Ben-Hur (2016)

Título original: Ben-Hur

Año: 2016

Duración: 124 min.

País: EEUU

Director: Timur Bekmambetov

Guion: Keith R. Clarke, John Ridley (Novela: Lewis Wallace)

Música: Marco Beltrami

Reparto: Jack Huston, Toby Kebbell, Morgan Freeman, Rodrigo Santoro, Nazanin Boniadi, Pedro Pascal, Olivia Cooke, Ayelet Zurer, Sofia Black-D'Elia, Alisha Heng, Marwan Kenzari, Nico Toffoli.

 

Nueva adaptación de la novela homónima de Lewis Wallace (1880), que narra la amistad que, por un incidente, se convierte en terrible rivalidad entre el noble judío Judah Ben-Hur y el romano Mesala.

Jack Huston es Judah Ben-Hur

Los remakes no están bien vistos ya de normal… si encima hablamos de un remake de un CLÁSICO (así, con mayúsculas) como es “Ben-Hur”, mejor ni hablemos. Pero yo ya he alcanzado el nirvana en cuanto al tema de las pocas ideas de Hollywood y su ansía de volver a hacer películas, así que lo he asumido, no me quejo, y hasta voy a ver algunas. Porque si, fui el día del estreno a ver al nuevo “Ben-Hur”.
Que conste que me encanta la película de Charlton Heston, me parece impresionante, y adoro al Sr. Heston, es uno de mis actores favoritos. Pero se ha dado la tremenda casualidad de que Jack Huston, el nuevo Judah Ben-Hur, es un actor que me gusta mucho desde que le vi en “Bordwalk Empire” y en fin, la carne es débil, y él está guapísimo con melenita. Y me gusta cómo actúa también, ¿vale? Y si los tíos pueden admitir que fulanita está muy buena y no perder credibilidad, pues yo también XD

Los dos hermanos, Mesala (Toby Kebbell)
y Judah (Jack Huston)

La historia la conoce ya todo el mundo. Pero yo la resumo para aquel que haya vivido en las cavernas todo este tiempo y en semana santa no haya visto nunca ni un trocito.
La familia del príncipe Judah Ben-Hur adopta a un joven romano huérfano y ambos niños se hacen inseparable. Pero cuando se hacen mayores, las diferencias empiezan a hacer mella. Judah es judío y Mesala romano, además se ha unido a las tropas romanas que están empezando a ocupar Judea. Cuando un infortunado accidente sucede, Judah y su familia serán acusados injustamente por el propio Mesala, su madre y su hermana serán encarceladas y él condenado a galeras. Durante los 5 años que pasa, su odio hace Mesala y las ganas de vengarse, lo mantendrán con vida hasta que logré enfrentarse con él y matarlo.

Morgan Freeman es Ilderim

Hay que tener en cuenta que la cinta original de 1959 ya era un remake. La primera fue de 1925. Era muda y muy larga también (y ni la he visto, ni está entre mis aspiraciones) aunque a casi todo el mundo le parezca que la original es la de Heston. Y a su vez, todas ellas están basadas en el libro de Lewis Wallace. Incluso hay una nefasta película para televisión que suelen emitir habitualmente.

Pero como todos sabemos, la famosa, la más conocida y la película que se llevó 11 Oscars (entre ellos: mejor película, mejor director y mejor actor) es la que Charlton Heston protagonizó de forma magistral y dirigió el gran William Wyler.

Pero centrándonos ya en esta nueva adaptación, tiene algunos cambios notables con respecto a la de 1959. Yo no he leído la novela, pero según leí a entrevistas con el director, esta está más basado en el libro (parece que el guion de la otra no se podía usar) y se quiere centrar en el perdón más que en la venganza.

Judah y su mujer Esther

Para esta versión de 2016, su inicio se adentra más en los primero años de Judah Ben-Hur y Mesala, como creció su amistad y como llegaron a acabar odiándose. Elimina también las referencias al nacimiento de Jesús en el pesebre, y una de las cosas más notables con respecto a la anterior, vemos el rostro de Jesús (interpretado por Rodrigo Santoro, que está guapísimo como Jesucristo) que nunca aparecía enfocado.

El desencadenante de la condena a Judah y su familia también cambia (lo del pedrusco de la original nunca me convenció mucho), la condena a galeras tiene otro desenlace, donde él no se hace amigo de ningún romano, si no que sobrevive solo.

En la carrera de cuadrigas, Mesala ya no usa esos pinchos en las ruedas (desde que era pequeña llevo preguntándome porque él podía llevarlas y los demás no. Así normal que ganase siempre). Tampoco hay escena en la leprosería (aunque si se mantiene lo de la lepra en la familia de Judah, lógicamente). También se da más protagonismo a las mujeres, que ya no se limitan a desmayarse y enamorarse.

Pero esto son todo pequeñas minucias, lo más llamativo de todo, y que cambia muchísimos es que… ¡Mesala no muere! En la original perece en la carrera de cuadrigas, pero aquí el sobrevive solo perdiendo una pierna y ambos logran perdonarse. Personalmente, sigo prefiriendo la muerte de Mesala, vengativa que es una…

Condenado a galeras

Y por supuesto, se ha acortado el metraje de la cinta. La original duraba tres horas y media, y esta, poco más de dos horas. Recortes que dan a la cinta más acción, más típica de un blockbuster, que de la grandiosidad épica de 1959. También es verdad que se adapta a los tiempos de ahora, porque por mucho que digamos, y ya he dicho que me encanta la de Heston, un joven de ahora no se ‘traga’ la antigua. Siempre intento pensar que es una forma de acercar la película a las nuevas generaciones, que pueden verse atraídas a posteriori a ver la original.

Rodrigo Santoro es Jesús

En cuanto a los actores. El papel de Judah Ben-Hur (Charlton Heston en la original) se lo queda mi querido Jack Huston (no voy a repetir mi oda de amor, ya os la dije una vez aquí y aquí). Y yo lo he visto estupendo, sufridor, humilde y vengativo, como debe ser. Mesala (Stephen Boyd en la original) es interpretado por Toby Kebbell, que también está muy bien. Ambos expresan estupendamente la relación de amor-odio de sus personajes y van evolucionando conforme avanza el metraje.
Rodrigo Santoro es Jesús y Morgan Freeman (Hugh Griffith en la original) es Ilderim, que esta vez ya no es necesario que le pinten la cara de oscuro (que queréis, en los años 50, eso de actores negros…). Y los papeles femeninos recaen en las prácticamente desconocidas para mí: Nazanin Boniadi (Esther), Ayelet Zurer (la madre de Ben-Hur) y Sofia Black-D'Elia (Tirzah).
Hay que destacar que en el casting, no han abusado de rubios de ojos azules y se han escogido a varios actores israelíes.
No es una película de grande actuaciones e interpretaciones como si lo fue la del 59, Heston y Boyd le dieron más fuerza a sus personajes (y ojito, esto no quiere decir que Huston y Kebbell no lo hagan bien, pero las comparaciones…). Pero en definitiva, en la nueva versión todos están más que correctos y creíbles en sus papeles.

La mítica carrera de cuádrigas

Y si hablamos de efectos especiales. Hay que decir que la película se ha hecho con escenarios reales que se construyeron a propósito, pero cuando estos se emplean, son simplemente impresionantes, como se puede esperar.
La recreación de Judea es estupenda, al igual que el circo romano, y las escenas clave que todos queríamos ver están ahí (no como pasó con “Exodus: dioses y reyes”, ¡que escenas clave como el bastón-serpiente o abrir las aguas no se hicieron!).
Una de ellas, es la carrera de cuadrigas. Se ha grabado utilizando tecnología similar a la de la Fórmula 1 y te deja boquiabierto mientras la ves. Es emocionante, real y muy bien hecha. Tenían tantas ganas de hacerla que la película empieza con ella (esto no lo veía necesario del todo). Les ha quedado muy bien, parece que estés ahí.
Otra escena memorable de la cinta es la condena a galeras, que ha sido ampliada y más dramatizada aun. Sólo digo que tú también te ahogas y te duelen los latigazos. 

Hay curiosidades como que Jack audicionó para ser Mesala, pero acabó siendo Ben-Hur (le pega más). Que es algo similar a lo que le pasó a Heston, en un principio se le llamó para ser Mesala, aunque en su caso, él no quería ser el malo ni de broma, y acabó siendo el protagonista.
Además, para rodar esta nueva versión se volvió a Roma, a los estudios Cinecittà, donde ya se grabó en sus tiempos la anterior cinta. Y se volvieron a construir los escenarios, como hace ya casi 60 años.

Sinceramente, se ha hablado pestes de ella y no creo que sea para tanto. Más allá de la osadía que supone adaptar una película tan querida y alabada como esta, no me ha parecido un mal remake, a mí me ha resultado muy entretenida y me lo pasé estupendamente en el cine. Está claro, nunca será como la original, eso también lo sé yo, pero se ve a gusto y te hace pasar un rato estupendo. Aunque no quedará en la memoria ni en la historia del cine como la de 1959.

Su guion es entretenido en todo momento, no se hace larga y te atrapa, se le han dado un aire más contemporáneo y tiene una fotografía y ambientación muy buena.

Está claro que hay prejuicios ante los remakes, pero hay veces que dejándolos de lado se puede disfrutar también y este está hecho con respeto y se nota.