sábado, 10 de febrero de 2018

Popurrí de estrenos (13)




Hoy vengo con dos estrenos recientes que he ido a ver al cine. Muy diferentes ambos, pero con la particularidad de que las dos cintas me han dejado un poco fría...
¿Los habéis visto?





El corredor del laberinto: la cura mortal
(Maze Runner: The Death Cure)



EEUU, 2018; Duración: 142 min., Director: Wes Ball, Guion: T.S. Nowlin (Novela: James Dashner), Música: John Paesano, Reparto: Dylan O'Brien, Kaya Scodelario, Katherine McNamara, Aidan Gillen, Thomas Brodie-Sangster, Nathalie Emmanuel, Barry Pepper, Patricia Clarkson, Giancarlo Esposito, Rosa Salazar, Dexter Darden, Walton Goggins, Jacob Lofland.
Género: ciencia-ficción, acción, secuela.

Sinopsis: Thomas no puede confiar en CRUEL, la organización le borró sus recuerdos y lo encerró en el Laberinto. Luego lo dejó al borde de la muerte, en el Desierto. Y lo separaron de los Habitantes, sus únicos amigos. Ahora CRUEL asegura que el tiempo de las mentiras ha terminado. Con toda la información que reunió gracias a las Pruebas, está en condiciones de avanzar en la cura de la Llamarada. Pero Thomas debe pasar por la Prueba Final. ¿Logrará sobrevivir al procedimiento? ¿Será cierto que se terminaron las mentiras? Quizá la verdad sea más terrible aún... una solución letal, sin retorno.
Tercera parte de la saga literaria iniciada con ‘El corredor del laberinto’, de James Dashner.



Lo mejor: mucha acción y muy bien hecha, que es lo que te entretiene y te mantiene atento durante su extensa duración. No tiene mucho más que ofrecer.
Los personajes siguen pareciéndome simpáticos y caen bien. Y además, sale mi querido Walton Goggins, que eso es bueno siempre.

Lo peor: ha pasado mucho tiempo desde la primera y última película, y quieras que no, esto hace que se resienta. Al menos es mi caso, que vi la 1ª y la 2ª en sus respectivos estrenos y cuando me senté en el cine a ver la 3ª me di cuenta que había perdido el interés en nuestros protagonistas…
Donde la primera resultaba original (relativamente) y te planteaba un montón de misterios por resolver, ahora, ya en la tercera y última, pierde frescura (ya le pasó a la 2ª también). Ya sabes todo, no hay misterio, y la cinta ha evolucionado a una película rutinaria de zombis, con mucha acción y cero argumento (corre por aquí, corre por allá, nos pillan los malos, nos pillan los zombis, huimos…). Un tanto tontorrona.
Se le ha ido la pinza con la duración. Sobra al menos media hora. Si quitas cámaras lentas y secuencias repetidas, duración perfecta. O bien aprovechas ese tiempo para hilar mejor la saga, recordar cositas y atar cabos (hay cosas incomprensibles, si la sangre de Thomas curó a la chica por completo, ¿Cómo no se da nadie cuenta que el chico si tiene la capacidad de curarlos a todos?).
No he leído los libros, pero me los han contado. El final difiere mucho. No es que eso sea malo o bueno, pero ahí lo dejo caer.

Conclusiones: no os equivoquéis por lo que he escrito, es una saga entretenida y la he disfrutado. No suelen gustarme mucho las distopias adolescentes (me hago mayor, se ve) y esta, gracias a su ausencia de amoríos y bien servida de acción, me ha ganado. Lo que pasa es que el encanto de la primera y el misterio que desprendía ya no lo he encontrado en las posteriores cintas.





El hilo invisible
(Phantom Thread)



EEUU, 2017; Duración: 130 min., Director: Paul Thomas Anderson, Guion: Paul Thomas Anderson, Música: Jonny Greenwood, Reparto: Daniel Day-Lewis, Vicky Krieps, Lesley Manville, Richard Graham, Bern Collaco, Jane Perry, Camilla Rutherford, Pip Phillips, Dave Simon, Ingrid Sophie Schram.
Premios:
2017: Premios Oscar: 6 nomin. incl. mejor película, director y actor (Day-Lewis).
2017: Globos de Oro: Nominada a mejor actor drama (Day-Lewis) y banda sonora.
2017: Premios BAFTA: 4 nominaciones, incluyendo Mejor actor (Daniel Day-Lewis).
2017: National Board of Review (NBR): Mejores 10 películas del año y guion original.
2017: Critics Choice Awards: Mejor vestuario. 4 nominaciones.
2017: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor guion.
2017: Críticos de Los Angeles: Mejor bso.
2017: Satellite Awards: Nominada a mejor actor (Day-Lewis), vestuario y dir. Artística.
2017: Asociación de Críticos de Chicago: Mejor banda sonora.
Género: drama, romance, moda.

Sinopsis: En el Londres de la posguerra, en 1950, el famoso modisto Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis) y su hermana Cyril (Lesley Manville) están a la cabeza de la moda británica, vistiendo a la realeza, a estrellas de cine y a toda mujer elegante de la época. Un día, el soltero Reynolds encuentra a Alma (Vicky Krieps), una joven que pronto se convierte en su musa y amante. Y su vida, hasta entonces cuidadosamente controlada y planificada, se ve alterada por la irrupción del amor.



Lo mejor: Daniel Day-Lewis está exquisito y perfecto en su actuación. Aunque sinceramente, ¿Cuándo no lo da todo él en una película? De todas maneras, siempre es un placer enorme verle actuar. Solo por él ya vale la pena. El muy cabroncete hace hasta que los demás queden por debajo. Aunque he de decir que Lesley Manville (su hermana en la cinta) está magnifica también. Algo menos convincente vi a su compañera Vicky Krieps, no sé porque, cosas mías.
Uno de los mejores puntos de la película es ver cómo se desarrolla la relación ‘amorosa’ tan especial de los protagonistas y sus particulares manías. Y el gusto por la creación de magníficos vestidos que tiene él (aunque sinceramente, me gusta más como viste él que sus creaciones femeninas).
Un guion muy sencillo, con imágenes muy bellas y un vestuario precioso, sumados a una BSO muy curiosa, terminan de redondear la cinta.

Lo peor: no nos engañemos, es aburridilla una vez pasa el choque inicial de conocer sus particulares protagonistas. Mucho análisis psicológico, mucha escena bonita y grandes actores, pero en realidad no cuenta nada. A la media hora ya se ve por dónde van los tiros, él es un maniático, obsesionado con su difunta madre y la perfección en su trabajo. Es como un niño, tiene sus manías y si no se las dan, le entra el berrinche. En ella, ha visto una mujer con las medidas perfectas para sus vestidos. Pero ella está enamorada de él, aun sabiendo que nunca podrá ir más allá porque él no la quiere de la misma forma. Pero aun así, poco a poco, ambos van tejiendo su relación (pseudosadomasoquista). Incluso ella descubre cómo conseguir unos breves momentos de intimidad con él (cuando enferma), de dependencia absoluta, que es lo que ella más quiere.
No es una película para todos, lenta y lineal, extremadamente solemne, casi como una obra de teatro que explora la extraña personalidad y las relaciones que establece su protagonista.

Conclusiones: intuía que no sería una película al uso, Paul Thomas Anderson es especialito y le gustan las cosas lentas y diferentes (hay películas de él que odio y otras que me encantan, como “Pozos de ambición”). No va a ser mi película favorita de él, desde luego, pero yo ya intuía que esta cinta podría ser así… acudí porque es posible que sea la última vez que pueda ver en pantalla grande a Daniel Day-Lewis (que dice que se retira y esta ha sido su última película) y porque tenía entradas gratis. Pero nadie le quita a la cinta ser diferente e ir a contracorriente, y sí que he disfrutado muchos momentos con ella. Lástima que el regusto final no termina de convencerme del todo…

1 comentario:

  1. Hello! :)
    Qué pena que no te enganchase tanto la tercera del Laberinto, yo la disfruté muchísimo. Quizá es porque me apetecía mucho ir al cine, pero debo decir que no me aburrí en ningún momento ni se me hizo larga, aunque sí que es verdad que la primera me pareció mejor, esta me entretuvo tanto que tampoco quise compararlas. Creo que también tuvo algo que ver que viera las otras 2 esa misma semana, porque le volví a coger cariño a los personajes (sobretodo a Newt, pa' qué mentir, qué tendrá ese chico? jejeje).

    Sobre la 2ª, no me llama demasiado, así que no creo que la vea. No me importa ver pelis lentas, pero el argumento me tiene que atraer y esta no lo hace mucho.

    Un abrazo!

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