Año: 2014
Duración: 102
min.
Director: Noam
Murro
Guión: Zack
Snyder, Kurt Johnstad (Novela gráfica: Frank Miller)
Música: Junkie XL
Reparto: Sullivan
Stapleton, Eva Green, Rodrigo Santoro, Lena Headey, Jack O'Connell, Andrew
Tiernan, David Wenham, Callan Mulvey, Andrew Pleavin, Yigal Naor, Ashraf
Barhom, Vincent Walsh, Steven Cree, Trayan Milenov-Troy, Andrei Claude, Peter
Ferdinando, Mark Killeen, Peter Mensah
Guerras médicas (500-479 a.C.). El general griego Temistocles lucha por conseguir la unidad de las polis griegas. Él dirige las tropas griegas que se enfrentan con el ejército persa, liderado por Xerxes y Artemisa, para impedir la invasión del país. Spin-off de la película/cómic 300, basado en la novela gráfica "Xerxes", de Frank Miller.
Temistocles es un general ateniense que se ve obligado, por
las circunstancias, previas y posteriores a la muerte del rey espartano
Leonidas, a enfrentarse con todos sus hombres al imponente y basto ejercito de
Xerxes, y mas concretamente con su mejor teniente, Artemisia, una mujer de
armas tomar. Una guerra que decidirá si Grecia pasa a ser parte del Imperio
Persa o bien este por fin sucumbe ante algún enemigo.
A pesar de lo que antes he dicho, de mi voto de confianza a
la película por las dos razones anteriores, no
dejaba de ir un poco recelosa a verla. ‘300’ se basaba, al igual que esta, en el cómic de Frank Miller, que por cierto tuve oportunidad de ver y me demostró lo bien que fue trasladado a la pantalla (escena por escena, dialogo por dialogo, es fascinante). El cómic de esta película no lo vi, pero puedo imaginar que, con Frank Miller ejerciendo de ‘consejero’ y con Zack Snyder en la producción (que no la dirección) será muy fiel. Las expectativas estaban muy altas. Noam Murro tenía un papelón, y aunque ha salido bien del paso, no es Zack Snyder. Su visión de conjunto no es la misma que la de Snyder. Ha intentado seguir su estela, si, pero la manera de plasmarlo no es la misma, y eso se nota en pequeños detalles. Detalles que por otra parte podemos olvidar si miramos el conjunto del producto que nos ofrecen. Porque al fin y al cabo, es una película de puro entretenimiento, no es historia por mucho que tenga base histórica. ‘300’ también lo era, pero su calidad era mayor.
dejaba de ir un poco recelosa a verla. ‘300’ se basaba, al igual que esta, en el cómic de Frank Miller, que por cierto tuve oportunidad de ver y me demostró lo bien que fue trasladado a la pantalla (escena por escena, dialogo por dialogo, es fascinante). El cómic de esta película no lo vi, pero puedo imaginar que, con Frank Miller ejerciendo de ‘consejero’ y con Zack Snyder en la producción (que no la dirección) será muy fiel. Las expectativas estaban muy altas. Noam Murro tenía un papelón, y aunque ha salido bien del paso, no es Zack Snyder. Su visión de conjunto no es la misma que la de Snyder. Ha intentado seguir su estela, si, pero la manera de plasmarlo no es la misma, y eso se nota en pequeños detalles. Detalles que por otra parte podemos olvidar si miramos el conjunto del producto que nos ofrecen. Porque al fin y al cabo, es una película de puro entretenimiento, no es historia por mucho que tenga base histórica. ‘300’ también lo era, pero su calidad era mayor.
Visualmente no ha perdido ni un ápice del espectáculo que ya
vimos en la primera, con sangre por todos lados, miembros amputados, cabezas
volando por doquier, y un poquito de sadomasoquismo (ya que estaban puestos…).
La disfrutas con todos los sentidos alerta, y desde luego te hace sonreír en
varios puntos del metraje, no porque sea divertida, sino porque llega a ser tan
‘violenta’ que no puedes evitar que te salga la sonrisa. Es surrealista en
ocasiones, si (como esa marcha de Leonidas y los suyos en ‘300’ a ritmo de
guitarras), pero están tan inmerso en la espectacularidad de las batallas y en
como atenienses y persas se patean el culo, que lo olvidas; aunque solo sea
momentáneamente. Y es que luego te pones a pensar en el guión, después del
orgasmo inicial, y te das cuenta de que no es demasiado bueno. Hay escenas que
parecen metidas con calzador para darle vidilla al asunto (la escena entre
Temistocles y Artemisa), otras demasiado irreales (esos barquitos de los
atenienses partiendo por la mitad, como si fuera papel, las barcazas de los
persas), mucho personaje en pantalla, pero ninguno importante; ni siquiera su
actor principal, que a pesar de estar correcto en su papel, no consigue en
carisma de Butler. No llega a cuajar adecuadamente. Aunque si que hay algo que
cabe destacar: Eva Green (de la que luego hablare más detenidamente).
La historia no tiene mucho de donde sacar: es la historia de
una guerra entre dos potencias, por decirlo así, Grecia y Persia, y en ver
quien es más fuerte de los dos y quien se doblega antes. Hubiese estado muy
bien que, al cruzarse las historias de Temistocles y Leonidas (la línea
argumental se cruza en un momento dado), el verdadero Leonidas hubiese
aparecido por allí a darles unas pocas lecciones a los atenienses de cómo
luchar en una guerra y morir en ella (ya sabemos que los espartanos se pasaban
la vida entrenando para morir), pero no, simplemente nos dejan imágenes de la
anterior película y como la muerte de Leonidas da como resultado una guerra aun
más grande, y, con éxito, poder conseguir mas aliados (recordemos que esa era
la idea y el objetivo de Leonidas en la primera parte). Que sea fiel a la
realidad, pues no. Han preferido ser aun más surrealistas y tirar por el
efectismo. Se le perdona, desde luego. Hay que tener en cuenta que lo único que
busca es entretener, el espectáculo y que el espectador salga con la boca
abierta. Lo consigue, y con eso ya ha cumplido. Cine de acción y evasión muy
claro.
Si hay algo de esta película que cabe destacar es su
personaje femenino. Gorgo también aparece si, pero
aplacada a un tercer lugar (grande Lena Headey, se merece más), junto con Dilios (un poquito más de protagonismo, por favor). Eva Green/Artemisia, con esa sonrisa de serpiente, es la que se lleva la palma. También hay que tener en cuenta que los productores y guionistas han decido inclinar la balanza hacia ella, y es la protagonista absoluta de este circo. No Temistocles. Y eso me parece bien, porque es la que dirige el cotarro. Es fría, calculadora, fuerte, violenta, y es de la única que sabemos de donde viene y porque es así (normal que sea así, después de lo vivido). Lo único que chirría en todo esto es la escena lucha-sexual que tiene con Temistocles. Sabemos que ella es griega de nacimiento, vale, pero no espartana, y me explico: las espartanas eran igual que los hombres, luchaban al igual que ellos (ya había un poco de igualdad en la antigüedad), y muchas veces usaban sus cuerpos y su poder sexual para conseguir lo que querían. Ahora, no entiendo bien que Artemisia, que no era espartana, usase eso para conseguir un trato. No me cabe en la cabeza. Soy consciente de que los responsables de la cinta lo han hecho para igualar la balanza y que los hombres no se cansen de tanta testosterona, pero es demasiado surrealista. A mi me sobraba, y que conste que no estoy en desacuerdo con las escenas de sexo, para nada (además esta es brutal).
aplacada a un tercer lugar (grande Lena Headey, se merece más), junto con Dilios (un poquito más de protagonismo, por favor). Eva Green/Artemisia, con esa sonrisa de serpiente, es la que se lleva la palma. También hay que tener en cuenta que los productores y guionistas han decido inclinar la balanza hacia ella, y es la protagonista absoluta de este circo. No Temistocles. Y eso me parece bien, porque es la que dirige el cotarro. Es fría, calculadora, fuerte, violenta, y es de la única que sabemos de donde viene y porque es así (normal que sea así, después de lo vivido). Lo único que chirría en todo esto es la escena lucha-sexual que tiene con Temistocles. Sabemos que ella es griega de nacimiento, vale, pero no espartana, y me explico: las espartanas eran igual que los hombres, luchaban al igual que ellos (ya había un poco de igualdad en la antigüedad), y muchas veces usaban sus cuerpos y su poder sexual para conseguir lo que querían. Ahora, no entiendo bien que Artemisia, que no era espartana, usase eso para conseguir un trato. No me cabe en la cabeza. Soy consciente de que los responsables de la cinta lo han hecho para igualar la balanza y que los hombres no se cansen de tanta testosterona, pero es demasiado surrealista. A mi me sobraba, y que conste que no estoy en desacuerdo con las escenas de sexo, para nada (además esta es brutal).
Una secuela más que correcta, que sigue la línea de su
predecesora, y de la que sales maravillado; luego la dejas reposar y te das
cuenta de todos los fallos que puede tener. Aun así, disfrutarás con ella al
máximo, y será una de esas cintas que, en breve, querrás volver a ver.
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