lunes, 4 de agosto de 2014

Alejandro Magno (Alexander)





Título original: Alexander
Año: 2004
Duración: 173 Minutos.
País: Estados Unidos de América.
Director: Oliver Stone.
Guión: Oliver Stone, Christopher Kyle, Laeta Kalogridis.
Música: Vangelis.
Reparto: Colin Farrell, Angelina Jolie, Anthony Hopkins, Val Kilmer, Jared Leto, Rosario Dawson, Jonathan Rhys-Meyers, Brian Blessed, Ian Beattie, Rory McCann, Elliot Cowan, Connor Paolo, Joseph Morgan, Gary Stretch, John Kavanagh, Raz Degan, Annelise Hesme, Nick Dunning, Toby Kebbell, Neil Jackson, Denis Conway, Féodor Atkine, Tim Pigott-Smith, Bin Bunluerit, Francisco Bosch.
Premios:
2004: Premios Razzie: 7 nominaciones, incluyendo peor película, director, actor y actriz.







A finales del siglo IV a.C aparece un joven que cambiará al mundo; Alejandro Magno (Colin Farrell). Su padre, Filipo II (Val Kilmer) se convierte en rey de Macedonia y consigue unificar toda Grecia en su persona, pero él decide hacer algo más, unir todos los odios y las rivalidades de los griegos contra un objetivo común; el Imperio Persa. Filipo II morirá antes de poder acometer su campaña y retomará su sueño Alejandro, quien caminará sobre las tierras del imperio persa convirtiéndose en el conquistador.






Se trata de una muy buena película que trata una época convulsa y muy interesante de la antigüedad. Alejandro es un personaje espléndido, lleno de intrigas y misterios, el conquistador más grande de todos los tiempos. Me impresionó su forma de adaptar un hecho real, es muy fiel a la historia. Esta película ha sido criticada hasta la saciedad y, después de haberla visto, debo decir que están fundadas, pero han sido exageradas y esta aura de desprestigio se debe a la actuación de los personajes y a su estética.





Los personajes son extravagantes, no sé si será un problema de los guionistas o de los actores, pero esto te tira para atrás (te tira más para atrás sus más de tres horas de duración). El mejor actor es, y todos estaréis de acuerdo, Anthony Hopkins (Ptolomeo I en la película), su voz es extraordinaria, su forma de hablar es magnífica, lástima que salga sólo un poco al principio y al final. Val Kilmer y Angelina Jolie (Olimpia en el film) tampoco lo hace mal y algunos generales de confianza como Ian Beattie (Antígono) están muy bien en su papel, pero Van Kilmer es bastante penoso, no actúa muy bien y parece más un niño mimado que Alejandro.





Pero el principal problema de la película, es su estética homosexual. Alejandro era homosexual, eso no tiene lugar a dudas, y el ejército griego tenía siempre presente la homosexualidad (los hombres que podían luchar eran apartados de sus hogares y se les emparejaba con otro soldado, normalmente veterano, para entrenarle y, por supuesto, ambos tenían relaciones homosexuales, pero cuando terminaba el servicio, volvía a su hogar donde se casaba con una mujer) pero esta película hace un ahínco considerable. Tal vez el director quisiera denunciar la homofobia en los países actuales, pero Alejandro Mago no es importante por ser homosexual, sino por haber conquistado medio mundo.




La historia de Alejandro empieza con su padre, Filipo II. Macedonia (la región de Grecia, no confundir con la república de macedonia) era una región de Grecia que no era considerada como tal debido a que su griego era diferente. Alejandro II ya había iniciado políticas para integrar Macedonia en el resto de la Hélade, pero no fue hasta Filipo II que se integró completamente. Él inició una conquista contra la región vecina, Tracia, y luego se enfrentó a los griegos en la batalla de Queronea en Tebas, donde salió victorioso y fue nombrado ‘strategas autocritas’ (estrategas con autoridad propia) de la recién creada liga Panhelénica. Después se dirigió hacia los persas, pero falleció y esa campaña fue llevada a cabo por su hijo; Alejandro III de Macedonia. Alejandro llevó a cabo la campaña para dominar el imperio. En la batalla de Gaugamela o Arbelas derrotó a Darío III y acabo con el dominio persa. Después de aquello, y con la excusa de atrapar a Darío III que había escapado de Gaugamela, inició las campañas del oriente, la cual se dio por finalizada el 326 a.C con la batalla de Hidaspo contra el rey Poros pues sus soldados se negaron a ir más lejos. A su regreso, preparó una campaña contra Arabia pero el 323 a.C, Alejandro murió en Babilonia (probablemente de malaria, una enfermedad que contrajo en sus viajes). A su muerte, el imperio de Alejandro se dividió, pues su hijo aún no había nacido y sus palabras no se supieron interpretar (él malentendido es porque se dijo que no se sabe si mencionó a Kratero o a Krateroi, pues Krateroi (griego) significa al más fuerte y es muy parecida a la palabra Kratero). El imperio se quedó en tres grandes partes; en Grecia la dinastía Antigónida, en la parte asiática la dinastía Seleúcida y en Egipto la dinastía Ptolemaica.




Esta película es recomendable, es entretenida y muy fiel a la historia, pero esa estética y la duración es lo que más pesan. Como historiador (y “especialista” en historia antigua) la considero una gran película. El hecho histórico es fascinante, no podría equiparse a ningún hecho actual. Y antes de irme tengo que decir que, Alejandro Magno, eras un verdadero guerrero como pocos generales ha habido. Inventó la técnica en cuña, un grupo de caballería que forma un triángulo con Alejandro a la cabeza; el primero en morir en una carga, pero la mejor manera de arengar a tus tropas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario