31

Título original: 31

Año: 2016

Duración: 102 min.

País: EEUU

Director: Rob Zombie

Guion: Rob Zombie

Música: John 5

Reparto: Jeff Daniel Phillips, Sheri Moon Zombie, Malcolm McDowell, Torsten Voges, Richard Brake, Daniel Roebuck, Meg Foster, Kevin Jackson, Lawrence Hilton-Jacobs, Devin Sidell, Judy Geeson, Ginger Lynn, David Ury, Esperanza America, Elizabeth Daily, Pancho Moler.

Cinco personas son secuestradas en los días previos a Halloween y mantenidos como rehenes en un lugar llamado Murder World. Mientras están atrapados, deben jugar un juego violento llamado 31, donde la misión es sobrevivir 12 horas contra una pandilla de payasos malvados.

La genial, Sheri Moon Zombie.

Ay Rob Zombie, Rob Zombie… ¿qué te ha pasado? Desde aquellos inicios tan prometedores con la genial “La casa de los 100 cadáveres” (2003), pasando por su secuela “Los renegados del diablo” (2005), has ido de más a menos claramente. La cosa decayó un poco con los dos remakes de la saga “Hallowen”: “Halloween: el origen” (2007) y “Halloween II (H2)” (2009), que aunque no estaban tan mal, perdían bastante respecto a tus inicios. Y terminaste de darte el batacazo con la inclasificable “The Lords of Salem” (2012). Sí, toda la estética de tus películas me encanta, todas ellas mantienen esa estupenda fotografía, esa violencia extrema coronada en escenas gore impactantes, personajes bien dibujados, y además, está el punto de originalidad aportado al ya trillado género. Pero el guion falla, lo suele hacer siempre, con la última se notó y quedó un producto confuso que no iba a ningún lado. Con “31”, aunque mejor que su predecesora, vuelve a pasar, pero como la historia es tan simple y sencilla…

Un grupo de personas del mundo del circo que viaja con su caravana, son secuestradas y obligadas a jugar a un juego llamado 31. En el, son encerrados y perseguidos por gente disfrazada de payaso que quiere matarlos. Si logran ir matándolos y vivir las 12h que dura el juego, se habrán salvado.
Como veis, topicazo de los gordos que no esconde nada más, lo que habéis leído en estas líneas es lo que hay. Eso sí, todo va al grano y es directo, que siempre se agradece. 

Saludad a Doom-Head

Pero aunque el guion sea básico, trillado y predecible, se guarda un as bajo la manga. Y es que al igual que sus anteriores películas, la cuidada fotografía, la estupenda forma de grabar las escenas de acción, la cantidad de violencia y gore, sus psicópatas y originales personajes y el vestuario, siguen siendo la guinda del pastel. Preparaos para machetazos, desmembramientos, palizas, cuchillazos, sierras mecánicas parte cuerpos y mucha, mucha sangre…
Y sin ninguna duda, como ya he comentado, su creación de personajes es de lo mejorcito. Empezando por la troupe de payasos psicópatas: desde el enano latino (que habla en castellano y en inglés) vestido como Hitler (Sick-Head), pasando por el dúo de payasos con motosierras (Schizo-Head y Psycho-Head), sin olvidar el payaso gigante con tutú (Death-Head) y su novia loca, pequeñaja y delgada (Sex-Head), y llegando al payaso jefe (Doom-Head), siniestro, violento y muy peligroso. Sus monólogos no tienen precio.
Y todo el maquillaje, vestuario y caracterización que tienen todos es genial e impactante.
Y nuestros protagonistas circenses tampoco se quedan atrás, sus personajes funcionan muy bien y recuerdan a los de los primeros trabajos de Rob Zombie.

¡Heil Sick-Head!

Los actores que interpretan a esta banda de pirados son algunas caras habituales del director. Tenemos a su mujer (que no podía faltar), Sheri Moon Zombie, que da vida a Charly, y siempre me encanta los papeles que hace. También repiten Meg Ryan (o su esqueleto, esta mujer necesita comer algo con urgencia…) y Jeff Daniel Phillips. ¡Sin olvidar a Malcolm McDowell, que aparece en un pequeño cameo!

El que no es actor habitual de Rob Zombie, pero aparece como uno de los mejores payasos, y le va que ni pintado salir con el director, es el estupendo Richard Brake.

No nos vamos a encontrar con las mejores interpretaciones, casi todos están demasiado pasados de rosca y exaltados (más de lo normal), en especial las caras menos conocidas, que se dedican a gritar tacos casi exclusivamente. Pero bueno, tampoco importa demasiado.

¿Recomendada? Si eres fan de Rob Zombie y del género, por supuesto. No es la mierda que había leído por ahí ni mucho menos. Es entretenida, violenta y muy del estilo del director. Visualmente es una pasada y yo me lo pasé genial viéndola, no vamos a engañarnos. ¿Qué le falla el guion? Bueno, tampoco pasa nada. Que este tipo de películas tampoco se caracterizan por eso, precisamente.
Una historia simple, sí, pero coronada con buenas imágenes, mucha violencia, personajes estupendos (me encantan todos los payasos y la genial Sheri Moon Zombie) y obscena diversión asegurada.