Título original: Transformers: Age of Extinction (Transformers 4)
Año: 2014
Duración: 165 min.
País: Estados Unidos de América.
Director: Michael Bay.
Guión: Ehren Kruger.
Música: Steve Jablonsky.
Reparto: Mark Wahlberg, Nicola Peltz, Jack Reynor, Stanley Tucci, Kelsey Grammer, Sophia Myles, Victoria Summer, T.J. Miller, Han Geng, Li Bingbing, Brenton Thwaites, Cleo King, Titus Welliver, Teresa Daley, Michael Wong.
Después de cuatro años desde la última batalla entre Autobots y Decepticons, el departamento de seguridad nacional de Estados Unido ha afirmado que la presencia de los Transformers es una grave amenaza y por ello toman la determinación de eliminarlos. Con la ayuda de un Transformer de nombre Lockdown, eliminan uno a uno a todos los Autobots.
Una nueva película de Michael Bay basada en el universo de Transformers. Cuando hice mi reseña de su predecesora, la catalogué como una película mala pero mejor que las dos anteriores. Bueno pues ha llegado la hora de juzgar y, mi veredicto, es que esta película, no sólo sobrepasa a las anteriores, sino que es un gran film por varias razones. La razón más importante es el lavado de cara que ha sufrido el plantel; Cade (Mark Wahlberg) es infinitamente mejor que Shia LaBeouf (que me perdone el señor LaBeouf). Otro aspecto significativo es el protagonismo que cobra el grandioso Optimus Prime, el cual acapara gran parte de la gran pantalla. Entre al cine el miércoles 13 de agosto con bajas expectativas y salí con una gran sonrisa, sólo hace falta decir que hasta a mi hermana le gustó.
Los nuevos actores cambian la película. Mark Wahlberg es un hombre que, personalmente, me encanta su trabajo. El hecho de que el protagonismo pase al de una familia en lugar de quedarse en dos adolescentes estúpidos y salidos transforma radicalmente a la película. Los demás actores, véase Tessa Yalger (Nicola Peltz) o Shane Dyson (Jack Reynor), lo hacen decentemente y, probablemente sea porque su protagonismo es secundario o, a veces, terciario. Cuando vi por primera vez a estos personajes, empecé a tener escalofríos porque si se convertían en lo que fueron sus predecesores, la película se convertía en algo infumable. Pero grata fue la sorpresa cuando vi sus aportaciones, aquí los importantes son Mark Wahlberg y, por supuesto, el magnífico Optimus Prime.
Los efectos son lo mejor de la película (tal y como fu en las otras) y son espectaculares. Las transformaciones son más que geniales y la destrucción de edificios y de los propios robots son algo que no se puede describir con palabras. Lo que la convierte en una gran película es precisamente que la acción no está casi interrumpida, no verás más de diez minutos sin ver un cañonazo o una persecución en coche.
Está claro que flojea en la trama y que tampoco es que sea una película filosófica. Pero una película de las características de estas tetralogía (dentro de poco, pentalogía…) no lo necesita en absoluto. Es una película con un claro objetivo; ser un taquillazo en verano que recauda millones y millones, lo que ya consiguió en su estreno. Al director Michael Bay se pasa por el arco del triunfo todas esas críticas negativas, pues él consigue millones con éstas y no le importa en absoluto que haya cuatro críticos que digan esto es basura. Me asombra ver cómo los críticos (algunos) ponen verde a Michael Bay cuando a él no le importa en absoluto.
Lo siguiente es un pequeño spoiler aunque, en realidad, saberlo no significa nada porque no daré el nombre. Casi al final, podemos ver una batalla espectacular entre autobots y el recién creado Megatrón aunque, personalmente, él no lucha. En esta gran batalla, podemos ver un enfrentamiento entre el caza recompensas Lockdown y Optimus Prime y, a su vez, un combate entre Mark Wahlberg y un hombre. Wahlberg acaba siendo derrotado y cuando este hombre trata de acabar con él, Optimus Prime arriesga su vida para dispararle y matar al hombre en cuestión. Esto, que para el que no sea fan lo ve como algo normal, rompe completamente con la filosofía de Optimus, el cual nunca matará a un humano (por no matar, no acaba ni con Megatrón). Sin embargo, el Optimus que sale en las películas de Michael Bay ha ido convirtiéndose en un guerrero con menos filosofía.
En conclusión, recomiendo esta película. Sobre todo si visteis las anteriores, porque veréis el renacer de los Transformers. Su duración, extremadamente larga, no se hace pesada y es un film que merece ser visto. Os divertirá (quizá a los fans no tanto) y pasareis un buen rato.
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