jueves, 11 de abril de 2013

Micmacs (Micmacs à tire-larigot)






Título original: Micmacs à tire-larigot
Año: 2009
Duración: 105 min.
País: Francia
Director: Jean-Pierre Jeunet
Guion: Jean-Pierre Jeunet, Guillaume Laurant
Música: Raphaël Beau
Reparto: Dany Boon, André Dussollier, Nicolas Marié, Jean-Pierre Marielle, Yolande Moreau, Julie Ferrier, Omar Sy, Dominique Pinon, Michel Crémadès, Marie-Julie Baup, Urbain Cancelier, Patrick Paroux, Jean-Pierre Becker, Stéphane Butet, Philippe Girard, Doudou Masta.
Premios:
2009: Premios César: 3 nominaciones.








Bazil ha sobrevivido a la muerte en dos ocasiones, una cuando era pequeño, ante una mina anti-persona, aunque sus padres sí fallecieron. Y la segunda, ya de mayor, cuando una bala se le incrustó en el cerebro. Lo que le causa el despido de su trabajo y el desahucio de su casa.
Gracias a unos artistas callejeros que viven en un basurero, que lo acogen, juntos lucharán contra las dos compañías armamentísticas más importantes de Francia y las que le causaron tanto dolor en su vida.






Aunque creo estar segura que está es la primera película de Jean-Pierre Jeunet que os reseño, me gustaría decir previamente que me encanta el cine de este director francés. Desde la primera película que vi de él, la magnífica “Delicatessen”, pasando por “La ciudad de los niños perdidos”, a la conocidísima por todos, “Amélie”.
Y, extrañamente, se me pasó esta película (la única que no había visto de él, debo admitir) hasta que hace unos días, por casualidad, la descubrí y me la puse sin dudar. Sólo adelantaré que no me defraudó en absoluto.







Dominique Pinon es todo un habitual del cine
de Jeunet


La película tiene todos los toques de Jeunet, su magnífico estilo visual (unos colores muy llamativos se emplean en esta película, que cambian dependiendo de), el tipo de personajes tan peculiares, la historia, la espectacular música… es más, esta cinta es perfectamente el posible hijo de dos de sus más famosas películas “Delicatessen” y “Amélie”.
De “Delicatessen”, heredaría el tono más oscuro y no el más ñoño e infantil de “Amélie”, pero a la vez, de esta, sacaría esa serie de “dichas”, que van uniendo a diferentes personajes para contar una historia, además de más colorido y alegría.
Pero de su cosecha, añadiendo un poco de crítica social. ¡Ah! Y además de contar con el imprescindible Dominique Pinon, al que siempre podemos ver en todas sus películas.








Como es habitual en Jeaunet, en sus obras todo es excesivamente bonito, no se está quieto. Ocurren cosas durante todo su metraje, no hay descanso. Y todo está tan bien hilado y coreografiado que da gusto. Yo desde luego adoro su magia y la imaginación que plasma en todas ellas.
Quizás, como negativo, (puntos que muchos destacan) tengamos que la historia se centra más en mostrarnos ese mundo particular, que en su descripción de personajes y su propio argumento, que no deja de ser buenos muy buenos contra malos muy malos. Pero sus puntos negros no ensucian en absoluto a la película. Jeaunet tiene una manera muy diferente de hacer cine, su propia manera, y le es muy fiel. ¿Acaso la mayoría de cine que vemos no es más de lo mismo? ¿No se repiten los esquemas una y otra vez? Pues al menos aquí, si tenemos la diferencia que implica su originalidad. No da la sensación de volver a ver lo mismo de nuevo.



Uno de los grandes puntos de la películas son los personajes, tan excéntricos y raros, son un gustazo. Se les coge cariño rápido, esa mezcla que desprenden de personajes de tebeo, con realidad, es fantástica. Ellos son un grupo de personas que viven apartadas del resto, son como un circo (situado en un basurero espectacular, repito que la ambientación y la imaginativa es espectacular) cada uno tiene sus propias habilidades, que emplean para luchar contra dos empresas armamentísticas francesas que venden sus armas a países en guerra del tercer mundo (como ya sabemos, Francia es uno de los países que más armas importa, así que está critica le viene que ni pintada).
Desde luego, ellos lucharán a su manera. Esto no deja de ser una comedia, una bonita fábula. La venganza se resuelve de forma graciosa e “inofensiva”. Diálogos ingeniosos y humor surrealista son dos de sus grandes bazas. Pero hay que destacar también las buenas actuaciones de todos sus actores, porque sin eso, la película no sería lo que es.




En definitiva, imaginación, mucha, y originalidad, son las premisas en el cine de Jeunet. Por supuesto, “Micmacs” es muy recomendable para todo el mundo, tanto si ya te gusta el director, como si es tu primera incursión en su mundo. Que si es este caso, recomiendo además visualizar sus obras anteriores, porque de verdad que merecen muchísimo la pena. Cine diferente y personal, que por lo menos a mí, me tiene enamorada. Muchas veces dan ganas de vivir en ese mundo.







Es curioso, pero... todos los anuncios publicitarios que salen en la película, se publicitan a si misma...

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