sábado, 29 de julio de 2017

Limpiando el disco duro (9)




Yo sigo con mis tareas de limpieza XD Aprovechando los días libres del verano, hice además limpieza de ordenador y discos duros varios, así que por fin logré arreglar el caos que tenía (pero queda un poco que matizar aún), ahora da gusto el orden que hay, a ver si logro mantenerlo. Porque ya no son solo películas, es que había un caos de imagenes, programas, documentos importantes... ¡así luego me vuelvo loca!
En fin, lo que sigue sin aparecer es mi inspiración para escribir reseñas extensas... así que os tendréis que conformas con esto :P





La caída de la casa Usher
(House of Usher)




EEUU, 1960; Duración: 79 min., Director: Roger Corman, Guion: Richard Matheson (Historia: Edgar Allan Poe), Música: Les Baxter, Reparto: Vincent Price, Mark Damon, Myrna Fahey, Harry Ellerbe, George Paul, Bill Borzage, Géraldine Paulette.
Género: terror, sobrenatural.

Sinopsis: Inspirada en el relato homónimo de Edgar Allan Poe (1809-1849). Philip Winthrop (Mark Damon), un joven muy apuesto, se presenta en la sombría mansión de los Usher para pedir la mano de su amada Madeline, pero Roderick Usher (Vincent Price), el hermano de ella, se opone al matrimonio alegando que Madeline padece una extraña enfermedad que acabará pronto con su vida. Esa misma noche, hechos sobrecogedores comienzan a ocurrir en la misteriosa y siniestra casa.



Lo mejor: esa mansión destartalada y siniestra, que es un personaje más. Como se nos presenta, con sus ruidos, su majestuosidad y decadencia, su decoración, su cripta con todos los ataúdes de la familia, sus secretos… ¡y esa magnífica sala con los (siniestros) cuadros pintados de la familia Usher!
La ambientación gótica es una pasada. Digna de la obra de Poe y de las adaptaciones cinematográficas que Corman y Price siempre hacían.
¿Y qué decir de mi querido Price? Está en un papel que le va como anillo al dedo, ese último Usher, atormentado y resignado a la muerte, enfermo y de capa caída, como la mansión y como su hermana.
El toque de romanticismo trágico siempre incluido en el gótico, lo da el joven que viene a casarse con Madeline, que por un segundo da la esperanza de algo positivo, pero que nunca lo será…
Entretenida, magníficamente ambientada y con un genial Vincent Price. No hay nada más que pedirle.

Lo peor: el tinte de pelo de Vincent Price (resaltado por el rojo de esa chaqueta larga que suele llevar en la cinta), pero es lo único.

Conclusiones: que manía tenía Poe con que lo enterrasen vivo, en un terror que impregna toda su obra.
Por otra parte, cinta muy recomendada, sé que no creeréis que aún no la hubiese visto, pero a pesar de ser la primera que inició el dúo Corman-Price sobre Poe, era mi eterna pendiente (todas las demás: “El péndulo de la muerte”, “El palacio de los espíritus”, “El cuervo”, “La tumba de Ligeia” y “La máscara de la muerte roja” las vi, y hace mucho).
Por cierto, la película tiene 4 títulos. En castellano es conocida como “El hundimiento de la casa Usher” y también “La caída de la casa Usher”. Y en inglés: “House of Usher” o “The Fall of the House of Usher”. Como gustéis.





Cantinflas


México, 2014; Duración: 106 min., Director: Sebastián del Amo, Guion: Edui Tijerina, Sebastián del Amo, Música: Roque Baños, Reparto: Óscar Jaenada, Michael Imperioli, Ilse Salas, Luis Gerardo Méndez, Ximena González Rubio, Javier Gurruchaga, Ana Layevska, Gabriela de la Garza, Teresa Ruiz, Rodrigo Murray, Bárbara Mori, Diana Lein, Joaquín Cosío, Julian Sedgwick, Mario Zaragoza, Carlos Aragón, Roberto Sosa, Eduardo España, Adal Ramones, Julio Bracho, Mario Iván Martínez, Juan Carlos Colombo, Alejandro Calva, Dagoberto Gama, Luis Arrieta, Jorge Zárate, Moisés Arizmendi, Humberto Busto, Hector Kotsifakis, Carlos Corona, Flor Payán, Otto Sirgo, Roger Cudney.
Premios:
2014: 3 Premios Ariel: Mejor diseño de arte, vestuario y maquillaje.
2015: Premios Platino: Mejor actor (Óscar Jaenada).
Género: comedia, drama, biográfico, cine dentro de cine.

Sinopsis: Mike Todd, un excéntrico productor de Broadway, llega a Los Ángeles con un proyecto de película bastante descabellado, La vuelta al mundo en 80 días, con el que quiere sacudir el star-system de Hollywood. Mario Moreno es un cómico que se gana la vida en las carpas de la Ciudad de México. Su personaje Cantinflas lo lleva a volverse un ícono del cine mexicano, y uno de los personajes más importantes de la industria fílmica. Sus caminos se cruzan en una película que terminará ganando cinco premios Oscar, y un Globo de Oro para Mario.


Lo mejor: Óscar Jaenada está estupendo como Mario Moreno, Cantinflas. En su día se quejaron porque un español hiciese del mítico Cantinflas, pero sinceramente, lo hace genial. Ha logrado hablar como él, moverse como él… ¡hasta se le parece mucho! No sé, yo le veo estupendo y la película funciona gracias a él. Me encanta también ver a Michael Imperioli (mi querido Christopher de “Los Soprano”) como el productor Mike Todd. Y un pequeño papelito para el genial Javier Gurruchaga.
Toda la ambientación de Hollywood y de México es estupenda y me encantan las películas que muestran como fue la carrera de actores míticos. Es como un paseo por la historia del cine. Ver los rodajes y sus curiosidades, las decisiones de los actores, sus personalidades… y desde luego, en esta película, hay de sobra.

Lo peor: le falta mucho más, más brío en su historia, mas Mario Moreno… todo está contado a bocajarro, quieren abarcar toda su vida (aunque pueda parecer que se centra en el rodaje de “La vuelta al mundo en 80 días” por su sinopsis, no es cierto), pero la cuentan extendiéndose donde quieren y pasando muy rápido otras partes… deja una sensación de guion caótico. 

Conclusiones: la tenía pendiente de ver desde su estreno en 2014, incluso llegaron a estrenarla en España hace un par de años en cines, pero no pude ir a verla (y no duró mucho en carteleras). Es un poco ‘película maldita’, como pasó con “Manolete”.
El caso es que a mi abuela siempre le gustó mucho Cantinflas y a mí me hacía mucha gracia ver algunas cintas con ella. Y me apetecía ver este biopic para saber algo más de él, y aunque no cuenta nada que no hubiese leído ya, a modo de introducción resulta una cinta interesante.





The Majestic


EEUU, 2001; Duración: 152 min., Director: Frank Darabont, Guion: Michael Sloane, Música: Mark Isham, Reparto: Jim Carrey, Martin Landau, Laurie Holden, Bob Balaban, Brent Briscoe, Jeffrey DeMunn, Amanda Detmer, Allen Garfield, Hal Holbrook, Ron Rifkin, David Ogden Stiers, James Whitmore, Daniel von Bargen. Cliff Curtis.
Género: drama, cine dentro de cine.

Sinopsis: El guionista Peter Appleton se ve obligado a huir de Hollywood a causa de la caza de brujas emprendida por el senador McCarthy en la década de 1950. Tras sufrir un accidente de coche que le provoca amnesia, es rescatado por los habitantes de un pueblo.



Lo mejor: cuando nuestro protagonista llega al pueblo, amnésico, y la gente le confunde con uno de los habitantes (muerto en la guerra) es la parte más bonita de la película. Es entrañable y adorable, además, empieza esa preciosa oda al cine, cuando empiezan a reconstruir el viejo cine Majestic (mi sueño siempre será trabajar en uno de esos fantásticos cines de los años 50). Y como su memoria irá volviendo al reconocer sus películas (era director, acusando de comunista durante la época McCarthy). Pero todas las historias que se van tejiendo, la de su supuesto padre (entrañable Martin Landau) la de su supuesta novia, la alegría que trae al pueblo, son muy bonitas.
Jim Carrey está estupendo y vuelve a demostrar que no sólo vive de gestos y de hacer el payaso. A Martin Landau siempre es un placer verlo (lástima que nos dejó hace muy poquito). Y Laurie Holden también está muy bien.
La cinta es como una fábula, dividida en tres actos. Muy amena, a la que le gusta idolatrar al cine y tocar la fibra sensible. A mi desde luego me enamoró.

Lo peor: es muy larga, sobre todo se nota en la parte del juicio final (el 3er acto). Pero es el único pero que le pondría.

Conclusiones: otra de mis películas eternas de mi lista de pendientes. Aunque esta no estaba en el disco duro, era de la filmoteca, donde llegué a sacarla un par de veces y devolver sin verla porque al ser larga, y no terminar de saber si me gustaría o no, siempre la relegaba y acababa llegando la fecha de devolución. La verdad es que me arrepiento de ello, porque he acabado muy enamorada de ella y de su preciosa historia de amor al cine, ni siquiera se me hizo larga. Si tenéis oportunidad, vedla.





El día de la ira
(I Giorni dell'ira)


Italia, 1967; Duración: 112 min., Director: Tonino Valerii, Guion: Ernesto Gastaldi, Renzo Genta, Tonino Valerii (Novela: Ron Barker), Música: Riz Ortolani, Reparto: Lee Van Cleef, Giuliano Gemma, Walter Rilla, Christa Linder, Yvonne Sanson, Lukas Ammann, Andrea Bosic, Ennio Balbo, José Calvo, Giorgio Gargiullo.
Género: western, spaguetti western.

Sinopsis: Scott es un pobre vagabundo que malvive limpiando las calles de un pueblo desértico y tranquilo, donde todos se ríen de él por ser hijo de una prostituta. Su vida cambiará con la llegada de Travis (Lee Van Cleef), un veterano pistolero al que todos temen. Travis le enseña a Scott a usar las armas para que pueda defenderse. Por desgracia, todo el odio y el resentimiento que el chico albergaba empieza a salir a la superficie.



Lo mejor: ¿lo dudáis? Lee Van Cleef. Ese porte, esos rasgos afilados, ese saber estar y ese personaje duro, de frases dilapidarias que no teme a nadie ni a nada. Y que, por supuesto, donde pone el ojo pone la bala. Fijaos que hasta me ha gustado Giuliano Gemma, que siempre me pareció un tío muy soso (y que se hizo famoso por su personaje del pistolero Ringo) y aquí está muy bien en el papel.
La ambientación está muy cuidada, y llama la atención que por una vez vemos una ciudad bastante cuidada y aseada.
La estructura es estupenda, muchas películas del oeste italianas suelen ‘perder las formas’ y repetirse en el guion, en el afán de calcar los esquemas que dieron el éxito al género gracias a Leone, pero en esta no es así. Y es curioso, porque Tonino Valerii no dirigió mucho western ni nada llamativo (“Mi nombre es Ninguno” no cuenta, la dirigieron entre varios, Leone incluido, y al final se quedó el nombre de Valerii por no convencer a los demás) este fue su único y notable western. Me encanta como está montado a partir de las lecciones que Travis (Van Cleef) le enseña a Scott (Gemma).
Muy entretenida y con todo el espíritu del género, un título muy notable.

Lo peor: quizás algo menos de duración, pero tampoco es importante.

Conclusiones:
me alegra haber vuelto al género, ¡y no será por pendientes por ver! Pero últimamente lo tenía un poco abandonado, y la verdad es que mi relación con el oeste me sigue teniendo enamorada. Tengo que seguir poniéndome con mi carpeta de cine del oeste (que tiene tanto clásico, como eurowestern) porque estás películas me alegran la existencia, de verdad.


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