Año: 2013
Duración: 130
minutos
País: Estados
Unidos
Director: Harald
Zwart
Guión: Jessica
Postigo (Novela: Cassandra Claire)
Música: Atli
Örvarsson
Reparto: Lily Collins, Lena Headey, Jonathan Rhys
Meyers, Robert Sheehan, Jamie Capbell Bower, Jared Harris, Kevin Zegers, Aidan
Turner, Kevin Durand, Jemima West, CCH
Pounder, Robert Maillet
Clary Fray (Lily Collins) es una típica adolescente de Brooklyn que una noche conoce a Jace, un chico misterioso con multitud de tatuajes, que resulta ser un ángel guerrero que ejerce como cazador de sombras. Cuando raptan a la madre de Clary (Lena Headey), la chica espera que Jace la ayude a liberarla. Después de entrar en un portal dorado, Clary se ve transportada a través del tiempo y del espacio, descubriendo algo sorprendente sobre sí misma.
Yo sigo en mis
trece de encontrar una saga juvenil que me llene el vacío que dejo ‘Harry
Potter’, que es muy grande, ya que son de esas películas que te encantan, que
nunca dejas de verlas, ya que creciste con ellas (literalmente). Y, quitando
‘Los Juegos del Hambre’, que tampoco llega a ser como estas, aun no he
encontrado ninguna. Y no, esta tampoco lo es. Quizás funcione mejor que ese
bodrio que resulto ser ‘The Host’ (pobre Diane Kruger), y sigue la línea de
‘Hermosas Criaturas’, pero no me convence, para nada, no hay manera de cogerla
por ningún lado. No leí el libro, quizás sea mas interesante (siempre suelen
serlo, o casi), pero lo que es la cinta…además tengo entendido que no saben que
pasara con la secuela. Y es que no me extraña.
Clary es una
chica normal que vive con su madre en Nueva York. De repente comienza a ver
extraños símbolos por todas partes, incluyendo los que ella dibuja. Es de esta
manera cuando Jace entra en su vida, no de la mejor manera posible. Es él quien
le desvela el secreto que su madre le quiso siempre ocultar: que no es una
mundana, sino una Cazadora de Sombras. Cuando secuestran a su madre, se embarca
en una aventura donde descubrirá realmente quien es.
La manía que
tienen al hacer esta película es conseguir el éxito de ‘Crepusculo’ (que yo,
personalmente no entiendo). Y en vez de hacerlo de manera original, lo hacen
calcando muchos de los aspectos que se podían ver en las otras. No es original,
y en un tiempo en el que la originalidad brilla por su ausencia, pues encaja
perfectamente. Para aquellos que buscamos un poco de esa originalidad de vez en
cuando, pues es un pestiño. ¿Por qué ver una película que ya he visto antes? El
libro supongo que será igual, pero es que todos se cortan por el mismo entupido
patrón, y no le dan a la imaginación. Parece que la única con cabeza y una
imaginación desbordante es J.K. Rowling. Bendita sea. Si que es posible que
esta sea algo más ‘violenta’ que las antes mencionadas, pero no nos vale,
queremos algo más. Quizás es que estamos tan predispuestos a pedir más que no
nos damos cuenta de este tipo de películas que nos dan lo que pueden, nada más.
O lo que se espera de ellas. Para adolescentes con las hormonas revolucionadas puede
funcionar, pero para una servidora no.
La ambientación
funciona al principio, cuando nos muestra lo más sórdido de la ciudad de Nueva
York (más o menos), pero después se deja llevar por el romanticismo, y lo gótico
hace acto de presencia, ampliado en el Instituto. Es como si, de repente, saltáramos
a una época pasada. Y es lo que falla en la historia, porque intenta ser lo que
no es. Si se hubiese quedado con el tono sórdido del principio, probablemente
hubiese funcionado mejor. A pesar de todas las criaturas sobrenaturales que nos
muestran, un escaparate de seres de nunca acabar, no engancha, y eso que a mi
este tipo de películas me gustan. La historia en si es interesante, pero no
esta contada correctamente, da por hecho muchas cosas que aquellos que no hemos
leído los libros no sabemos; no explota a todos los personajes, ni nos muestran
el porque de sus decisiones, acciones, o simplemente que es lo que hacen dentro
de la historia. Por no mencionar que esos Instrumentos Mortales que aparecen en
el titulo (en ingles) no sabemos que función desempeñan en todo esto, ya que
apenas no dice que son.
Ni siquiera el
reparto funciona. Lilly Collins es una chica que por mucho que se esfuerce en
ser actriz, no es lo suyo. No me gusta, no me llega, no me convence. Y el
vestirse de cuero no te hace mas ‘dura’. Lena Headey puede aspirar a más, ella
lo sabe. El resto del reparto, pues lo intenta, pero no empatizas con ninguno
de ellos, ni siquiera con ese Jonathan Rhys Meyers, pasado de vueltas, que
dentro de lo que cabe es lo mejor de la película. Ninguno de ellos consigue
elevar la película a otro estatus, es más, lo deja peor a veces.
En definitiva,
película exclusiva para adolescentes, locos de este tipo de cine, que se dejan
llevar por las relaciones absurdas (e imposibles) y por todo este mundo
prefabricado que no funciona. Y ya no digo porque no sea realista, sino porque
no tiene la fuerza suficiente para hacerlo.
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