sábado, 30 de abril de 2016

El hombre elefante (The Elephant Man)




Título original: The Elephant Man
Año: 1980
Duración: 125 min.
País: EEUU
Director: David Lynch
Guion: David Lynch, Eric Bergren, Christopher De Vore
Música: John Morris
Reparto: Anthony Hopkins, John Hurt, Anne Bancroft, John Gielgud, Wendy Hiller, Freddie Jones, Dexter Fletcher.
Premios:
1981: Premios César: Mejor película extranjera.
1980: 8 Nominaciones al Oscar, incluyendo actor (Hurt) y director.
1980: Globos de Oro: 4 nominaciones, incluyendo mejor película - Drama.
1980: Premios BAFTA: Mejor película, actor (Hurt) y diseño de producción. 7 nominaciones.
1980: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director.
 







A finales del siglo XIX, el doctor Frederick Treves descubre en un circo a un hombre llamado John Merrick. Se trata de un ciudadano británico con la cabeza monstruosamente deformada, que vive en una situación de constante humillación y sufrimiento al ser exhibido diariamente como una atracción de feria.



Fotos reales del auténtico Joseph Merrick.

Ya he dicho alguna que otra vez como me siento de atraída por el mundo de las ferias ambulantes y sus exposiciones de freaks. No sé el porqué, pero es un tema que me llega y del que siempre he leído y visto mucho. Quizás todo venga de cuando era pequeña y en el colegio había un niño enano, no iba a mi clase, él era más mayor, pero en el patio muchos niños le seguían, y las miradas y las risas siempre estaban ahí. Yo era incapaz de entender porque se portaban así con él, pero ya sabéis como son la mayoría de niños, si se ríen del que lleva gafas o está más gordo/delgado, imaginad deformaciones más severas…
Años más tarde ‘conocería’ a un matrimonio mayor que tenía un hijo (o hija, no sé qué era) con microcefalia, ya sabéis, un ‘cabeza de alfiler’. Al pobrecito lo llevaban a pasear con un vestido y pañales al parque, y yo no hacía más que pensar en sus vidas...
Y luego estaba la historia que siempre me contaba mi abuela. Cuando ella era pequeña, ayudaba en una casa de ricos. La mujer se quedó embarazada y dio a luz a un niño con graves malformaciones. Al pobrecito lo escondieron y la historia se guardó como si fuese un grave pecado que no debería ser nombrado.


El esqueleto real de Merrick (que se conserva en Londres),
muestra las severas malformaciones que padecía.
Pero mi primera vez cinematográfica siendo una cría fue “Freaks. La parada de los monstruos” de Tod Browning, recuerdo que me quedé conmocionada, de esas películas que cuando terminas de verlas siguen dando vueltas en tu cabeza días y días… recuerdo las escenas en blanco y negro, a todos los freaks y las voces en inglés (sería mi primera película así, yo tendría unos 10 u 11 años. Y además, que yo sepa, nunca se ha doblado…).
Por aquel entonces, Internet no era como ahora y conseguir una película o información sobre ella casi sin pistas no era tan fácil (pero como poder, se podía). Pero ahí estaba yo, con mi cacharra de modem buscando todo sobre la cinta y sobre Browning, que resultó ser un hombre que siempre sintió fascinación, y además trabajo, en muchos espectáculos de circo, donde conoció a diversos ‘fenómenos’ y lo plasmó en varias de sus películas (tristemente, poco aceptadas en su época lo que le llevó a tener que dejar el cine).


John Hurt caracterizado como Joseph Merrick.

Y diréis, ¿todo este rollo para reseñarnos “El hombre elefante” de Lynch? Bueno, es una simple excusa porque me apetecía hablar un poco del tema, ponerme a escribir porque si sobre ello. Aunque todo, porque hace poco y gracias a la feria del libro antiguo y de ocasión que se hace aquí en Valencia, conseguí un ejemplar de “La verdadera historia del Hombre Elefante”, por Michael Howell y Peter Ford. Me lo leí en nada y aprendí muchísimo más sobre Joseph, su enfermedad, las ferias de freaks en Inglaterra y la gente que las llevaba. El libro es muy completo y cuenta con mucha información contrastada, sacada de hospicios en los que Merrick se alojó, la propia información de la familia, notas de médicos y gente que le conoció y las cartas que se conservan del propio Joseph…


Anthony Hopkins es el Dr. Treves y John Hurt
interpreta a Joseph Merrick (John Merrick en la película).
Si hablamos de la veracidad entre película y el libro biográfico. La cinta de Lynch no es totalmente cierta y muchas de las cosas narradas no sucedieron. Obviamente, se necesitaba dotarla de más (aun si cabe) dramatismo para la gran pantalla. Él se basó en el relato que el propio doctor Treves escribió sobre Joseph Merrick. Y hay que decir que Treves adoraba escribir y su relato contaba con ciertos toques de fantasía, invenciones y suposiciones. Sin contar su grave error con el nombre de Merrick, no se llamaba John, sino Joseph.
Nunca sucedió la historia en la que se lo llevan del hospital, y el dueño de Merrick nunca le maltrató. ¿Por qué maltratar a lo que te da dinero? Muchos de los ‘fenómenos’ de feria encontraban alivio al estar en un sitio donde vivir, trabajar y ganar dinero. El propio Merrick escribió sobre ello y hay entrevistas que se conservan de esta gente que así lo atestiguaba.



Foto de Merrick datada en 1888

¿Queréis saber un poco más de su vida? Joseph Merrick fue un niño normal hasta la edad de 2 años, cuando las deformaciones empezaron a hacer mella en él. Su madre era tullida (aunque no se sabe que es lo que le pasaba exactamente) y le cuido y quiso mucho hasta que lamentablemente murió. Tuvo otros dos hijos, la pequeña también nació con problemas (de los que tampoco se sabe nada) y el segundo hijo nació normal pero murió de escarlatina muy joven. A partir de entonces la vida de Merrick fue empeorando al igual que sus deformaciones, su madrastra no le aceptaba y él no podía traer dinero a casa por su estado físico, así que huyó. Termino en la casa de su tio, que le cuidó, pero ellos eran muy pobres y Joseph no podía traer dinero y se sentía muy culpable, así que para no ser una carga, se marchó. Acabó en una casa de acogida, debido a su imposibilidad de trabajar.

Después de bastante tiempo en la casa de acogida, acabó trabajando como freak, allí conoció al conoció al feriante Tom Norman y junto a él consiguió ganar dinero y tener un ‘hogar’. Es aquí también donde conoció por primera vez al doctor Treves, que al verlo en el espectáculo se lo llevó unos días al hospital para estudiar su caso y sacarle unas fotos, luego volvió al circo. Pero la mala suerte hizo que en unos años, la policía empezase a clausurar todos los locales que exhibían a seres humanos. Las cosas empezaron a ir mal y otro feriante acabó llevándose a Merrick para exhibirlo por Europa. Pero en Europa estaba sucediendo lo mismo que en Inglaterra y este nuevo feriante abandonó a Joseph a su suerte y le robó su dinero. Al pobre, le tocó vender lo poco que tenía para afrontar su vuelta a Londres. Esta escena es la que se narra en la película, aunque contada de otra manera.
Con muchas penurias consiguió llegar a Inglaterra y la policía lo rescató del agobio en el andén al que fue sometido cuando unos pasajeros le descubrieron y empezaron a seguirlo. Merrick enseñó la tarjeta que Treves le había dado cuando se conocieron y así es como consiguió llegar al hospital y por fin, tener una vida en paz. En el hospital de Londres fue muy bien tratado, recibiendo importantes visitas, asistiendo al teatro, recibiendo regalos e incluso invitado a pasar semanas en las casas de campo de algunos ricos que acudía a vistarle.
Merrick falleció a los 27 años mientras dormía. Treves dio a entender en su relato que fue un suicidio (y así se muestra en la película), él no podía dormir de forma normal, si no en una especie de posición fetal con la cabeza entre las piernas flexionadas. Pero eso nunca se sabrá… quizás no se suicidó, podría haber sido un accidente durante la noche, en la que por el peso de su cabeza, esta se fuese hacia atrás sin querer y se dislocase el cuello.

Freddie Jones interpreta al dueño de Merrick en la feria.

La versión cinematográfica cuanta con John Hurt como Joseph Merrick y Anthony Hopkins como el Dr. Treves y dirigiendo tenemos a David Lynch. Así que la cinta está dotada de muchas de las características del director (además de beber mucho de “Freaks. La parada de los monstruos”). Desde su ambiente enrarecido y oscuro, que nos muestra en blanco y negro, a las escenas oníricas. En las que se trata la creencia del propio Joseph de que sus deformidades eran debidas a que cuando su madre estaba embarazada un elefante le dio un golpe y la fuerte impresión que se llevó afectó al feto.
La película es inquietante, triste, melancólica… siempre me ha gustado mucho y creo que Lynch lo plasmó todo de forma estupenda (dejo de lado la veracidad con la vida del verdadero hombre elefante) y, sin ninguna duda, es mi cinta favorita de Lynch (esta fue mi primera película del director. Y con él, o me encantan sus películas o no puede con ellas, no hay intermedio).
Es fácil sentir lástima y ponerse en la piel del pobre Joseph, la vida fue muy cruel con él, y él siempre fue una buena persona, aunque se apiadó algo de él en sus últimos años.
Su fotografía en blanco y negro es genial, la BSO acompaña estupendamente y los actores están fantásticos. El maquillaje de Hurt es excelente, prácticamente idéntico a como el pobre Joseph era (he subido fotos reales para que podáis verlo). Y desde luego, su interpretación (nominada al Oscar, se lo quitó Robert de Niro por “Toro Salvaje”) es magnífica. Sabe despertar ternura, compasión… Y mirad que era difícil, porque apenas puede gesticular con todo el látex y maquillaje que llevaba (el propio Merrick era incapaz de gesticular, nunca reía o sonreía, sólo podía llorar), pero ahí está lo genial de su trabajo, como transmite sin apenas gesticular.


Fotograma de la película que muestra el atuendo que
realmente llevaba Merrick (y que se conserva).
Y por supuesto, es una cinta que siempre recomiendo. Nunca se olvida una vez la ves y yo ha he vuelto a ella varias veces. Muestra la hipocresía de la humanidad. Y también la dignidad humana, Joseph era una persona inteligente y amable a la que le gustaba mucho leer y aprender y toda su vida se vio obligado a vivir con un cuerpo enfermo y deformado que asustaba a unos y hacía reír a otros. Te hace reflexionar en como es el ser humano y en como de injusta es la vida.
Y por si os interesa saberlo, aun a día de hoy no se sabe muy bien si lo que Merrick padeció era un caso grave de neurofibromatosis o un caso (grave también) del síndrome de Proteus. Las últimas teorías apuntan a esto último, pero nada se sabe con seguridad. Se sigue estudiando el esqueleto que se conserva de Joseph, porque desgraciadamente, los órganos internos que se conservaban se perdieron con los bombardeos de los nazis durante la II Guerra Mundial. Pero quizás, estemos ante una enfermedad única que sólo Joseph padeció… 

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