Lluvia de albóndigas 2 (Cloudy with a Chance of Meatballs 2)

Título original: Cloudy with a Chance of Meatballs 2
Año: 2013
Duración: 95 min.
País: EEUU
Director: Cody Cameron y Kris Pearn
Guion: John Francis Daley, Jonathan M. Goldstein (Personajes: Judi Barrett, Ron Barrett)
Música: Mark Mothersbaugh
Reparto: animación.
Premios:
2013: Satellite Awards: Nominada a Mejor película de animación.
2013: Premios Annie: 3 nominaciones.

El sueño de Flint siempre ha sido ser reconocido como un gran inventor, casi lo consigue cuando creó una máquina que convertía el agua en comida, pero cuando descubre que su máquina sigue funcionando y está creando híbridos de animales-comida. Guiado por su mayor ídolo, Chester (uno de los mayores inventores) que envía a Flint y sus amigos a la isla para supuestamente salvar al mundo de la invasión, la misión: encontrar y desprogramar la máquina.

Ya sabéis que me encantan las películas de animación y ya la primera parte de “Lluvia de albóndigas” me gustó mucho, me pareció muy original, así que sin ninguna duda me apunté a ver esta. La historia retoma donde la dejamos en la primera parte, la máquina ha dejado la isla donde vive Flint llena de comida y la ambiciosa empresa Live Corp, con el famoso inventor Chester al mando, se presta a limpiarla. Pero esa no será su verdadera intención…
Los personajes principales siguen siendo muy atractivos y carismáticos, todos ellos.

El apartado visual es excelente, el colorido y la animación es espectacular. Los animales-comida son un desbordamiento de imaginación, muy graciosos y simpáticos, que invitan constantemente a que adivines sus mezclas. Y todos son destacables, desde la entrañable y monísima Fresi (la fresa, claro), pasando por el resto de fauna como la burgueraña, los sandifantes, los gambancés, los tacocodrilos o los pepinillos que adoran las anchoas y se hacen amigos del padre de Flint y este les enseña a pescar.
La verdad es que la idea de fusionar comida con animales da muchísimo juego y eso se ve reflejado en la película, en la que han sabido aprovechar la originalidad de la idea principal.

Si es cierto que quizás el mensaje es el de siempre. Respeto a la naturaleza, reflejado en como Chester quiere destruir toda la fauna comida-animal de la isla y como Flint y sus amigos descubren que son seres vivos como cualquier otro y merecen vivir, el poder de la amistad, el perdón, la superación personal, la aceptación de uno mismo y la ambición y el egoísmo como reflejo de la maldad en el personaje de Chester. Típico, sí, pero… ¿acaso no es un buen mensaje? ¿No es perfecto para los críos? Lo importante es que nos los tomen como tontos y eso aquí no ocurre.

Como suele ocurrir, no es una película exclusivamente infantil, tiene guiños para los más mayores Desde chistes para los adultos, referencias a situaciones actuales (como el relaxing café con leche) y lo más divertido, ¡las referencias a otras películas! Como ya ocurría con su predecesora. Os dejo adivinarlas a vosotros, pero el toque “Parque Jurásico” me enamoró.

Buena banda sonara además, que acompaña bien a la película y con toques de música actual.

El doblaje es un punto que querría comentar. Me gustan mucho los actores de doblaje españoles, pero no me termina de convencer esa manía de poner a famosos del momento a desempeñar el papel de doblar, en especial, sucede en películas de animación.
Esto se nota aquí ya que, como recordareis, en la primera película Flint tenía la voz de Flippy (por aquel entonces, él gozaba de gran popularidad por el programa de “El hormiguero”) pero aquí ya no le encontramos. Puede llamar la atención al principio, el nuevo no lo hace nada mal, pero choca. Algo similar ocurre con Carmen-Aída-Machi haciendo de la orangután Barb (que sí, que ves a la actriz en vez de a la mona).
Mención aparte para Santiago Segura, ya habitual del doblaje y que lo hace muy bien como el malvado Chester.
Pero, yo prefiero que dejemos el doblaje a los profesionales, porque para eso se dedican a ello y lo hacen genial. Además, ¿realmente a los niños les atrae más una película por el doblaje? No sé yo, pero mira que dudo que quieran verla porque fulanito le pone la voz (aún recuerdo con horror cuando a un futbolista le pusieron a doblar “¡Piratas!”, que triste… ¡si todos sabemos que no saben hablar!)

En definitiva, muy recomendable para todo el mundo. Los críos disfrutaran mucho (los que compartían sala conmigo se lo pasaban pipa) y los mayores que les guste la animación, también pasarán un buen rato. Original, loca y divertida. Con un ritmo muy rápido y una animación colorista y bonita. Muy del tono de la primera parte, si ya te gustó, no dudes en ver esta secuela.