Titulo Original:
Resident Evil: Retribution
Año: 2012
Duración: 95 min.
País: Canadá
Director: Paul W.S. Anderson
Guión: Paul W.S. Anderson
Música: Tomandandy
Reparto: Milla Jovovich, Sienna
Guillory, Colin
Salmon, Michelle
Rodriguez, Shawn
Roberts, Boris
Kodjoe, Johann
Urb, Oded
Fehr, Kevin
Durand, Li
Bingbing, Megan
Charpentier
Alice (Milla Jovovich) continúa su lucha contra la Umbrella Corporation y sus malvados planes en esta quinta entrega de la franquicia basada en la saga de videojuegos "Resident Evil", que se desarrolla en Tokio. Es secuela de Resident Evil 4: Ultratumba.
Con Resident Evil: Venganza, llegamos al final (por el momento)
de una saga que ha degenerado hasta niveles épicos
de absurder gracias a la siniestra mente de
ese nuevo Ed Wood que es Paul W.S. Anderson. Por suerte para la película que
hoy nos ocupa, se puede decir que es bastante más loca, entretenida y surreal
que Ultratumba (el anterior capítulo de la saga),
de modo que su visionado es más ameno y consigue insensibilizarnos un poco más
las neuronas con las tontunas que Anderson nos propone. En esta ocasión, la
idea consiste en llevar a Alice de “turisteo” por las ciudades de Tokyo, Nueva
York y Moscú con la mezcla de siempre: sangre a garrafas, explosiones que te
cagas, zombies cada vez más minimalistas, tiroteos, peleas a ostia limpia,
agresivos mostrencos digitales, frases chulescas y un plantel de personajes
secundarios que están ahí para ir cayendo como chinches. Hasta aquí la chusta
es del todo normal, pero el invento del señor Anderson empieza a escasear en
ideas y éste nos deleita con la reaparición de algunos de los personajes de las
entregas anteriores: Albert Wesker (el tronista que llegó a presidente de Umbrella), Rain Ocampo (Michelle Rodriguez),
Carlos Oliveira (Oded Fehr) y Jill Valentine (Sienna Guillory). Naturalmente,
vuelven para añadir más mierda a la subtrama de los clones de Umbrella (que se
dedica a conservar el material genético de sus soldados muertos como fuente
inagotable de tropas de choque) y les vemos morir una y hasta dos veces —como
en el caso de ese travelo mal operado que es Michelle Rodriguez—.
Por
añadidura, tenemos nuevas incorporaciones: algunos miembros del comando
S.T.A.R.S originales (Leon S. Kennedy y el tal Barry, protagonista de una de
las muertes más LOL del cine bizarro reciente), la presencia de Ada Wong
(Binbing Li, asiática buenérrima donde las haya, capaz de poner cerdaco al
gañán de Leon). Nuestra querida Alice “Jovovich” tiene en esta ocasión un
montón de encarnizadas rivales con las que disputarse el puesto de “Ramba
destripaterrones del año” (recapitulando: Jill, Rain, Ada...), aunque para
rebajar el nivel dechonis en
pie de guerra el mamonazo de Anderson pasa a contarnos una historia muy en plan
“Ripley-Newt” (Aliens: El Regreso). A
modo deflashbacks vemos a
la propia Alice en los momentos previos al estallido del Virus T, cuando era
una feliz ama de casa y mamá de una niña. Pero es que, agarraos porque os vais
a quedar con el culo atorcío,
resulta que estaba casada con Carlos Oliveira, aquel pringao cuyo mayor mérito fue el de morir
echándose un piti en el cambión donde viajaba. ¿Estará
el bueno de Paul intentando hacer cine documental? ¿Cómo es Milla en su día a
día, cuando nadie la ve y tiene que hacer sus labores? ¿Va al Día a por carcasas de pollo para hacer
el cocido y a comprar el Escorbrite para fregar las perolas que heredó de
la tía Paqui? Por otra parte, todo este intento de humanizar a Alice no es más
que una copia descarada (y ya van...) de la secuencia inicial del remake de Amanecer de los muertos (2004).
Plagios
aparte, no sé para qué mete esta mierda en la película... ¡Joder, estamos
hablando de una puta película de zombies! muertos caníbales y antropófagos,
cadáveres resucitados que van en amoto raudos y veloces cual Danis Leprosas y disparan con ametralladoras a
todo lo que se mueve. ¿Es que tenemos que recurrir a semejante chustarra y
meter un capítulo entero de Los Serrano en una película de tiros para
“humanizar” a unos personajes que tienen la profundidad psicológica de un ñordo
aplastado contra la pared? Tanta ostia con el tema de los clones, que está
explicado como la mierda a lo largo de una saga de 5 películas y ahora tenemos
que aguantar los delirios oligofrénicos del señor Anderson, delirios que
consisten en rebajar a Alice a la condición de madre y esposa... ¡Hay que
joderse! ¿Qué es esto? Una tipa que después de tirarse 5 putas películas
masacrando zombies y liándola pardísima, haciendo explotar todo lo que puede
explotar (y lo que no), pateando culos y culos sin piedad, recurriendo a
poderes telequinéticos y hablando macarradas, ¡venga! Ahora me vienes y me
dices que es Maud Flanders. ¡Una puta mierda que te comas, señor Anderson!
Una
incongruencia que se presta a muchas interpretaciones... quién sabe por qué
motivo está ahí. ¿Un capricho de Milla tras una noche de pasión? ¿Inutilidad e
incapacidad del oligofrénico Anderson para generar interés en la trama? A
saber. Todo es mierda, pero mierda envuelta en un exquisito papel de regalo. En
cuanto al guión y la trama de Venganza, poco hay que objetar. Si has
llegado hasta esta película tras ver las anteriores ya sabes lo que te vas a
encontrar: un prólogo bastante épico (en Tokyo, justo como en Ultratumba), un desarrollo mierder aunque entretenido y un epílogo de
traca en plan Alice and the
others: the Mordor Wars. Las
secuencias de acción son el verdadero hilo argumental de toda la narración, con
breves descansos donde aparecen y desaparecen los personajes. ¿Y los zombies?
¿Qué pasa con el resto de engendros? Bueno, ahora los zombies se han sacado el
permiso de armas y el de conducir amotos grandes, con lo cual la peli gana
muchos enteros. ¿Qué puede ser más divertido que ver zombies rusos capaces de
conducir? Por desgracia, el presupuesto del filme no incluía unos maquillajes
en condiciones: ahora en Zombielandia lo que se lleva es empolvarse la cara con
harina de arroz y la sombra de ojos aplicada a brochazos. Joder, si los zombies
parecen el Joker de Heath Ledger. Y como mastuerzos destacables, pues tenemos
un par de gigantes con hacha que duran lo que un pedo al viento y por último al uber licker, un licker de 70 metros que se ha tomado sus
espinacas y protagoniza una larga action
piece donde no termina de
morir hasta que topa con la gran Alice, una escena que tiene todo el tufo de la
relación “Ripley-Newt” (la mamá que ve como su criatura es secuestrada por el
bigardo de 70 metros). Por otro lado, el grupo de los S.T.A.R.S está más o
menos bien recreado, aunque Barry, como decíamos antes, es un tipo que
protagoniza una escena donde volamos al país de la vergüenza ajena: la escena
de su muerte... En un segundo, ¡ZAS! le disparan, le matan, resucita un
segundo, dispara para matar al que le ha matado y muere otra vez mientras se
fuma un puro... Canela fina. Y todo de esto intentando dar penica, aunque
realmente lo que suscita la escena es una partida de caja general por lo
ridícula que resulta.
La pelicula
continúa y se arrastra miserablemente por los escenarios como si de un
videojuego se tratara. Total, todo para llegar al momento triunfal en que Alice
y su grupo de amigos se enfrentan a las fuerzas combinadas de Rain y Jill,
escena de combate cuerpo a cuerpo que termina con nuestra querida Alice
bastante handicapada a causa de muchas y variadas manos de
ostias, pero victoriosa y con su plantel de amigos casi intacto (¡novedad en la
saga!). Pasamos de fase y por fin llegamos al nivel que transcurre en Mordor...
El antiguo archienemigo de la protagonista, Wesker, le devuelve los poderes
gracias a una inyección del Virus T y voilá, ya tenemos argumento para la
siguiente entrega de la franquicia. Es que fijaos que Wesker, el macarra ciclao con pinta de aficionado al cristal
y las raves en Pichagorda del Caudillo, se nos
ha vuelto bueno porque es un puto clon. Y encima ha llegado a la Casa Blanca,
tócate la minga dominga. Si odiásteisUltratumba, dadle una oportunidad a Venganza... Salen Milla Jovovich y zombies
soviéticos con motosierra, motivos suficientes para disfrutar de casi 100
minutos de cine aneuronal. Y si no habéis visto ninguna peli de Resident Evil, esta incluye un fantástico resumen
de todas las anteriores con Alice comentando la jugada, justo al principio. Y
ahora ya sabéis, a esperar al estreno este año de Resident Evil 6: The Final
Chapter... Me muero de ganas
por ver esa bazofia y ver si el cúmulo de excrementos (ideas para el señor Anderson)
supera el listón, cosa bastante plausible a pesar del enmierdamiento en el que
se encuentra la saga.
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