lunes, 27 de mayo de 2013

Agua para elefantes (Water for elephants)




Título original: Water for elephants
Año: 2011
Duración: 122 min.
País: EEUU
Director: Francis Lawrence
Guión: Richard LaGravenese (Basado en una novela de Sara Gruen)
Música: James Newton Howard
Reparto: Reese Witherspoon, Robert Pattinson, Christoph Waltz, James Frain, Hal Holbrook, Paul Schneider, Ken Foree, Tim Guinee.
Premios:
2011: Satellite Awards: Mejor vestuario. 3 nominaciones












En un circo, durante la Gran Depresión en los EEUU, un joven estudiante de veterinaria se ve obligado a dejar sus estudios debido a la muerte de sus padres y acabará entrando en un circo donde se encargará de cuidar a los animales. Allí se enamorará de Marlena, que trabaja con los caballos y es la mujer del dueño de circo, juntos desarrollarán un vínculo cuando son los encargados de cuidar de la nueva atracción del circo, una elefanta.





Estamos ante el típico drama romántico de toda la vida. Un chico joven entra a trabajar en un circo y se enamora perdidamente de la atracción principal del circo, que mira por donde, siempre es la mujer del dueño. Dueño que siempre suele tener muy mala leche, tratar mal a su mujer y no permitir siquiera que nadie la mire demasiado.
Pero me gustó, me recuerda a aquellas películas antiguas hollywoodienses que tanto le gustan a mi abuela. Creo que esta cinta guarda la esencia de aquellas producciones (un aire, al menos), pero algo menos almibarada, eso sí.




En general, la cinta es bonita, está muy bien realizada, tiene buenas actuaciones por parte de todos, destacando a Waltz, de nuevo como el malo malísimo pero bordándolo, como acostumbra a hacer.
Robert Pattinson también está bien en su papel, y demuestra que tiene más tablas que su compañera ‘crepusculera’ y sabe poner más gestos que el de cara de póker y de perrito abandonado. Reese en su papel habitual, de chica mona y muy buenecita.
¡Ah! y los animales son todos preciosos, que en un circo de verdad, y en esa época, no serían tan bonitos y limpios, fijo. Pero como ya digo, aquí todo es bonito.
Siguiendo al hilo de los personajes, le coges cariño a prácticamente todos, al veterinario, a la chica, a la elefanta, al perrito, a los secundarios que trabajan en el circo y hasta te gusta el malo. Y además, la ambientación de los EEUU en los años 30 está muy, muy conseguida.



Aunque estamos antes una cinta romántica, no es demasiado empalagosa, es más discreta de lo que se puede esperar en estas producciones. El subidón de azúcar viene en el final, y tampoco de manera exagerada. Simplemente es un final feliz, perfecto y bonito. Esto no acaba en tragedia y yo lo agradezco. ¡Con lo que odio los dramones! A mí sólo me gustan los finales ‘malos’ en las películas gore y de terror. Ahí si debe ganar siempre el psicópata de turno.
Y en definitiva, esto es una cosa que, aunque yo destaco como bueno, el que no sea muy ñoña, he leído que muchos críticos lo ponen como malo, según ellos “le falta fuerza en el romance”. Que como ya he dicho, es bastante suave, nada empalagoso. Cosa de gustos, que se le va a hacer. Sabéis que yo no soy nada asidua al género y por eso puede ser que me haya gustado, imagino que a los romanticones/as os gustará con más azúcar.




En definitiva, si a mi me ha gustado y entretenido esta película, tan negada para este género que soy, al resto de mortales debe de al menos entretenerles también, digo yo. No se, me gusta ese aire a el viejo cine de Hollywood.
No os tiréis para atrás porque salga Robert Pattinson, lo hace bien el chaval y en general la cinta hace pasar un buen rato y sales de verla de buen humor y todo. Eso ya es un punto. No es, ni será, recordada para la eternidad, pero es un buen divertimento.

  



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