miércoles, 15 de abril de 2015

Calvary - 'Brendan Gleeson, el hombre tranquilo'






Titulo Original: Calvary
Año: 2014
Duración: 100 minutos
País: Irlanda
Director: John Michael McDonagh
Guión: John Michael McDonagh
Música: Patrick Cassidy
Reparto: Brendan Gleeson, Kelly Reilly, Chris O'Dowd, Aidan Gillen, Domhnall Gleeson, David Wilmot, Dylan Moran, Marie-Josee Croze, Killian Scott, Isaach De Bankole, M. Emmet Walsh, Pat Shortt, Gary Lydon, Orla O'Rourke, Owen Sharpe, David McSavage
Premios: 2014: Premios del Cine Europeo: nominado a mejor actor (Brendan Gleeson)
2014: Festival de Gijón: sección oficial largometrajes a concurso
2014: Criticos de Chicago: nominada a mejor guión




El Padre James Lavelle (Brendan Gleeson) está dispuesto a conseguir un mundo mejor. Le apena comprobar la cantidad de litigios que enfrentan a sus feligreses y a la gente de su parroquia, y le entristece que sean tan rencorosos. Un día, mientras está confesando, recibe una amenaza de muerte de un feligrés anónimo.


Los hermanos McDonagh son especiales, y no lo digo para nada en el peor de los sentidos, sino todo lo contrario. Tiene un cine que no gusta a todo el mundo, un tipo de comedia, muy negra, que es pura delicia para todos aquellos que admiramos y amamos este genero. Juntos han trabajado en el guion de alguna cinta (dirigida por alguno de ellos), pero se les conoce algo más en su faceta por separado. Martin nos ha regalado dos genialidades como son 'Escondidos en Brujas', con un Colin Farrell en estado de gracia; y 'Siete Psicópatas', con un reparto de lujo encabezado, de nuevo, por Colin Farrell. Por otro lado, John Michael ha dirigido solo una película, pero que nada tiene que envidiar a su hermano: 'El Irlandes', una buddy movie, muy entretenida y divertida, con Brendan Gleeson a la cabeza. Ahora nos llega con 'Calvary', de nuevo una comedia negra que se acerca algo más al drama, al contrario que la otra, que era más cercana al thriller. Nos demuestra que sabe moverse de igual manera por el thriller y por el drama, siempre dando un toque de comedia que más que hacernos reir nos dejará perplejos. Una dupla muy interesante esta (director/actor) que espero nos den muchas sorpresas.
 
El padre James Lavelle vive tranquilamente en su ciudad natal, siendo amigos de todos sus parroquianos. Un día de confesión, uno de ellos se le acerca en el confesionario y le suelta que va a matarle en una semana, así que tiene que poner todos sus asuntos en orden antes de que llegue su hora.

Me encanta ese tipo de comedia, os lo he dicho muchas veces y no me voy a cansar de repetirlo: no me gusta la comedia de chiste fácil, de tonterías varias y de cosas por el estilo. Me gusta la comedia negra, realista, dura y divertida, que te da que pensar una vez que la has visto y que te hace preguntarte si en realidad es simplemente una comedia o es simplemente la vida misma. Estos dos irlandeses (junto con los británicos) saben perfectamente acercarse a ese genero que los americanos tan poco explotan. Parece ser que a los europeos se les da mejor la comedia que a nuestros hermanos americanos, deberían aprender un poco, ¿verdad?
 
El guion es brillante, se mire por donde se mire. No es nada excesivo, tampoco es que la historia lo sea, pero sabe apretar donde mas lo necesita. Esta siempre andando sobre una fina cuerda, entre la comedia y el drama, y que nos tiene con el corazón en la garganta hasta el final. Y es que simplemente con ese principio ya nos hace no perder el hilo de lo que nos esta contando. La historia no es divertida, para nada,: es una dura reflexión sobre la iglesia, los feligreses, y simplemente el ser humano en general, de lo que es capaz de hacer y hasta donde puede llegar por conseguir lo que desea. Aun así es divertida, las conversaciones entre el cura y los miembros de su congregación, la situación entre ciertas personas de la ciudad (la mujer, el marido y el amante, todos juntos y revueltos), la desesperación del cura por conseguir normalidad en esta jaula de grillos...y la hija del cura que ha querido arruinar su vida y que ahora ha vuelto con su padre para conseguir un poco de paz. Todo es brillante en ella, te hace reír, para después hacerte pensar en todas las cosas que te esta contando, porque es simplemente la pura verdad, es la vida misma.

Una de las cosas más atractivas del filme es su actor: Breandan Gleeson. Ambos directores han sabido sacar el máximo rendimiento de este actor que, sin casi hacer ruido y haciendo funciones de secundario, se ha hecho un hueco en nuestros corazones. Y es que es enorme, y no lo digo solo por su físico (que también): es el hombre tranquilo. No necesita decir nada para que nos haga sentir todo lo que su personaje siente, con un gesto o una mirada ya lo ha dicho todo. Reivindico desde aquí más papeles protagonistas para Gleeson, porque hace más grande aun la película en la que sale. El resto del reparto esta genial, no voy a ir uno por uno comentándolo porque no lo veo necesario, y es que todos están soberbios, por pequeño que sea su papel. Si que voy a destacar la interpretación de Domhnall Gleeson, hijo de Brendan, que demuestra que de tal palo tal astilla: su interpretación es pequeña, pero muy perturbadora. Brillante futuro tiene este chico por delante, y al igual que me ha pasado con su padre, tiene ya un hueco en mi corazón.
 
Una película de conversaciones, sin florituras, con la verdad por delante, dura pero a la vez verdadera, con un gran reparto que hace que sea aun más grande de lo que es. No es una pequeña película, es una pequeña joya. Estos irlandeses saben lo que se hacen.

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