Animales fantásticos y dónde encontrarlos (Fantastic Beasts and Where to Find Them)

Título original: Fantastic Beasts and Where to Find Them

Año: 2016

Duración: 140 min.

País: Reino Unido

Director: David Yates

Guion: J.K. Rowling (Libro: J.K. Rowling)

Música: James Newton Howard

Reparto: Eddie Redmayne, Katherine Waterston, Dan Fogler, Alison Sudol, Colin Farrell, Carmen Ejogo, Samantha Morton, Ezra Miller, Ron Perlman, Johnny Depp, Zoë Kravitz, Gemma Chan, Jon Voight, Christine Marzano, Lucie Pohl.

 

Adaptación del libro homónimo de J.K. Rowling, un spin-off que amplía el mundo de la saga Harry Potter desde el punto de vista de Newt Scamander, un mago a quien le encargan escribir un libro sobre seres fantásticos. Se ambientará setenta años antes de lo narrado en las películas del joven mago Harry.

Desde que era pequeña y leí los libros de Harry Potter me fui enamorando de la saga y creciendo con ella. Primero fueron los libros y luego llegaron las películas, a las que también caí rendida. Cuando se anunció esta saga, fui bastante escéptica, para que engañarnos. Incluso pensé en no ir al cine (las últimas de Harry Potter ya me habían decepcionado un poco), pero al final la curiosidad pudo conmigo. Y es que, además se juntaban varios factores: un casting que no me resultaba muy atractivo (no soporto a Eddie Redmayne, no me gusta. Un odio de esos fundamentados en que le cogí tirria en “Los miserables” y en que ninguna de sus películas me ha gustado y en que tiene cara de tonto) y una historia que tampoco me llamaba especialmente, inspirada libremente en el librito que escribió Rowling. Y digo libremente porque aquello era más bien una ‘mini-enciclopedia’ sobre las bestias mágicas que una historia con argumento, como lo que sí veremos ahora.

La historia nos lleva a conocer a Newt Scamander, un mago inglés que viaja por todo el mundo para conocer todas las criaturas mágicas existentes y estudiarlas. Cuando llega a EEUU, con una maleta llena de muchos de estos seres (cuya posesión está prohibida en América) y se le escapan algunos, esto se juntará con los problemas que está teniendo la asociación mágica con un mago que está creando alteraciones y dando a conocer a los no magos (‘no-maj’ allí, no ‘muggles’ como en Inglaterra) la magia. Newt se convertirá entonces en un perseguido también.

La vuelta al universo Harry Potter es, digamos, un tanto leve. Aunque hayan continuos guiños a Hogwarts, a Dumbledore y más personajes, y por supuesto el protagonista y su libro, uno de los requeridos para estudiar magia. La cinta prefiere ir creándose su propia mitología y alejarse de las escuelas de magos. Esto le da un aire más fresco y renovado, con muchas más posibilidades, y creo que es todo un acierto. Aunque nunca deja de traerte buenos recuerdos de la saga, viendo como muchas cosas que se comentaban pero no se veían se van hilando, y a la vez, se abren nuevos caminos e historias.
Todo esto aprovechando un nuevo continente, EEUU, con diferente forma de ver la magia y con otros problemas. Allí veremos como es la sociedad mágica americana (estamos en Nueva York, en 1926), como viven ocultos los magos y los problemas que están teniendo con un tal Grindelwald (suena, ¿verdad?).

La historia es sencilla y se asemeja más a las primeras películas de Harry Potter. Todo es más colorido, con toques cómicos, y sin una sensación de peligro alarmante. Sí que se empiezan a introducir pinceladas de elementos más oscuros (que se desarrollaran más adelante, seguro), como esos fanáticos religiosos que quieren acabar con los magos, introduciendo con ello tramas de intolerancia y abuso. Pero en general, el tono por ahora se mantiene más infantil. Con una mayor parte de la película dominada por Newt y su captura de seres mágicos perdidos (cual Ash Ketchum y sus Pokémon, ¡no me lo neguéis!). Que aunque resulte algo repetitiva, y el desenlace previsible, el ritmo es bueno y no se hace pesada en ningún momento. Se disfruta de principio a fin.
Además, los efectos especiales de las criaturas mágicas son impresionantes, muchas de ellas son muy carismáticas (y adorables) y los puntos humorísticos salen en especial de las escenas que protagonizan.
Y no puedo dejar de comentar la estupenda recreación del Nueva York de época. Y su BSO, que bebe de lo ya conocido de sobra por todos. 

En cuanto a los actores. La elección de Eddie Redmayne nunca me gustó, pero tengo que admitir que le va muy bien ese papel de tío retraído, algo alelado, que se lleva mejor con sus mascotas que con los humanos. Transmite calidez cuando está con sus animales y, en general, despierta ternura. Su compañero es Dan Fogler, que interpreta al primer prota no mago de toda la saga: Kowalski. Enseguida sabe ganarse el cariño del público y resulta muy carismático. Y su historia con la otra protagonista, Alison Sudol como Queenie, una maga capaz de leer la mente, resulta muy tierna y divertida. La que está algo más sosa es Katherine Waterston (como Tina), pero su personaje al ser más retraído y tampoco mostrarse mucho, pues no había demasiado que pedirle. Seguro que ya sabremos más de ella.
Y luego tenemos al apartado de caras más conocidas: con Colin Farrell, Jon Voight, Ezra Miller y… ¡Johnny Depp! Que aunque muchos se han quejado de él, a mí me encanta verle por este universo, y tengo ganas de verle desarrollado a su personaje.
Así que, en general, han tirado de un casting bastante desconocido (aparte de los que ya nos conocemos, de los demás sólo me sonaba Katherine por haberla visto en un breve papel en “Boardwalk Empire”) pero que funciona muy bien. 

En definitiva, una completa vuelta de tuerca a lo ya conocido. Que nos deja con muchos frentes abiertos y cantidad de formas de retomarlo y temas que abarcar (quieren hacer 5 películas, así que…).

Sí, estamos en el universo Harry Potter, pero todo es nuevo y mucho más grande. Ahora es cualquier parte del mundo la que puede salir. Y sí continúan tan bien como este inicio, las cosas pueden salir geniales. Ahora, está claro que nunca será igual que acompañar a Harry, Ron, Hermione y demás en sus años en Hogwarts. Pero aun así, es muy recomendable.