miércoles, 21 de noviembre de 2012

Especial Oscars: Argo - 'La realidad es más dura que la ficción'







Título Original: Argo
Año: 2012
Duración: 120 minutos
País: Estados Unidos       
Director: Ben Affleck
Guión: Chris Terrio
Música: Alexander Desplat
Reparto: Ben Affleck, John Goodman, Alan Arkin, Bryan Cranston, Taylor Schilling, Kyle Chandler, Victor Garber, Michael Cassidy, Clea DuVall, Rory Cochrane, Scoot McNairy, Christoher Denham, Kerry Bishé, Tate Donovan, Chris Messina, Adrienne Barbeau, Tom Lenk, Titus Welliver, Zeliko Ivanek, Bob Gunton, Michael Parks








Irán, año 1979. Cuando la embajada de los Estados Unidos en Teherán es ocupada por seguidores del ayatolá Jomeini para pedir la extradición del Sha de Persia, la CIA y el gobierno canadiense organizaron una operación para rescatar a seis diplomáticos estadounidenses que se habían refugiado en la casa del embajador de Canadá. Con este fin se recurrió a un experto en rescatar rehenes y se preparó el escenario para el rodaje de una película de ciencia-ficción, de título "Argo", en la que participaba un equipo de cazatalentos de Hollywood. La misión: ir a Teherán y hacer pasar a los diplomáticos por un equipo de filmación canadiense para traerlos de vuelta a casa. 



Dos de tres. Ese es mi recuento de las películas dirigidas por Ben Affleck que he visto. Aun me queda una, su opera prima: ‘Adiós pequeña,adiós’. Ben Affleck no ha sido un hombre que me haya gustado nunca, en cierto modo era uno de esos actores que su manera de actuar para nada me llamaban la atención, y sigue sin hacerlo, por mucho que él se esfuerce y se empeñe en darse a si mismo papeles principales, no lograra llegarme de ninguna manera. Ahora, en la silla del director o como guionista, es otra cosa diferente. Como guionista recordar que tiene in Oscar por ‘El Indomable Will Hunting’, y como director, con solo tres películas, se está perfilando como uno de los grandes directores del futuro. ¿Exagerado? No lo creo. Porque cuando algo es bueno, lo es.


Las películas basadas en hechos reales siempre tienen algo que está en su contra: si sabes lo suficiente de historia, conoces el final. ¿Cómo hacerlo para que resulte atractivo para el público si saben lo que van cuando el metraje termine? Ben Affleck ha sabido perfectamente aunar el drama por lo pasado, por lo sufrido, por el dolor de los personajes, con un punto de comedia, que aunque en los géneros de la película no aparezca como tal, lo tiene, ese punto que por momentos te evade de todo el drama social y psicológico que sufren las personas que lo vivieron, y que te hace ver ‘el otro lado’, la parte buena de la historia (si es que tiene alguna).


La historia nos lleva a Irán, donde la embajada americana ha sido tomada por los iranís debido a la caída del Sha, y su expedición al país. Seis de esos rehenes logra escapar, y se esconden en la embajada de sus hermanos canadienses, que como buenos vecinos les abren sus puertas. La CIA quiere liberarlos, sea como sea, aunque su idea sea de lo más ridículo: fingir que graban una cinta de ciencia ficción titulada ‘Argo’. Pero eso no es lo más complicado, lo difícil es hacer creer a todo un país que eso es cierto. Un país enfurecido, que solo quiere lo que es suyo.

Ante esta premisa comienza la película, con una escena muy bien dirigida y muy realista: la toma de la embajada. Ya con esto, te metes de lleno en la película, no sé cómo, pero lo haces. Y después viene una tras otra, tan bien hilvanadas, y tan bien dirigidas, que no puedes dejar de mirar, ni de sentir lo que ellos sienten, porque sabes que es real, porque te llega de verdad. Hay escenas dramáticas, llenas de tensión y de una intensidad brutal, sin necesidad de parafernalia barata, solo con unos actores dando lo mejor de sí y un guion muy inteligente y muy bien construido. Y luego llegan las escenas con más humor, siempre las de el maquillador (Goodman) y el productor (Arkin), y sus disparatadas ideas. Un equilibrio perfecto, y necesario.

No es una cinta que busque la lágrima fácil. Affleck solo ha querido mostrar lo que allí se vivió, de una manera muy realista y cercana, haciéndote que vivas todo aquello, pero sin necesidad de entrar en el melodrama. No te hace sentir incomodo, al contrario, es todo lo contrario. El guion está perfectamente construido, como he dicho antes, y eso ayuda mucho. No es voluptuoso, pero si efectivo. No hay giros absurdos del guion, y eso es de agradecer. Va al grano, y ya está. Eso hace que sea tan bueno, y que si tiene alguna fisura sea tan mínima que o bien no la ves o no quieres verla y lo tapas con el resto de lo que estás viendo.

La ambientación está muy lograda. No es excesiva como nos acostumbran a ver en alguna película, es tal cual, años 70 con todo lo que ellos conllevaban, incluida la música. Alexander Desplat hace un trabajo extraordinario, junto con las canciones de la época, que hacen que te adentres más en la película y en todo lo que le rodea.

El reparto está muy bien, quizás no perfecto, pero cumplen su cometido a la perfección. Lo único que no veo necesario es que Affleck se atribuya siempre el papel principal, no porque eso le distraiga del resto del filme, sino porque, en mi opinión, su actuación no es grandiosa, no me parece un buen actor, y no es que le este desprestigiando, que no es eso, pero hay veces que le falta profundidad, y eso hace que no empatices del todo con su personaje. Y en esta ocasión, tienes que hacerlo un poquito al menos. Pero es algo secundario, porque luego está rodeado de unos secundarios de lujo, como son John Goodman y Alan Arkin. Ellos dos hacen las delicias de la película, para que vamos a andarnos con rodeos, son la parte cómica de todo esto, y, qué coño, son dos actores como la copa de un pino. Muy grandes, y sus actuaciones más todavía. El resto del reparto está bien también, los que interpretan a los diplomáticos están más que correctos.

Un ejercicio muy bueno sobre cómo hacer una gran película sin necesidad de grandes pretensiones: muchas veces un buen guion lo hace todo, pero si ya está dirigida con tanto tino y tan bien, pues mas buena aun. Esto es una predicción: no tardaremos mucho tiempo en ver a Affleck con un Oscar. Este año no creo que sea.

1 comentario:

  1. Entretenida, con ritmo, a la vieja usanza, también previsible y superficial, 'Argo' sin embargo es una prueba más del talento narrativo de Affleck. Un buen rato de cine, que es mucho, pero tampoco nada más. Saludos!!!!

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