misión Imposible: Nación Secreta - 'Ethan Hunt suma y sigue: la mejor misión (¿imposible dices?) hasta la fecha'

Año: 2015
Duración: 131 minutos
País: Estados Unidos
Director: Christopher McQuarrie
Guión: Christopher McQuarrie (Historia: Christopher McQuarrie, Drew Pearce; Personajes: Bruce Geller)
Música: Joe Kraemer
Reparto: Tom Cruise, Simon Pegg, Rebecca Ferguson, Sean Harris, Alec Baldwin, Jeremy Renner, Ving Rhames, Simon McBurney, Jingchu Zhang







Con la FMI disuelta y Ethan Hunt (Tom Cruise) abandonado a su suerte, el equipo tiene que enfrentarse contra el Sindicato, una red de agentes especiales altamente preparados y entrenados. Estos grupos están empeñados en crear un nuevo orden mundial mediante una serie de ataques terroristas cada vez más graves. Ethan reúne a su equipo y une sus fuerzas con la agente británica renegada Ilsa Faust (Rebecca Ferguson), quien puede que sea o no miembro de esta nación secreta, mientras el grupo se va enfrentando a su misión más imposible hasta la fecha... Quinta entrega de la saga Misión Imposible.


Fijate lo que es la vida: yo antes no aguantaba a Tom Cruise. Cuando se estreno 'Misión Imposible: Protocolo Fantasma', por el 2011, yo aun no le soportaba, y de esta saga solo había visto la segunda, a cachos y no con demasiado interés, sobre todo por lo dicho anteriormente: Tom Cruise no me gustaba nada. Pero la cosa cambio cuando le vi en 'Magnolia', y es que parece que un cable se cruzó en mi cabeza, y me hizo darme cuenta del potencial de aquel chico/hombre que tenía delante. A raíz de eso, me he visto unas cuantas películas suyas, y con cada cinta que veo, más me gusta, sobre todo cuando se trata de películas de acción, y es que, para mi, es el rey en ellas. Se que los hay mejores, más especializados en el terreno, y que igual me gustan muchos, pero es que Cruise es mucho Cruise. Después de unas cuantas cintas, llegó esta saga, y me quedé prendada de ella, sobre todo de su ultima entrega, y es que ya hacia falta un nuevo espía que no fuese el James Bond de turno.

Ethan Hunt y su equipo han sido totalmente eliminados, y la FMI pasa a formar parte de las filas de la CIA. Esto no va a parar a Ethan, que va detrás de una organización llamada el Sindicato, a la que nadie parece conocer, dejandole por loco. Pero Hunt nunca se equivoca, y rodeado de su fiel equipo hará frente a todos los que se cruzan con su camino, ya sea el Sindicato o la propia CIA.

Muchos estábamos esperando con ansias esta película, y es que desde el 2011 hemos tenido que
esperar para ver una nueva aventura de Ethan Hunt. Además las expectativas que teníamos eran bastante altas, dada la calidad de la anterior entrega; parecía imposible, pero Christopher McQuarrie ha conseguido seguir perfectamente la estela de Brad Bird, e incluso hacerlo mejor que aquel, regalándonos más acción que en su predecesora. Los fans podemos estar contentos, y es que desde que J.J Abrams se puso a los mandos del timón, se puede ver un poquito de lo que Brian De Palma nos regaló en la primera entrega, recuperando el género de espías como tal, plantandole cara al espía británico por excelencia, James Bond, que, por otra parte, no es que me agrade mucho; salvo el de Daniel Craig que, curiosamente, bebe mucho de otro espía famoso en el cine, Jason Bourne. Sea como fuere, revitalizó el género mostrándonos a un tipo más normal y terrenal que el señor Bond, no tan centrado en sus coches, sus martinis, y las chicas que le acompañaban (las famosas chicas Bond).

¿Que hace tan bueno a estas películas? El protagonismo coral, sin duda. J.J. Abrams ya lo dejo caer en la tercera entrega, metiendo algún personaje secundario, pero fue Brad Bird el que rodeó a Ethan Hunt de un gran equipo que le hace su trabajo más fácil; y es que es así: prima por encima de todo el equipo, el trabajar todos juntos, y así conseguir el objetivo. No es que Ethan no pueda hacerlo solo, que si que podría, simplemente deja su vida en manos de los demás, con unos planes en los que la confianza en el otro es esencial. Eso es lo que más me gusta de 'Misión Imposible', la armonía entre todos, la planificación de las misiones, y su ejecución. Es aquí donde entra un reparto de lujo, encabezado por Tom Cruise, y acompañado de un gran Simon Pegg, con el mejor papel de la saga (una parte cómica que resta importancia a lo duro de la situación), Jeremy Renner, ya instalado totalmente en el grupo, la recuperación de Ving Rhames, y la incorporación de una grandiosa Rebecca Ferguson, que se come la pantalla en cada aparición, demostrando que es algo más que un vestido y unos tacones. Ya sabéis que me encantan estos personajes de mujeres fuertes e independientes, y con esta me han ganado. Le hace frente a Hunt en todas las ocasiones, y, no es por nada, pero le gana en la mayoría. Bravo por ella.

Queda hablar de la acción. Ya con ese prologo, en el que vemos al loco de Cruise subirse a un avión, y despegar, ya es impresionante. Lejos quedá el verle colgado en aquel edificio de Dubai: esto es más impresionante. Una escena adrenalítica detrás de otra, con luchas perfectamente coreografiadas (mirad que me encantan, ¿eh?), persecuciones a todo trapo, con su parte cómica incluida, escenas submarinas que nos hacen pasarlo un poco mal, llegando hasta la mejor escena de la cinta, la de la Ópera. Todo ello aderezado con unos cuantos artilugios, a cada cual más surrealista a la par que impresionante, que lo unico que consiguen es que disfrutemos aun más de lo que estamos viendo. Yo he salido encantada, pero es que no es difícil contentarme a mi con una película de acción; soy predecible en eso.

En definitiva, una buena continuación de una saga que va camino de convertirse en una de las más importantes del cine, ya sea de acción, de espías o en general. ¿La parte mala? Que Tom Cruise no pueda hacer esto durante toda la vida. ¿O quizás si? Recemos para que así sea.

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