Título original: Brawl in Cell Block 99
Año: 2017
Duración: 132 min.
Dirección: S. Craig Zahler
Guion: S. Craig Zahler
Reparto: Vince Vaughn,
Jennifer Carpenter,
Marc Blucas,
Don Johnson,
Tom Guiry,
Udo Kier,
Dan Amboyer,
Mustafa Shakir,
Fred Melamed,
Geno Segers,
Clark Johnson,
Rob Morgan,
Pooja Kumar,
Philip Ettinger,
Michael Medeiros,
Jay Hieron,
Gabriel Sloyer,
Victor Almanzar,
Vladimir Troitsky,
Larry Mitchell.
Premios:
2017: Festival de Sitges: Sección oficial largometrajes a concurso.
Bradley es un exboxeador con un matrimonio a punto de romperse que pierde su empleo como mecánico de coches. Debido a esta sensación pesimista, acaba decidiendo que su mejor opción es trabajar para un viejo amigo como traficante de drogas. Esta decisión mejorará su vida hasta que se ve envuelto en un tiroteo entre la policía y sus aliados; situación que le acaba llevando a la cárcel...
Le tenía yo el ojo echado a esta película desde hace meses (desde que se presentó en Sitges). Primero, porque su director ya me maravilló con su debut en su primera película: “Bone Tomahawk” (un western con caníbales que es una pasada y del que ya os hablé en su día) y no pensaba perderme la segunda. Que encima contaba con Vince Vaughn, al que siempre le he tenido cariño, en un rol muy alejado de lo habitual en él. Así que con esos antecedentes, tenía muchas ganas de sumergirme en una nueva y violenta película de S. Craig Zahler.
Y por cierto, ya estoy viendo que la tercera de este buen hombre (titulada “Dragged Across Concrete”) se prevé para el año que viene y que repetirá con Vince y añadirá a Mel Gibson. No me la pienso perder. Muy fan de este director ya, y solo con un par de películas a sus espaldas…
Y por cierto, ya estoy viendo que la tercera de este buen hombre (titulada “Dragged Across Concrete”) se prevé para el año que viene y que repetirá con Vince y añadirá a Mel Gibson. No me la pienso perder. Muy fan de este director ya, y solo con un par de películas a sus espaldas…
Empecemos por su historia, que no, no es precisamente la más innovadora. Pero la gracia es que a pesar de que estos dramas carcelarios los conocemos, la película se mantiene fresca en todo momento. Resultando incluso impredecible en ciertos momentos. Consigue atraparte desde el principio. Tiene un ritmo endiablado que hace que no puedas dejar de verla y que nunca se haga larga (y eso que dura más de 2h).
Y llega un momento (igual que con “Bone Tomahawk”) en el que se vuelve brutalmente excesiva y violenta. Y me encanta. Ahí es cuando el bueno de Bradley (Vince) decide dar rienda suelta a toda su ira. Y entonces aparece la brutalidad extrema, no apta para 'almas sensibles'.
Suma puntos su aire a ‘grindhouse’ setentero, que es brutal y le sienta de miedo. Es como ver una Serie B, pero sin serlo. Pero guardando todo ese aspecto ‘sucio’ que tanto juego da. Desde luego, me ha gustado mucho.
Y llega un momento (igual que con “Bone Tomahawk”) en el que se vuelve brutalmente excesiva y violenta. Y me encanta. Ahí es cuando el bueno de Bradley (Vince) decide dar rienda suelta a toda su ira. Y entonces aparece la brutalidad extrema, no apta para 'almas sensibles'.
Suma puntos su aire a ‘grindhouse’ setentero, que es brutal y le sienta de miedo. Es como ver una Serie B, pero sin serlo. Pero guardando todo ese aspecto ‘sucio’ que tanto juego da. Desde luego, me ha gustado mucho.
Y en cuanto a los actores. Os juro que he flipado con Vince Vaughn. Está bestial. Normalmente lo suyo es la comedia, exceptuando algunos papeles al inicio de su carrera. Pero aun así, jamás en la vida habría considerado a un tipo como Vince peligroso. Sí, el hombre mide casi 2 metros de altura, pero él siempre suele ser agradable, muy sonriente, con un punto pícaro… pero lo que vemos en la cinta es totalmente diferente. Lo primero y más obvio es que ha ganado músculo y ahora impone más, pero lo segundo, y lo realmente impactante, es que no sonríe nunca y desprende un aire de psicópata peligroso a lo Hannibal Lecter que te acojona. Lo dicho, esta increíble en el papel. Prácticamente lleva toda la película él, es totalmente creíble y no te acuerdas de que solía hacer comedias junto a Owen Wilson. La evolución de su personaje y como se ve revelando al espectador es de órdago.
Le acompañan en el reparto Jennifer Carpenter como la sufrida mujer y Don Johnson como el carcelero hijo puta de la cárcel de máxima seguridad (y también está por ahí Udo Kier en un rol de mafioso, también muy hijo putesco él).
Le acompañan en el reparto Jennifer Carpenter como la sufrida mujer y Don Johnson como el carcelero hijo puta de la cárcel de máxima seguridad (y también está por ahí Udo Kier en un rol de mafioso, también muy hijo putesco él).
¿Recomendada, me preguntareis? Sí, desde luego, pero si te gusta este cine, por supuesto. La violencia extrema y cruda, que se torna en muchas ocasiones en un gore igual de crudo (aún me duele ese brazo roto de esa manera, o ver como Vince aplasta cabezas como si chafase melones, con mandíbulas que salen volando destrozadas) no son para todo el mundo. Pero si la disfrutas tanto como yo, y ya flipaste con la anterior película del director, ni lo dudes (y si aún no la has visto, ¿a qué esperas?).
Vale la pena ver a Vince Vaughn en este papel, ha hecho un trabajo de cambio de registro brutal y está genial. E ir viendo como su personaje ‘desciende’ puestos en la cárcel hasta llegar al lugar más abyecto para salvar a su mujer y a su futura hija no tiene precio.
Y todo, acompañado de escenas brutales, un guion muy bien construido y trepidante y una ambientación sucia que me han llegado hondo. Yo es que soy así… ¡id a verla ya, descended a los abismos de la celda 99!
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