sábado, 25 de mayo de 2019

Pokémon: Detective Pikachu







Título original: Pokémon Detective Pikachu
Año: 2019
Duración: 104 min.
Director: Rob Letterman
Guion: Dan Hernandez, Benji Samit, Rob Letterman, Derek Connolly (Historia: Nicole Perlman, Benji Samit, Dan Hernandez. Videojuego: Satoshi Tajiri, Ken Sugimori, Junichi Masuda)
Música: Henry Jackman
Reparto: Justice Smith, Ryan Reynolds, Kathryn Newton, Ken Watanabe, Bill Nighy, Chris Geere, Rita Ora, Suki Waterhouse, Omar Chaparro.
 









Cuando el gran detective privado Harry Goodman desaparece misteriosamente; Tim, su hijo de 21 años, debe averiguar qué sucedió. En la investigación lo ayuda el antiguo compañero Pokémon de Harry, el Detective Pikachu: un super detective adorable y ocurrente que se asombra incluso a sí mismo. Tim y Pikachu se dan cuenta que increíblemente pueden comunicarse, y unen fuerzas en una aventura para develar el misterio enmarañado. Mientras buscan pistas en las calles resplandecientes de Ryme City, una vasta metrópolis moderna donde los humanos y los Pokémon comparten un mundo real hiperrealista, encuentran distintos personajes Pokémon y descubren un complot impactante que podría destruir la convivencia pacífica y amenazar a todo el universo Pokémon.



Yo soy muy fan de Pokémon. Mucho. Crecí con ellos desde niña y nunca me han abandonado (sí, sigo jugando, ¿algún problema?). Me sé todos los nombres (bueno, la últimas generaciones no las domino tanto), evoluciones, debilidades, fortalezas… he jugado a casi todos los juegos y visto el anime y las películas animadas. Es más, cuando jugué al último, justo el de “Detective Pikachu” ya comenté a todo el mundo que era muy adaptable a cine. ¡Y mirad si me hicieron caso!
Así que ver que al fin lo que siempre había deseado ver desde peque (una película en acción real de Pokémon) se hacía realidad me ha hecho mucha ilusión. El miedo estaba ahí, no era misión fácil hacerlo, ya sabemos las cagadas que hay en el mundo de los videojuegos cuando se quieren adaptar. Y, tras el batacazo mayúsculo de “Super Mario Bros”, Nintendo se cerró en banda para dejar que hiciesen nada con sus licencias (comprensible).
Pero ha llovido ya mucho desde entonces y Nintendo cedió al fin. Y hay que decir, que ya desde el principio de la promoción, la película dejaba muy buenas vibraciones. La idea del videojuego original, con esa nueva personalidad para Pikachu daba mucho juego, y que Ryan Reynolds se uniese a la película dando su voz al personaje y promocionándola tan bien, terminó no solo de redondearlo, si no de atraer a los fans (y a los que no).


Ryme City
Vamos a ser sinceros, no es nada fácil adaptar Pokémon, su legado involucra la niñez de muchísimas personas y jugar con eso es peligroso y puede cabrear al fan (mirad que ha pasado con Sonic). Pero la forma de adaptar a los Pokémon e introducirlos a vivir con los humanos ha resultado ser perfecta. Los efectos especiales de estos son una pasada y el rediseño de cada uno de los Pokémon, ahora con texturas (pelajes, plumas, escamas) y mucho más realistas, es simplemente perfecto. Cada uno ha sido rediseñado con mucho mimo y cuidado, pero manteniendo su personalidad, y se nota. Parecen de verdad, que están ahí vivitos, tal cual como los recordabas pero más reales. Y desde niña es lo que llevo soñando, un mundo en el que existan los Pokémon y tener a uno de ellos como compañero. Y la cinta es lo que te da.
Sin olvidar el diseño de la ciudad, que es toda una oda a los Pokémon y a Japón, su lugar de nacimiento. Ryme City está llena de referencias de todo tipo al mundo Pokémon (tantas que habría que pausar la película para verlas bien todas) y es una gozada. 


Quiero un Pikachu. Ahora más que nunca.

La acción se sitúa en dicha Ryme City, un lugar lleno de Pokémon, donde estos y los humanos viven en paz y trabajan juntos. No hay combates ni se capturan, todos viven en armonía. Es allí donde nuestro joven protagonista (al que da vida Justice Smith) tendrá que averiguar qué le pasó a su padre y como murió, junto a la ayuda del Pokémon de este: Pikachu. Que sorprendentemente puede hablar, pero ha perdido la memoria. También conocerá a Lucy (Kathryn Newton) una joven becaria de periodista que, junto a su Psyduck, intentará resolver el misterio junto a él.
El reparto lo completan el gran Ken Watanabe, que es la nota japonesa necesaria de la cinta (no por nada, estas pequeñas criaturas nacieron allí) y que es uno mis actores asiáticos favoritos (el primero es Hiroyuki, por supuesto). Además de contar con otras caras muy conocidas como: Bill Nighy, Chris Geere, Kathryn Newton, Suki Waterhouse y Rita Ora.
Pero desde luego, lo que destaca entre todo es la buena relación entre Justice y su Pikachu Ryan Reynolds y este último dando vida al gracioso y carismático Pikachu deslenguado. En serio, es la caña, Pikachu tiene momentos buenísimo y Ryan es todo un acierto clavándolo.



Ken Watanabe y su Snubbull
Y todo esto, da como resultado una cinta repleta de guiños al espectador, divertida y que robará el corazón de los fans que crecimos con ellos y conquistará también a los nuevos o los más ocasionales.
Enamorarse de Pikachu es ahora más fácil que nunca, verlo tan adorable y soltando perlitas por esa boquita no tiene precio. Y además, la película es trepidante, llena de acción y de un guion rápido e interesante, lleno de misterios por resolver.
Y sí, obviamente el factor nostalgia es grande, acentuado no solo por Pikachu y una mayor presencia de los Pokémon de la 1ª generación, Mewtwo también tiene un gran papel en esto (su historia te llegará a la patata, hará que recuerdes muchas cosas de la primera película de Pokémon). Y el uso de la BSO lo redondea todo, el momento Pikachu cantando la intro es adorable.
En definitiva, id a verla. Si sois fans os encantará y emocionará, y para los que no lo seáis, es una cinta muy entretenida que abre todo un mundo para conocer.
Yo he salido encantada y muy, muy feliz (he ido dos veces a verla, imaginad). Está claro que los Pokémon son mi niñez y que la película conecta totalmente con aquellos sentimientos.
Y todo esto solo es el principio, está claro que habrá más películas. Toda la cinta está diseñada para poder expandirse dejando abiertas multitud de posibilidades para el futuro. 



El legendario Mewtwo.
Como apuntes finales, hay muchas referencias a la serie, videojuegos y películas. Os dejo algunas a modo de anécdotas:
 
  • La sustancia R que altera a los Pokémon salió por primera vez en “Pokémon Colosseum”. Ya allí a los Pokémon se les alteraba para que fuesen seres oscuros sin corazón y atacasen a los humanos.
  • Los Pokémon legendarios siempre han sido muy importantes en los videojuegos y en el anime y aunque aquí nos centremos solo en Mewtwo (del que hay mucho que decir y contar) los fans podemos encontrar multitud de referencias a otros legendarios como Arceus, Palkia, Dialga o Rayquaza (en posters o estatuas).
  • Por supuesto, hay guiño a Pokémon GO. Nada más empezar la película vemos como tratan de capturar a un Cubone a la forma del videojuego de móviles y del reciente juego para Switch. Aun a día de hoy, a los veteranos nos causa ‘extrañeza’ ver como se captura Pokémon a lo loco, lanzándoles Pokéballs, sin debilitarlos antes de capturarlos.
  • Salen tantos Pokémon, que muchos de ellos son meramente anecdóticos y hay que escudriñar la pantalla para descubrirlos. Pero otros tienen sus momentos especiales: como Cubone, Jigglypuff o Psyduck (hasta se nos cuentan datos que aparecían en la Pokédex).


  • Hay muchas referencias al anime. El mero hecho de que Psyduck sea el segundo Pokémon más importante después de Pikachu es una referencia directa, allí Misty era su entrenadora y daba lugar a muchas situaciones cómicas.
  • Mewtwo era otro de los icónicos tanto de la serie, como especialmente de las películas y los videojuegos. Su historia es una de las más tristes y sorprendentes y que ha dado para mucho (la primera película que se hizo fue en exclusiva para él). Su condición de no ser un Pokémon natural (esta hecho en un laboratorio) y de ser de los pocos que puede hablar realmente siempre resultó muy interesante. Es más, la película inicia de una forma muy similar a “Pokémon: La película” (1999).
  • La cinta es muy, muy fiel al videojuego (solo han cambiado la etnia del protagonista) y nunca olvida todas sus raíces.
  • Y es imposible olvidarse de mencionar a los créditos finales, llenos de referencias al videojuego. Aparecen letras y música de estos y los actores dibujados en su versión manga. Me encanta.









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