martes, 22 de mayo de 2018

Deadpool 2 - 'Dios bendiga al mercenario bocazas'








Titulo original: Deadpool 2
Año: 2018
Duración: 111 minutos
País: Estados Unidos
Director: David Leitch
Guion: Rhett Reese, Paul Wernick, Ryan Reynolds
Música: Tyler Bates
Reparto: Ryan Reynolds, Josh Brolin, Zazie Beetz, Morena Baccarin, Julian Dennison, T.J. Miller, Karan Soni, Brianna Hildebrand, Leslie Uggams, Jack Kesy, Eddie Marsan, Lewis Tan, Bill Skarsgard, Brad Pitt, Rob Delaney, Terry Crews...






Tras sobrevivir a un ataque bovino casi fatal, un desfigurado chef de cafetería, Wade Wilson, trata de cumplir su sueño de convertirse en el camarero más famoso del lugar, al tiempo que trata de hacer frente a su pérdida del sentido del gusto. En la búsqueda para la recuperación de este, así como la de un condensador de flujo, Wade deberá luchar contra ninjas, yakuzas y un grupo de perros sexualmente agresivos, mientras recorre el mundo para descubrir la importancia de la familia, la amistad, el sabor y conseguir ganar el codiciado título que pone en las tazas de café: "El mejor amante del mundo"... Secuela de la exitosa película (recaudó más de 780 millones de dólares en todo el mundo) parodia de los superhéroes mutantes del 2016, también protagonizada por Reynolds. 

Fatiga del cine de superhéroes. Esto es lo que, según James Cameron, deberíamos empezar a sentir llegados a este punto. Y yo me pregunto, ¿deberíamos entonces sentir fatiga ante las cintas de acción? ¿o ante las comedias absurdas que nos llegan como churros cada año? Porque si, el cine de superhéroes se ha convertido, por su propia mano (y la del sin fin de gente que trabaja en ellas), en un género como tal; y si, nos llegan películas cada año, pero si empezamos a analizarlo bien y detenidamente, nos llegan unas cinco o seis al año, nada más. ¿Cuántas comedias nos tenemos que tragar? ¿Y dramas? ¿Y cuanta ciencia ficción nos meten entre pecho y espalda? No creo que fatiga sea la palabra que tendríamos que usar; es más, creo que no tendríamos que usar ninguna. Si te gusta, te gusta; y si no te gusta, es tan sencillo como no verlo y punto.


Después de esta reflexión (o confesión mas bien, que una tiene que desahogarse de vez en cuando) llego para hablar de ‘Deadpool 2’, una cinta que, ya desde que se anunció, la hemos esperado como agua de mayo, y es que con la primera parte ya consiguieron sorprendernos muy gratamente, a la par que hacernos soltar una carcajada detrás de otra en la sala del cine. Admito que, muy en el fondo, tenía ciertas reservas con la secuela porque bueno, sabíamos que la línea que iba a seguir ésta es la misma que la anterior, y ese elemento sorpresa ya no iba a estar. Iba ya predispuesta a que no me llenase igual que hizo la primera, porque ya se sabe, mejor prevenir que curar, pero que va, nada de eso. Es cierto que el tono es el mismo, si, pero se las ingenia para sorprender aun mas que la anterior y ser mas divertida aun si cabe.

Podríamos escoger solo una cosa que funcione en la película, algo que destaque sobre las demás y así poder expresar lo realmente bueno en ella, pero es que con ‘Deadpool 2’ (y con la primera también) funciona todo en su conjunto, desde un guion perfectamente construido, lleno de un humor negro la mar de bestia, hasta las escenas de acción, perfectamente construidas y llevadas a cabo (la cámara lenta es un recurso muy utilizado en ella, y en este caso es de agradecer).


Como ya he dicho antes, el humor negro está muy presente en ella, es más, es prácticamente el motor de toda la película, y lo que hace que se diferencia de todo lo que estábamos acostumbrados a ver. Marvel tiene su tono cómico, si, pero Deadpool va más allá, es irreverente como él solo, y en esta segunda parte lo es aun más, lo que nos lleva a reírnos más y a aplaudir mentalmente todos y cada una de sus gracietas, porque ya se sabe que aplaudir en la sala, en público, sin ton ni son, no es que sea muy de persona cabal.
El caso es que el guion es genial, lleno de guiños a Marvel y a DC, y lo divertido que es ir pillando todas y cada una de ellas, y reírte de todo (no las voy a decir porque no quiero hacer spoilers, pero en serio, son buenísimas). Un buen trabajo, con una línea argumental bastante coherente, y sin llegar a aburrir en ningún momento, lleno de escenas hilarantes perfectamente equilibradas con otras de acción que hacen las delicias de los que amamos este género. Un disfrute en toda regla.

En esta nueva aventura, nuestro querido Wade Wilson echa mano de nuevos amigos para enfrentarse al villano en cuestión, Cable, perfectamente interpretado por Josh Brolin, por cierto, y es que este hombre ha nacido para ser villano de cómic, os lo prometo (por no mencionar el hecho de que el tío es sexy como el solo, que le vamos a hacer…). Nuevos personajes que dan mucho juego, algunos de ellos saliendo muy poco y dejándonos con las ganas de saber más sobre ellos; viejos conocidos con los que empatizas aun más, y una serie de cameos de lo más sorprendente (una vez más, sin spoilers, que mola más cuando lo veis en el cine por vosotros mismos). En fin, un reparto de caras conocidas que hacen que la cinta se engrandezca aún más. Y luego tenemos a Ryan, que bueno, poco que decir sobre él, solo que es el puto amo.


¿Qué tenemos ganas de una tercera parte? Pues sí, y de crossovers entre superhéroes donde Deadpool sea uno de los protagonistas, porque es genial el poder imaginarse a Deadpool, codo con codo, con Thor, o con Tony Stark, o lo que sería más gracioso, con Míster Rectitud: el Capitán América. Soñar es gratis, ¿cierto? Por el momento tenemos confirmada una cinta sobre los X-Force, así que tenemos Deadpool para rato, y nosotros que lo agradecemos.

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