lunes, 1 de diciembre de 2014

El mercader de Venecia (The Merchant of Venice)






Título original: The Merchant of Venice (AKA William Shakespeare's The Merchant of Venice).
Año: 2004
Duración: 131 Minutos.
País: Reino Unido.
Director: Michael Radford.
Guión: Michael Radford (Obra: William Shakespeare).
Música: Jocelyn Pook.
Reparto: Al Pacino, Jeremy Irons, Joseph Fiennes, Lynn Collins, Zuleikha Robinson, Kris Marshall, Charlie Cox, Mackenzie Crook, John Sessions, Heather Goldenhersh, Gregor Fisher, Ron Cook, Allan Corduner, Anton Rodgers, David Harewood, Al Weaver.
Premios:
2004: Nominada Premios BAFTA: Mejor vestuario.









Película basada en la obra de teatro escrita por William Shakespeare del mismo nombre.
A finales del siglo XVI, el dux de la ciudad de Venecia, (Jeremy Irons), decide concederle un préstamo de 3000 ducados a su amigo Bassanio (Joseph Fiennes) para que viaje por la mar para casarse con una joven llamada Porcia (Lynn Collins). El prestamista es un judío de nombre Shylock (Al Pacino) quien le concederá el préstamo con unas condiciones muy curiosas. 





Gran película basada en la gran obra de William Shakespeare. La adaptación ha sido bastante buena, es muy parecida a la obra del magnífico Shakespeare. Quizá el único fallo sea la duración, la obras es bastante corta y la película dura más de 2 horas, pero aun así es bastante entretenida y amena. No os contare nada porque no pretendo 'spoilearos', pero puedo deciros que no es la típica obra de Shakespeare; no es ni "Hamlet" ni "Romeo y Julieta".






El protagonista es Al Pacino (quien se haya leído la obra, sabe que el protagonista es Antonio, pero Al Pacino es Al Pacino y, sinceramente, todos lo hubiésemos deseado) quien hace perfectamente el papel de judío avaro que pretende dar un lección a esa clase dirigente que son los nobles; ¡qué sería de ellos sin el dinero de sus préstamos!
Jeremy Irons es sin duda otro de los grandes del cine, el intolerable dux de Venecia, un personaje que debería ser odiado, pero es Jeremy Irons. Otros actores como Joseph Fiennes o Lynn Collin trabajan estupendamente, pero quedan eclipsados ante estos dos colosos del cine; Al Pacino y Jeremy Irons.



Hablaros de "El Mercader de Venecia", aunque sea muy por encima, sería destriparos la trama y, en realidad, basta con leer la sinopsis (o leer la obra de teatro) para enterarse de qué es lo que se va a ver. Esta obra es, sin lugar a dudas, una de las grandes joyas del teatro. Es muy filosófica; no os perdáis el discurso de Al Pacino.
Aparte, es todo un gran referente a lo que la historia del derecho se refiere. La idea central de esta obra es el Summun ius summa iniura, que bien a decir “a suma justicia, suma injusticia”, una paradoja que significa que, si se aplica la justicia literalmente, se comete la mayor injusticia de todas. Esta máxima jurídica fue citada, por vez primera, en el libro "De Officis" de Cicerón.



Aunque toda la obra es un cúmulo de genialidades, yo resaltaría el discurso de Shylock en el Acto III, escena I. Aquí Shylock vierte un discurso sobre el odio irracional hacia los judíos, por qué los judíos son tratados como escoria si ellos son humanos. El discurso no tiene pérdida y en la película está plasmado casi idéntico. Os dejo con el discurso: "[…] Soy un judío. ¿Es que un judío no tiene ojos? ¿Es que un judío no tiene manos, órganos, proporciones, sentidos, afectos, pasiones? ¿Es que no está nutrido de los mismos alimentos, herido por las mismas armas, sujeto a las mismas enfermedades, curado por los mismos medios, calentado y enfriado por el mismo verano y por el mismo invierno que un cristiano? Si nos pincháis, ¿no sangramos? Si nos cosquilleáis, ¿no nos reímos? Si nos envenenáis, ¿no nos morimos? Y si nos ultrajáis, ¿no nos vengaremos? Si nos parecemos en todo lo demás, nos pareceremos también en eso. Si un judío insulta a un cristiano, ¿cuál será la humildad de este? La venganza. Si un cristiano ultraja a un judío, ¿qué nombre deberá llevar la paciencia del judío, si quiere seguir el ejemplo del cristiano? Pues venganza. […]"



Es totalmente recomendable, tanto para aquellos que la hayan leído como para aquellos que no (para estudiantes o aspirantes a derecho, debe ser una parada obligatoria).
Es muy entretenida, tanto si la ves para filosofar como si lo haces para pasar el rato; es divertida. Dos cosas la convierten en una obra maestra: una es que adapta fielmente una obra de una calidad intachable como "El mercader de Venecia". La otra es su magnífico reparto; Al Pacino, Jeremy Irons, etc.



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