Vaiana (Moana)

Título original: Moana

Año: 2016

Duración: 113 min.

País: EEUU

Director: John Musker, Ron Clements, Don Hall, Chris Williams

Guion: Jared Bush (Historia: Ron Clements, John Musker, Chris Williams, Don Hall, Pamela Ribon, Aaron Kandell, Jordan Kandell)

Música: Opetaia Foa'i, Mark Mancina, Lin-Manuel Miranda

Reparto: Animación.
Premios:
2016: Globos de Oro: Nominada a mejor filme de animación y canción original.
2016: Critics Choice Awards: Nominada a mejor película de animación y canción.
2016: Satellite Awards: Nominada a Mejor largometraje de animación.

La historia se desarrolla hace dos milenios en unas islas del sur del Pacífico. La protagonista es Vaiana Waialiki, una joven que desea explorar el mundo navegando por el océano. Ella es la única hija de un importante capitán que pertenece a una familia con varias generaciones de marinos.

Religiosamente, todas las Navidades llega una nueva película de la casa Disney (o Disney-Pixar). Y yo, que aunque cumpla 80 años seguiré acudiendo al cine a verlas (al no ser que Disney deje de existir o deje de existir yo), no pude faltar a la cita. Me hubiese gustado escribir la reseña un poco antes, pero ya habréis visto que voy con un poco de retraso con las reseñas largas… pero en fin, aquí estoy.

Como dato curioso, y que ya sabréis todos, en España el título de la película se cambió porque la marca ‘Moana’ (nombre original de la protagonista) ya estaba registrada por un perfume y no se podía usar. Algo casi similar ocurrió en Italia, pero por el nombre de una actriz porno italiana… así que el título de esta cinta Disney es ya comparable a los espagueti western y sus múltiples cambios de nombres para locura del personal.

En una pacífica isla paradisiaca, todos sus habitantes viven en armonía y paz con la naturaleza. Nunca han salido de su isla ni les interesa. Pero Vaiana, la hija del jefe, siente una imperiosa necesidad de surcar los mares y cruzar el arrecife desde bien pequeña. No será hasta que la vida de su pueblo de un vuelco, culpa del deterioro de la naturaleza causado por una maldición, que Vaiana tendrá que salir en busca del semidiós Maui (culpable en parte del desastre) y devolver la normalidad al mundo.

La historia es una estupenda odisea marina, una aventura en toda regla. Con dioses enfurecidos, la necesidad de luchar por lo que uno desea, superar siempre los miedos y el respeto a la naturaleza. Mensajes habituales en la compañía y que nunca están de más.
Y todo siempre con un tono general amable, pero también mostrando la ferocidad de la naturaleza. Y sin olvidar los toques cómicos marca de la casa, casi siempre plasmados en los animalitos que acompañan a la protagonista. En esta caso, el gallo miedica y tontorrón llamado Heihei (que es amor, de lo mejorcito de la película. Aun me entra la risa con sus escenas).  

Además de las mascotas acompañantes, la protagonista Vaiana es todo un ejemplo de las nuevas líderes de Disney (al estilo de “Brave”). Una protagonista fuerte, que no necesita ser rescatada por ningún príncipe o derivado masculino, y que se vale por si sola. Nunca se cuestiona nada en la cinta por su género, y es una estupenda heroína. Ni tan siquiera tiene un interés amoroso. Resulta carismática y fuerte.
El coprotagonista es Maui, un semidiós bastante creído, que ha renunciado ya a ser un héroe de nuevo y vive recreándose en el pasado, pero gracias a las ganas de luchar y de nunca rendirse de Vaiana, se verá motivado de nuevo. ¡Ah! La animación de sus tatuajes y como estos interactúan es genial.
Y no hay que olvidar que hasta el propio mar es un personaje más de la película. Una de las cosas que más me gustaron es que por pequeño que sea el personaje, está muy bien dibujado, con su propia personalidad.

Con una calidad de animación impresionante, con una recreación de paisajes geniales y una animación del mar tan real que no parece que estés viendo una película de animación, se termina de redondear una estupenda película. Divertida, llena de aventuras y de guion ágil y rápido, que nunca aburre (a pesar de, efectivamente, ser bastante previsible), que siempre te mantiene enganchado y con un mensaje de amor y respeto a la naturaleza.
Además, hay muchos guiños a anteriores películas Disney, pero no los voy a contar, que la gracia es ir descubriéndolos.
Quizás lo único que siempre me “cansa” un poco en las películas 100% Disney es sus excesivas canciones, exceptuando la principal, nunca suelen atraerme (cuando era pequeña me gustaban más) y me parecen más pesadas que otra cosa. Pero me gustaría remarcar que la BSO usa muchos sonidos étnicos y lengua propia de los nativos, y recrea y acompaña estupendamente a la película. 

En definitiva, muy recomendada. Tenemos a una protagonista fuerte, una historia llena de aventuras (y sin amoríos aburridos), nos muestran Oceanía y no los mismos paisajes y personajes de siempre, el mensaje de respeto a la naturaleza está siempre presente y es muy divertida. Encantará a peques y mayores. No os la perdáis.