domingo, 28 de septiembre de 2014

El libro de los muertos (H.P. Lovecraft's Necronomicon, Book of the Dead)







Título original: H.P. Lovecraft's Necronomicon, Book of the Dead
Año: 1993
Duración: 96 min.
País: Francia
Director: Christophe Gans, Shusuke Kaneko, Brian Yuzna.
Guion: Brent V. Friedman, Christophe Gans, Kazunori Itô, Brian Yuzna (Relatos: H.P. Lovecraft).
Música: Larry Mah
Reparto: Bruce Payne, David Warner, Belinda Bauer, Jeffrey Combs, Tony Azito, Juan Fernández, Brian Yuzna, Richard Lynch, Maria Ford.











H.P. Lovecraft, el conocido escritor de terror, busca a comienzos de los años 30 el libro Necronomicón. Lo encuentra custiodado por monjes en una biblioteca y copia varias historias de él, que se desarrollan ante los ojos del espectador y los suyos.


Jeff caracterizado como Lovecraft

Otra vez mí querido Jeffrey Combs por aquí, y otra vez con Lovecraft como historia conductora de la película. Todos sabemos el amor de Jeff al escritor, se trata de uno de los actores que más veces ha salido en películas que involucran el universo del genial Lovecraft (o al menos, que yo sepa…) y si está película trata sobre el famoso libro prohibido y desaparecido, ideado por el escritor, Jeffrey no podía faltar. Además, su papel es nada más ni nada menos que el del propio Lovecraft. Así que, caracterización en marcha (bastante lograda, además), Jeff está listo para otra cinta más del género.



Bruce Payne en "El ahogado". La primer de las historias.
La película se divide en tres pequeñas historias, todas narradas por Jeffrey como Lovecraft. Él, tras llegar a una biblioteca e infiltrarse en una sala prohibida, encuentra el Necronomicón y comienza a leerlo y transcribirlo. Mientras, sin darse cuenta, da paso a la temible maldición que pesa sobre el manuscrito… y nosotros nos vamos enterando de diferentes historias

En la primera de ellas, titulada “El ahogado”, se nos cuenta la historia de una vieja mansión con tétrica historia por detrás. Un hombre perdió a su familia en un accidente en un barco. Inconsolable tras el trágico suceso, encuentra el Necronomicón y un pasaje por el que se pueden revivir a los muertos invocando a Cthulhu. Pero cuando lo realiza, ellos no vuelven como él esperaba… Mientras, en la actualidad, un familiar ha llegado a la mansión con una historia parecida, su mujer murió en un accidente de coche, y volverá a intentar lo que su antepasado ya hizo.


David Warner en el segundo de los relatos, "El frío".

La segunda de las historias (“El frío”), trata de un médico que ha encontrado la forma de no morir, de ser inmortal, gracias al Necronomicón. Pero mantener el conjuro no es sencillo, requiere de mucho frío y de médula espinal. Todo cambia el día en el que el hombre conoce a una joven que ha ido a vivir al hostal donde él se encuentra.

Y la tercera y última de todas (“El carnicero”) nos relata como una pareja de policías sufre un accidente al ir al lugar de un crimen. Uno de ellos, el hombre, desaparece y su compañera entra en una nave industrial buscándolo. Allí encontrará a una pareja de ancianos misteriosa que la llevará a los sótanos para ayudarla a encontrar a su compañero, pero no sólo lo encontrará a él…


El último relato del Necronomicón, "El carnicero".

Las tres historias son diferentes relatos de Lovecraft, pero el eje de la película es invención, narrándonos como el escritor encontró el Necronomicón. Las tres me gustaron, pero mi favorita es “El frío”, uno de las más gore (su escena final es muy buena). La primera tiene buena ambientación y es la más light (aunque digna mención al Cthulhu). Mientras que la última, es más complicada, y hasta el final no se le da un sentido a lo visto (ojito al festival de gore y viscosidades varias del final), pero que resulta genial también. ¡Ah! Y la historia de Lovecraft también viene cargadita de gore en su tramo final… ¡me encanta abrir cabezas por la boca y hacia atrás!





Una de mis situaciones favoritas en el gore...
Los ochenta y los noventa fueron una estupenda época para la adaptación de muchas de las obras del escritor. Con muchas más ganas que medios, se consiguieron resultados muy dignos e incluso sobresalientes. Hay que tener en cuenta que el imaginativo de Lovecraft es costoso de llevar a la pantalla. La creación de sus criaturas no es fácil y caer en lo patético es algo que puede suceder al mínimo traspié. Pero con mucha imaginación y trabajo, se solventó bastante bien en la mayoría de ellas.
Está claro, hablando del caso de “Necronomicón”, que los efectos especiales son los que son, pero están la mar de correctos y, en cierta medida, entrañables. Muy de la época, amén de un gran maquillaje. Pero lo más importante es que el espíritu se conserva, está ahí. Cosa muy a destacar, porque películas mucho más recientes y con más medios, como el caso de “La herencia Valdemar” resultaron ser un bodrio que daba bastante penita de ver.


¡Viva el gore!
En el apartado de actores andamos bastante bien. Aparte de la cara de Jeff, encontramos a gente muy conocida, en especial en este tipo de producciones. Y todos cumplen a la perfección. Perfectos Bruce Payne, David Warner, y por supuesto, el Sr. Combs.
La narrativa es muy rápida y engancha. El hecho de ser tres historias ligadas por la principal la hacen muy amena y sencilla de ver. Se pasa volando y consigue entretener.
La ambientación, todo oscuro y siniestro y con esas magníficas mansiones tétricas es buena.
Y los efectos, como ya he dicho, muy resultones (mención especial al curro del maquillaje). Pero aviso del contenido elevado de gore y tentáculos viscosos varios, para la gente sensible… (Que no sé qué harán leyendo esto, pero yo siempre lo comento).




En definitiva, una película que aunque tiene sus carencias (no deja de ser Serie B), una de las que más chocan, el mal montaje, hará las delicias de todos los fans del terror, y en especial a los que disfruten con Lovecraft.
Entretenida, de corta duración y que cumple de sobras con su función. Hacer pasar un rato estupendo a los que somos seguidores de estas cintas.





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