La guerra de Charlie Wilson (Charlie Wilson’s War)

Título original: Charlie Wilson’s War.
Año: 2007

Duración: 97 Minutos.

País: Estados Unidos de América.

Director: Mike Nichols.

Guión: Aaron Sorkin (Libro: George Crile).

Música: James Newton Howard.

Reparto: Tom Hanks, Julia Roberts, Philip Seymour Hoffman, Amy Adams, Ned Beatty, Emily Blunt, Om Puri, Brian Markinson, Rachel Nichols.

Premios:

2007: Nominada al Oscar: Mejor actor de reparto (Philip Seymour Hoffman)

2007: 4 nominaciones al Globo de Oro, incluyendo mejor película comedia o musical

2007: Nominada los Premios BAFTA: Mejor actor de reparto (Philip Seymour Hoffman)

2007: 2 nominaciones Critics' Choice Awards: Mejor guión, actor secundario

En la década de 1980, la Unión Soviética entra en Afganistán e inicia una guerra para arrebatarle el territorio. Los Estados Unidos de América, inmersos en la guerra fría, ven aquello como una nimiedad y, aunque les ofrecen todo su apoyo y les venden armas anticuadas, deciden no participar. Charlie Wilson (Tom Hanks) se ve obligado a ir allí puesto que los afganos están desesperados y reclaman su ayuda. Cuando Charlie ve lo que el país tiene que aguantar, decide pasar a la activa y entregarle armamento moderno. Gust Avrakotos (Philip Seymour Hoffman) decide ayudarlo para, entre los dos, presionar al gobierno norteamericano.

Una película decente con grandes actores. Esta película tiene un defecto, y es que su duración no es la adecuada, puesto que, aunque sea “corta”, se hace pesada puesto que es de mucha habla y puede haber momentos en que se pierda. También hay charlas insustanciales y otras que no deberían haberse molestado en poner, pero ahí están.

No se trata de una película para matar el tiempo, no se puede poner como otras de acción en que la trama te da igual y se te puede escapar veinte minutos que no se va a perder nada.

En cuanto a los actores, Tom Hanks hace muy bien el papel de Charlie. Y Hoffman, es el personaje que hace de la película algo más ameno, tiene ese punto ácido que toda película necesita. Pero a pesar de estos grandes actores, poco más es destacable, puesto que debió de acabarse el presupuesto a la hora de realizar el guion, que se ha quedado algo cojo.

El papel de Joanne Hering (interpretado por Julia Roberts) deja mucho que desear pues, aunque ella lo interpreta bien, es un personaje que no actúa con la relevancia que debía tener, es superfluo cuando realmente se trata de alguien importante en la historia.

En cuanto al resto de actores, no trabajan mal, pero todos ellos se ven eclipsados por las apariciones de Tom Hanks y Hoffman. 

La historia es parecida a la de Vietnam. Es un territorio que no le interesa en absoluto a los Estados Unidos de América, pero como ven que los soviéticos se quieren hacer con esa zona, los norteamericanos, enemigos acérrimos de esos demonios conocidos como comunistas, van para allá con la excusa de que se trata de proteger la democracia; escenas cómicas de la guerra fría que tratan de emular la batalla inexistente de Dios (América) contra el Demonio (la Unión Soviética). Como se ve en la película, los americanos se muestran reacios a venderles armamento moderno a los afganos, pues pretenden convertirlo en yunque que desangre a los comunistas obligándoles a gastar un dinero y una cantidad de soldados inmensa; realmente, les importa muy poco si los afganos mueren o sobreviven. Sin embargo, cuando ven que la venta de armamento moderno es la mejor forma de deshacerse de los soviéticos, no dudan en darle hasta los quinientos millones de dólares que piden. Sin embargo, cuando la guerra toca a su fin, los Estados Unidos de América no desean dar ni un solo céntimo para reconstruir Afganistán, pues eso, como se dice en la película, no interesa a nadie.

Siempre es interesante ver una película sobre la guerra fría, pues muestra la paranoia de ambos. Realmente a América no le interesa demasiado la guerra, así que la combate en territorios muy alejados de sus fronteras. Si se dan cuenta, no ha habido ninguna guerra que se haya desplazado a su territorio excepto, claro está, las internas.

La pregunta es si recomiendo la película; la respuesta no es sencilla. La película es histórica y, además, basada en hechos reales, por lo que suma muchos puntos. Pero es lenta, a veces aburridas y, muchas escenas son completamente prescindibles. Por todo ello, creo que sería mejor que, excepto los historiadores y los aficionados a la historia, no la vieseis. Es interesante pero tiene numerosos fallos, fallos que la convierten en un film prescindible.