sábado, 29 de marzo de 2014

Sin novedad en el frente (All Quiet on the Western Front)






Título original: All Quiet on the Western Front
Año: 1930.
Duración: 130 Minutos.
País: Estados Unidos de América.
Director: Lewis Milestone.
Guión: George Abbott, Del Andrews, Maxwell Anderson (Novela: Erich Maria Remarque).
Música: David Broekman.
Reparto: Lew Ayres, Louis Wolheim, John Wray, Arnold Lucy, Ben Alexander, Scott Kolk, Owen Davis Jr., Walter Browne Rogers, Slim Summerville, Russell Gleason, William Bakewell, Richard Alexander, Harold Goodwin, Pat Collins
Premios:
1929: 2 Oscar: Mejor película, director. 4 nominaciones.
1930: National Board of Review (NBR): 10 mejores films.








Unos jóvenes estudian en su academia de Alemania mientras afuera ha estallado la Gran Guerra. Su profesor les alienta a listarse y, seducidos por las visiones de fama y de gloria que dan la guerra, deciden apuntarse todos, aunque algunos dudan. Una nueva generación parte a luchar en una guerra, pero pronto descubrirán que no se trata de la típica batalla.






Fantástico film basado en la novela del mismo nombre escrito por Erich Maria Remarque. La película es excelente, pero como siempre se ve superado por el libro. Sin embargo se trata de una película muy fiel al libro, muchos diálogos están calcados de la novela y muchas escenas que recoge la obra de Remarque están plasmadas en este cinta. Algunas escenas como la de las ratas no aparecen y, también es cierto que no se ven en el mismo orden, pero esto no altera la coherencia del filme.







Se trata de una película de 1930 en blanco y negro y, como yo la he visto, en inglés con subtítulos en castellano. Los efectos están muy bien para la época, no espere ver nada espectacular como lo que se pudo ver en Salvar al soldado Ryan, pero aun así (y para 1930) son de buena calidad. La indumentaria es la típica de los soldados de la Gran Guerra y las armas son muy fieles, bayonetas, ametralladoras, etc. Sin embargo, en la novela se habla de ataques con gas y, en la película, esto no se ve reflejado.






En cuanto a la novela, es magnífica pero no apta para todos los públicos, es bastante explicita, y explica con detalle procesos como amputaciones. Literatura sobre la Gran Guerra se ha hecho mucha, pero ésta se convierte en el referente excelencia por varias razones. La primera es que se trata de un escritor alemán y, por lo tanto, habla de soldados alemanes. La otra razón es que se trata de una obra antibelicista, antinacionalista y pacifista (no confundir pacifismo con antibelicismo, la primera lucha para la usencia de guerras, la segunda lucha contra el concepto de guerra, un antibelicista no tiene por qué ser pacifista (normalmente lo es)).




El contexto histórico está claro, la Gran Guerra empieza en junio de 1914 con el asesinato de Francisco Fernando (príncipe heredero de la corona austro-húngara) en Sarajevo, Serbia y termina en 1918 con la capitulación de Alemania. La Gran Guerra no fue, desde el principio, una guerra no deseada por nadie. Hasta el momento, las guerras “clásicas” se caracterizan por ataque a militares, bajas de éstos y muy escasas las bajas de civiles y, por supuesto, no la muerte de números tan altos. Esta guerra pilló por sorpresa tanto a unos como a otros, pero de poco sirvió el escarmiento porque se les olvidó pronto y libraron una segunda gran guerra, más mortal que su predecesora. Antes de acabar hay una cosa que quiero dejar claro. El que provocó la guerra fue el imperio austro-húngaro, de eso no cabe discusión alguna, pero la culpa de que se extenderá a tal grado fue, tanto del Imperio Ruso como del alemán, lo que pasa es que, como Alemania fue la perdedora, se le culpa a ella de convertirla en “mundial”.




Antes de concluir, me gustaría comentar una escena en particular. En dicha escena, los soldados de la guerra descansan y empiezan a filosofar preguntándose el por qué empiezan las guerras y quién ha sido el que ha deseado esta guerra. No diré mucho más porque no quiero destripar el libro ni la película, pero se debe estudiar con profundidad pues aquí se halla el elemento más antibelicista y antinacionalista.





Y ya para concluir quiero decir una cosa más. Es inútil decir si la recomiendo o no, los únicos que verán la película o leerán el libro son estudiantes de historia, historiadores (como yo) o gente muy curiosa. Como la película de Raza, va dirigido a un público en concreto y no a las grandes masas, esto no es ni una superproducción de Hollywood ni nada parecido.


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