Memorias de un zombie adolescente - 'El romanticismo ha muerto...o no'

Título Original: Warm Bodies

Año: 2013

Duración: 97 minutos

País: Estados Unidos

Director: Jonathan Levine

Guión: Jonathan Levine (Novela: Isaac Marion)

Música: Marco Beltrami, Buck Sanders

Reparto: Nicholas Hoult, Teresa Palmer, John Malkovich, Rob Corddry, Analeigh Tipton, Dave Franco, Cory Hardrict, Daniel Rindress-Kay, Vincent Leclerc, Alec Bourgeois, Zavier Vaillancourt

Nicholas Hoult interpreta a un zombi que no pasa por un buen momento anímico. Tras el apocalipsis, Estados Unidos ha quedado devastada y R, que así se llama este muerto viviente, no tiene piedad alguna con los humanos que quedan vivos. La única forma de mantener sus recuerdos es alimentándose de los cerebros de sus víctimas. Sin embargo, un día, movido por un sentimiento jamás experimentado, se apiadará de una hermosa chica, Julie Grigio, a quien rescata del ataque de un grupo de caníbales, justo antes de ser despedazada.
El novio de Julie, sin embargo, no ha corrido la misma suerte, y ha muerto a manos de R. El sentimiento de culpabilidad de este, hará que se acerque a Julie para protegerla, aunque esta cercanía provocará que finalmente ambos se enamoren. Una mezcla curiosa entre vivos y no muertos que provocará sentimientos contradictorios en aquellos que les rodeen.

Yo sigo con mi particular cruzada de adentrarme dentro del cine adolescente, ese de amores imposibles entre personas incompatibles, con resultados más o menos buenos. Una gesta que sin duda mi compañera de blog, Vero, no entiende del todo, y menos con esta película, y es que hay que tener en cuenta su amor por las películas sobre zombies y lo que esta conlleva. Así que, no me extraña nada: a mí me pasaría lo mismo si hacen algo así de raro con superhéroes. Bueno, más que raro, atrevido e imposible, para que vamos a negarlo.

R es un zombie adolescente que precisamente no pasa por uno de sus mejores momentos: sabe lo que le depara su triste vida, y no es agradable. Hasta que conoce a Julie, una joven de la que se enamora al instante y a la que protegerá, conociéndola a través de su novio, al que antes mato y, por supuesto, se comió su cerebro para acceder a sus recuerdos. La chica poco a poco empezara a fijarse en R, convirtiéndose así ambos es una especie de Romeo y Julieta, que tendrán que luchar contra todo aquello que se interpone en su camino.

Antes de nada, quiero comentar lo que yo pensé cuando me entere de que esta película se iba a hacer: me
empecé a partir de risa, así de claro, y es que lo que la película contaba era un poco tonto y absurdo: ¿un zombie, con sentimientos? ¿Qué encima se enamora de una chica? Madre mía, ya solo con eso, no tenía mi apoyo. Pero después de ir viendo lo que salía, y más concretamente, las criticas que decían que no era tan mala, pues oye, que me animo a verla. Y tengo que decir que no me ha decepcionado, porque tampoco iba con muchas expectativas, pero tampoco es una maravilla. Una película entretenida, ciertamente, que como mero entretenimiento es perfecta.

Es posible que los fans de este género me fusilen por decir estas cosas, me crucifiquen o incluso me digan que no tengo ni idea de ello, pero tienen que entender que el personaje del zombie es una manera de decir que es algo imposible, ese amor imposible que tanto se repite en este tipo de películas y que ya dije en la crítica de ‘The Host’: vampiros y humanos, alienígenas y humanos, brujas y humanos…en fin, cualquier criatura fantástica y los humanos. Parejas imposibles que, finalmente, logran su objetivo. Aquí no es diferente, viene siendo lo mismo, la diferencia es que esta vez es un zombie (si le podemos llamar así, porque tiene menos de zombie que yo de monja).

Ahora, no voy a alabar la película por utilizar esto, porque no me parece lo correcto. Para mí los zombies siempre han sido y serán seres sin conciencia, que lo único que quieren es matar y comer cerebros. Creo que es lo bueno de eso. Ahora, al ver la película, me sale la vena fan, y no puedo llegar a entender como un zombie puede tener sentimientos, enamorarse, ayudar a un humano, protegerle…en fin, todo lo que nos enseña en la cinta. Pero así con todos, cambiando lo que veníamos sabiendo hasta el momento: ¿acaso os imagináis a alguno de los zombies de ‘The Walkind Dead’ enamorado de alguno de los personajes? Ridículo. Eso es lo que no me gusta de esto, la manera en que están desprestigiando a estas figuras míticas del cine de terror, con todas las películas que se están haciendo.

Ahora, si después de meterte esto, lo hacen de manera agradable, pues oye, como que la cosa cambia. Es entretenida, no voy a mentir, más que ninguna de las que he visto hasta ahora de este estilo, para pasar un rato agradable está bien. Pero tampoco podemos ensalzarla mucho más, porque no da para ello. La historia es muy simple, es la historia de Romeo y Julieta con zombies, sino solo hay que darse cuenta del nombre de ellos: R y Julie, y de alguna que otra escena, como la del balcón, que es más que obvia. Los zombies no están nada currados, es simplemente personas con un poquito de maquillaje, y cuando digo maquillaje es un poco de cara pálida y marchando. Así no se puede creer en ellos, no al menos yo.

Los actores están bien, sobre todo Nicholas Hoult, creo que es un chaval que tiene un gran futuro por delante, y en esta película está mucho mejor que en ‘Jack el Cazagigantes’, pero demostrando que es un gran talento a tener en cuenta. Y Teresa Palmer, chica que yo no conocía, que en ciertas ocasiones me recordaba a Kristen Stewart, se parece físicamente, con la diferencia es que esta chica es expresiva a la hora de actuar, y la otra no. Y bueno, luego esta John Malkovich, que es un autentico placer verle siempre actuar.

En definitiva, una película que para los amantes del género va a ser una abominación, pero que cuando la ves te das cuenta de que no es tan mala como parece a primera vista, y que la disfrutas si no piensas demasiado en lo que esas viendo. Vero, tu no la veas.