sábado, 27 de junio de 2015

Jurassic World







Título original: Jurassic World
Año: 2015
Duración: 124 min.
País: EEUU
Director: Colin Trevorrow
Guion: Colin Trevorrow, Rick Jaffa, Amanda Silver, Derek Connolly (Personajes: Michael Crichton).
Música: Michael Giacchino
Reparto: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Nick Robinson, Vincent D'Onofrio, Ty Simpkins, Irrfan Khan, Jake Johnson, Omar Sy, BD Wong, Judy Greer, Lauren Lapkus, Brian Tee, Katie McGrath, Andy Buckley, Jimmy Fallon, James DuMont, Colin Trevorrow.










Veintidós años después de lo ocurrido en Jurassic Park, la isla Nublar ha sido transformada en un parque temático, Jurassic Wold, con versiones «domesticadas» de algunos de los dinosaurios más conocidos. Cuando todo parece ir a la perfección y ser el negocio del siglo, un nuevo dinosaurio de especie todavía desconocida y que es mucho más inteligente de lo que se pensaba, comienza a causar estragos entre los visitantes del Parque.





¿Quién cuando era pequeño no veía esta película y soñaba con dinosaurios y poder ver algún día como cobraban vida y podíamos verlos en un “zoo”? Yo desde luego, era como la mayoría de niños, adoraba a los dinosaurios (creo que tenía juguetes de casi todas las razas), me aprendía cosas sobre ellos y veía la película original (y cualquier cosa con dinosaurios) casi en bucle. Pero no me leí el libro hasta hace un par de años, curioso…
Ha pasado ya tiempo desde el estreno, y ahora ya más mayorcita vuelvo a viajar al parque con este remake encubierto (es secuela, pero…). Oír de nuevo la estupenda música me volvió a emocionar, y aunque la película es muy divertida, está estupendamente bien hecha y es muy disfrutable, obviamente ya no es lo mismo.
Sin contar esa pequeña parte de mi cerebro que me vuelve a gritar: “esto ya está hecho, no es original, es más de lo mismo”. Y es que últimamente, con tantos remakes, secuelas y demás, esa maldita voz no se calla.



“Jurassic World” vuelve a contarnos una historia que es un calco de la original con algunos guiños (bueno, con muchos)… primero nos muestra el parque en perfecto funcionamiento, al contrario que en la primera, que estaba en experimentación aun. Así que podemos ver como hubiese funcionado todo si el informático gordo de la primera no lo hubiese jodido. Las familias de visita, los grandes hoteles, las atracciones en las que puedes montar en dinosaurios (¡como en los ponys de las ferias!), otras en las que te vas de safari con los herbívoros, dinosaurios acuáticos haciendo saltos y comiendo, cual defines o focas de parques acuáticos, visitar el aviario de pterodáctilos (adoro eso… con lo que me gustan a mí las “cosas” con alas) o el domador de leones… digo, velocirraptores. Y todo espectacular, impresionante y muy panfleto turístico del que yo ya hubiese comprado varias entradas.
Ya en la segunda parte es cuando todo empieza a fastidiarse y nuestros dos protagonistas deben buscar a los sobrinos desaparecidos y deshacer rencillas familiares (¿recuerda a algo?) y salvar a la gente del parque como se pueda.
Sí, es un remake encubierto no nos vamos a engañar, pero mola mucho.



Lo único “malo” de esta secuela (aparte de ser muy previsible, pero bueno, es algo bastante obvio y que le pasaba a las anteriores) es que el nivel de estupideces ha crecido exponencialmente. Porque, ¿a quién se le ocurre crear un hibrido carnívoro peligrosísimo y listísimo? (Aquí en la vida real cada vez se esfuerzan más en hacer cachorritos de perritos más cuquis y buenos, y aquí en hacer asesinos en serie con muchos metros de altura).
En la primera película, era la avaricia del informático la que llevaba el parque al desastre. Aquí es la estupidez de los ricachones. Llegan a ponerle alas al Indominus Rex ese y la liamos parda. Sin contar como a nadie se le ocurrió activar el GPS cuando no lo encontraban en su jaula y veían que el sensor de calor no funcionaba. Nada, el GPS lo encienden luego cuando ya se ha escapado. Y así montones de cosas que atacan el sentido común, pero que ya no te planteas tanto porque la acción ya ha empezado y el cerebro se desactiva.





En cuanto a los actores, hay que admitir que Chris Pratt mola mucho y Bryce Dallas Howard (que mira que es verdad que se parece a Chastain…) también, pero aparte de ellos, nadie consigue llegar a ser tan carismático como los actores de la primera, que contaban con más personalidad.
Aquí se han centrado más en desarrollarlos a ellos dos y hacerlos atractivos al público, el resto son meros secundarios sin mucha importancia, más allá del malo malísimo, el amiguete, los críos y demás roles casi terciarios. Pero un detalle fue contar con el mismo Dr. Henry Wu, al que ya vimos en “Parque Jurásico”, es el único actor que repite. ¡Ah! Y aunque no es que salga mucho, me gustó ver al francés Omar Sy (y no muere, un detallazo).




Los efectos especiales, mezcla de CGI y animatronics son una auténtica pasada. Impresionantes. Los dinosaurios parecen reales, la animación de la piel, el músculo, el rostro… es simplemente de diez.
La escena del pterodáctilo llevándose a la chica por los aires y devorándola junto a otros es buenísima, creo que de mis favoritas. Deseando verla de nuevo que estoy. Que ya sabéis que yo, como amante de las aves, las cosas que tienen alas me encantan. Ver a todos los pterodáctilos salir de su cúpula fue una pasada.
Pero la batalla final entre el T. Rex, el hibrido y los raptores un derroche visual también.
Y el final es toda una declaración de intenciones que mola un montón, con esa alianza entre dinosaurios ‘clásicos’ frente al hibrido. Porque todos los fans odiamos oír aquello de los híbridos, así que, era un final de justicia. Aunque me recordó muy a “Godzilla”, muy final de ‘monster-movie’.



En definitiva, que muy recomendable, en especial su visionado en cines. Vale que ya no es lo mismo, que le fala esa chispa, la sorpresa que nos traía la primera. Está claro que entonces, ver a aquellos animatronics (y personas disfrazadas que lo hacían de lujo) tan espectaculares y reales te dejaba atontado. Vista a día de hoy, siguen pareciéndome impresionantes. Pero ahora, ya con la nueva versión, y conociendo las maravillas del buen CGI, no nos sorprende tanto verlo, aunque estén de diez.
También es cierto que la cinta ha cambiado más a una película de catástrofes que al terror que desprendía la primera. Pero, aun así y con todo, me hizo disfrutar una barbaridad. Me emocioné al oír su BSO de nuevo. Y reencontrarme con mis viejos amigos los dinosaurios fue genial. Muchos guiños a la saga y, desde luego, mejor que la tercera película (¿qué pasó? La dos era digna y molaba, pero la tres…). En fin, ¡Me apunto a las secuelas que vendrán ya!





1 comentario:

  1. La foto con los diplodocus muertos me da una pena (es uno de mis dinosaurios favoritos >//<).

    Me ha gustado la reseña, mucho más completa y detallada que la mía. El nivel de estupideces yo siempre lo paso por alto en estas películas, porque en la 1ª mismamente ya hay un buen puñado, como en todas las de este tipo, vaya xD
    Y yo aún sin leerme el libro...matadme xD además es que lo tengo y todo, pero por alguna razón lo voy retrasando....

    Te contesté a tu comentario en mi blog con otro tochaco, lo siento xD

    salu2 ^o^

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