Titulo original: Deadpool 2
Año: 2018
Duración: 111 minutos
País: Estados Unidos
Director: David Leitch
Guion: Rhett Reese, Paul Wernick, Ryan Reynolds
Música: Tyler Bates
Reparto: Ryan Reynolds, Josh Brolin, Zazie Beetz, Morena Baccarin, Julian Dennison, T.J. Miller, Karan Soni, Brianna Hildebrand, Leslie Uggams, Jack Kesy, Eddie Marsan, Lewis Tan, Bill Skarsgard, Brad Pitt, Rob Delaney, Terry Crews...
Tras sobrevivir a un ataque bovino casi fatal, un desfigurado chef de
cafetería, Wade Wilson, trata de cumplir su sueño de convertirse en el
camarero más famoso del lugar, al tiempo que trata de hacer frente a su
pérdida del sentido del gusto. En la búsqueda para la recuperación de
este, así como la de un condensador de flujo, Wade deberá luchar contra
ninjas, yakuzas y un grupo de perros sexualmente agresivos, mientras
recorre el mundo para descubrir la importancia de la familia, la
amistad, el sabor y conseguir ganar el codiciado título que pone en las
tazas de café: "El mejor amante del mundo"... Secuela de la exitosa
película (recaudó más de 780 millones de dólares en todo el mundo)
parodia de los superhéroes mutantes del 2016, también protagonizada por
Reynolds.
Fatiga del cine de superhéroes. Esto es lo que, según James
Cameron, deberíamos empezar a sentir llegados a este punto. Y yo me pregunto, ¿deberíamos
entonces sentir fatiga ante las cintas de acción? ¿o ante las comedias absurdas
que nos llegan como churros cada año? Porque si, el cine de superhéroes se ha
convertido, por su propia mano (y la del sin fin de gente que trabaja en ellas),
en un género como tal; y si, nos llegan películas cada año, pero si empezamos a
analizarlo bien y detenidamente, nos llegan unas cinco o seis al año, nada más.
¿Cuántas comedias nos tenemos que tragar? ¿Y dramas? ¿Y cuanta ciencia ficción nos
meten entre pecho y espalda? No creo que fatiga sea la palabra que tendríamos
que usar; es más, creo que no tendríamos que usar ninguna. Si te gusta, te
gusta; y si no te gusta, es tan sencillo como no verlo y punto.
Después de esta reflexión (o confesión mas bien, que una
tiene que desahogarse de vez en cuando) llego para hablar de ‘Deadpool 2’, una
cinta que, ya desde que se anunció, la hemos esperado como agua de mayo, y es
que con la primera parte ya consiguieron sorprendernos muy gratamente, a la par
que hacernos soltar una carcajada detrás de otra en la sala del cine. Admito que,
muy en el fondo, tenía ciertas reservas con la secuela porque bueno, sabíamos que
la línea que iba a seguir ésta es la misma que la anterior, y ese elemento
sorpresa ya no iba a estar. Iba ya predispuesta a que no me llenase igual que
hizo la primera, porque ya se sabe, mejor prevenir que curar, pero que va, nada
de eso. Es cierto que el tono es el mismo, si, pero se las ingenia para
sorprender aun mas que la anterior y ser mas divertida aun si cabe.
Podríamos escoger solo una cosa que funcione en la película,
algo que destaque sobre las demás y así poder expresar lo realmente bueno en
ella, pero es que con ‘Deadpool 2’ (y con la primera también) funciona todo en
su conjunto, desde un guion perfectamente construido, lleno de un humor negro
la mar de bestia, hasta las escenas de acción, perfectamente construidas y
llevadas a cabo (la cámara lenta es un recurso muy utilizado en ella, y en este
caso es de agradecer).
Como ya he dicho antes, el humor negro está muy presente
en ella, es más, es prácticamente el motor de toda la película, y lo que hace
que se diferencia de todo lo que estábamos acostumbrados a ver. Marvel tiene su
tono cómico, si, pero Deadpool va más allá, es irreverente como él solo, y en esta
segunda parte lo es aun más, lo que nos lleva a reírnos más y a aplaudir
mentalmente todos y cada una de sus gracietas, porque ya se sabe que aplaudir
en la sala, en público, sin ton ni son, no es que sea muy de persona cabal.
El caso es que el guion es genial, lleno de guiños a
Marvel y a DC, y lo divertido que es ir pillando todas y cada una de ellas, y reírte
de todo (no las voy a decir porque no quiero hacer spoilers, pero en serio, son
buenísimas). Un buen trabajo, con una línea argumental bastante coherente, y
sin llegar a aburrir en ningún momento, lleno de escenas hilarantes perfectamente
equilibradas con otras de acción que hacen las delicias de los que amamos este
género. Un disfrute en toda regla.
En esta nueva aventura, nuestro querido Wade Wilson echa
mano de nuevos amigos para enfrentarse al villano en cuestión, Cable, perfectamente
interpretado por Josh Brolin, por cierto, y es que este hombre ha nacido para
ser villano de cómic, os lo prometo (por no mencionar el hecho de que el tío es
sexy como el solo, que le vamos a hacer…). Nuevos personajes que dan mucho
juego, algunos de ellos saliendo muy poco y dejándonos con las ganas de saber
más sobre ellos; viejos conocidos con los que empatizas aun más, y una serie de
cameos de lo más sorprendente (una vez más, sin spoilers, que mola más cuando
lo veis en el cine por vosotros mismos). En fin, un reparto de caras conocidas
que hacen que la cinta se engrandezca aún más. Y luego tenemos a Ryan, que bueno,
poco que decir sobre él, solo que es el puto amo.
¿Qué tenemos ganas de una tercera parte? Pues sí, y de crossovers entre superhéroes donde Deadpool sea uno de los protagonistas, porque es genial el poder imaginarse a Deadpool, codo con codo, con Thor, o con Tony Stark, o lo que sería más gracioso, con Míster Rectitud: el Capitán América. Soñar es gratis, ¿cierto? Por el momento tenemos confirmada una cinta sobre los X-Force, así que tenemos Deadpool para rato, y nosotros que lo agradecemos.
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